Este llamado es a evitar medidas que puedan privar a las personas de su nacionalidad de manera injusta, al tiempo que resalta la importancia de respetar principios fundamentales como la igualdad y el debido proceso en cuestiones relacionadas con la nacionalidad.
11 de septiembre de 2023. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) emitió una declaración en conmemoración del mes dedicado a la Convención Para Reducir los Casos de Apatridia. En su comunicado, la CIDH hace un llamado a los Estados de la región para que continúen adoptando medidas que garanticen el derecho a la nacionalidad en igualdad de condiciones y eviten privaciones arbitrarias de esta.
La CIDH expresa su preocupación por la persistencia de leyes discriminatorias que afectan la transmisión de la nacionalidad de padres y madres a sus hijos, así como por procedimientos de privación arbitraria de nacionalidad y riesgos de apatridia debido a la prohibición de retorno a los países de origen y la negativa a expedir documentos de identidad.
Dentro de los casos específicos a los que hace alusión la CIDH, se menciona la privación arbitraria de la nacionalidad de 222 personas nicaragüenses detenidas y su posterior “deportación” a USA. Además, señala que el gobierno de Cuba ha implementado medidas para negar el ingreso al país a activistas y defensoras de derechos humanos cubanas disidentes o críticas del gobierno. Lo cual puede llevar a estas personas a permanecer en otros países de manera involuntaria y en situaciones migratorias irregulares.
La CIDH reitera el derecho fundamental de toda persona a tener una nacionalidad y a no ser apátrida, destacando la importancia de no privar arbitrariamente de la nacionalidad. Hace un llamado a los Estados a firmar y ratificar instrumentos internacionales de protección de las personas apátridas y a garantizar el acceso a mecanismos de protección para estas personas, así como a evaluar constantemente sus marcos normativos y prácticas para prevenir situaciones de apatridia.
Desde Caribe Afirmativo reconocemos la importancia de la labor de la CIDH en abogar por la protección de los derechos fundamentales de las personas en contextos de movilidad humana, además, valoramos el llamado a los Estados de la región para garantizar la igualdad en el ejercicio del derecho a la nacionalidad y prevención de la apatridia.
En el contexto de nuestro compromiso con la promoción de los derechos de la comunidad LGBTQ+ en la región, subrayamos la vital importancia de que las cuestiones relacionadas con la nacionalidad se aborden de manera inclusiva y libre de discriminación. La discriminación basada en la orientación sexual, identidad y/o expresión de género diversa es un problema persistente que afecta a muchas personas LGBTQ+ en situación de movilidad humana. En el ámbito de la nacionalidad, esta discriminación puede manifestarse de diversas maneras, como leyes que no reconocen automáticamente la nacionalidad de los hijos e hijas de parejas del mismo sexo o que impiden que personas transgénero actualicen sus documentos de identidad para reflejar su identidad de género.
Este enfoque discriminatorio no solo socava los derechos fundamentales de las personas LGBTQ+, sino que también pone en peligro su seguridad y bienestar. Cuando se niega el derecho a la nacionalidad o se crean obstáculos para obtenerla debido a la orientación sexual o la identidad de género, se perpetúa la exclusión y la marginación de estas personas en la sociedad. Esto puede llevar a situaciones de apatridia, que tienen graves consecuencias para el acceso a la educación, la atención médica, el empleo y otros aspectos fundamentales de la vida cotidiana, ocasionando que se agraven las situaciones de precariedad en la que vive por los efectos de la violencia sistemática y estructural que viven estas personas, especialmente, aquellas que se encuentran en situación de movilidad humana
Por lo tanto, consideramos que es imperativo que los Estados revisen y de ser necesario reformen sus leyes y políticas de nacionalidad de manera inclusiva, evitando cualquier forma de discriminación basada en la orientación sexual, la identidad de género y/o expresión de género diversa, garantizando que toda la ciudadanía pueda ejercer plenamente su derecho a nacionalidad. Esto no solo es un paso esencial hacia la igualdad y la justicia, sino que también es fundamental para garantizar la protección de los derechos humanos de todas las personas en nuestra región, especialmente de poblaciones históricamente vulnerables.