En el marco de la Semana del Detenido Desaparecido y dando inicio al mes del Orgullo, organizaciones sociales, academia, instituciones y organismos internacionales se encontraron en Medellín.
31 de mayo de 2023. Organizaciones sociales LGBTIQ+ como Casa Diversa, organizaciones de búsqueda como la Asociación de Familiares de Detenidos Desaparecidos – ASFADDES, invitados internacionales expertos en desaparición y búsqueda, la Alcaldía de Medellín y la Gobernación de Antioquia se dieron cita en el Museo Casa de la Memoria para hacer una pregunta fundamental: ¿qué pasa con las vidas de las personas con orientaciones sexuales, identidades y expresiones de género diversas que son desaparecidas por prejuicios hacia sus identidades?
En este espacio histórico se dio un panorama sobre los procesos de desaparición y búsqueda en países como Argentina, Guatemala, España y Colombia, destacando el rol fundamental de las familias sociales y exigiendo su reconocimiento en los mismos, especialmente si las personas desaparecidas están migrando. “Si una persona migrante LGBTIQ+ desaparece no sabes su origen, nombre, vínculos o edad: quien huye de casa suele crear una identidad con la cual le conocen otras personas. Por eso es fundamental la familia social“, afirmó Gloria Careaga, profesora e investigadora de la Universidad Nacional Autónoma de México y coordinadora de la Fundación Arcoiris.
El subregistro fue un tema frecuente en las intervenciones de los panelistas. Rocío Suárez, coordinadora del Centro de Apoyo a Identidades Trans en el Estado de México, afirmó que “existe un subregistro muy amplio de las identidades diversas, pues en 58 años de la Comisión Nacional de Búsqueda de México sólo se tienen registradas 37 personas desaparecidas LGBTIQ+, mientras que en doce años de trabajo del Centro hemos registrado 124”. Este subregistro es común en todos los procesos oficiales de búsqueda: mientras en Argentina las organizaciones sociales hablan de más de 400 personas LGBTI+ desaparecidas en el país, en Colombia la cifra que maneja la Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas es de 47, dato que no refleja la realidad del conflicto armado. Ante esto, las organizaciones hicieron un llamado a mantener un enfoque de diversidad sexual y de género para obtener registros más precisos que den cuenta de las personas que están siendo buscadas.
En el evento también se resaltaron acciones necesarias por parte de las instituciones estatales para la búsqueda, como superar el binarismo del sistema judicial y reactivar el Grupo de Expertas LGBTI. Sobre esto Nils Gunneng, Embajador de Noruega en Colombia, manifestó que “las personas LGBTIQ+ fueron desaparecidas y sus ausencias fueron naturalizadas. Exaltar sus vidas es una labor para todos nosotros: de ahí la importancia del trabajo del grupo de Expertas LGBTIQ+ en todos los rincones del país”.
Los estándares e instrumentos internacionales también deben ser adoptados por los Estados en los procesos de búsqueda. Al respecto Ernesto Zelayandía, miembro de la Relatoría sobre los Derechos de las Personas LGBTI en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos – CIDH, estableció que el Sistema Interamericano tiene estándares de búsqueda que deben ser acogidos por los Estados basados en cinco aspectos: el derecho a la verdad, el derecho a buscar y ser buscado, las garantías para la búsqueda, la reparación integral y la indagación de causas para la no repetición. Por otro lado, Juan Pablo Albán, actual miembro y relator del Comité contra la Desaparición Forzada de las Naciones Unidas, añadió que los principios adoptados por el Comité son “poner en el centro a las víctimas, extender el proceso de búsqueda a las familias sociales, hacer la búsqueda de forma expedita, mantenerla hasta encontrarla y generar una estrategia integral para el proceso”. De esta forma, los Estados deberán contemplar estos principios y estándares para llevar a cabo acciones completas que resulten efectivamente en el encuentro de las personas desaparecidas y la honra de su memoria.
Finalmente, otro de los grandes temas recurrentes en el evento fueron las garantías para las buscadoras. Wilson Castañeda, director de Caribe Afirmativo, afirmó que “es urgente dignificar el oficio de las buscadoras, entendiendo el derecho a buscar y ser buscadas […] exigimos su búsqueda y las queremos vivas entre nosotras. No puede seguir nuestra vida siendo una vida condenada a la invisibilidad”. Efectivamente, las organizaciones de búsqueda de personas desaparecidas, usualmente lideradas por mujeres, corren el riesgo de ser víctimas de desaparición cuando persisten en sus procesos para encontrar a sus seres amados.
Desde las vidas de las personas trans y travestis en contextos de dictadura y conflicto, pasando por la necesidad de adoptar mecanismos de identificación forense que se ajusten a la realidad de las identidades diversas, e involucrando los contextos de movilidad humana como un escenario de mayor vulnerabilidad a ser víctimas de desaparición, el Congreso abrió una conversación urgente sobre la desaparición de personas con orientaciones sexuales, identidades y expresiones de género diversas.
Espacios de cuidado, rituales de memoria, mesas de trabajo especializadas y presentaciones culturales complementaron la rica agenda que reunió experiencias y saberes de distintos lugares del mundo para hacer un llamado a entender que las personas desaparecidas en todo el mundo son responsabilidad de todos, todas y todes, por lo cual es necesario hacer llamados a los Estados para garantizar la seguridad de las buscadoras y prevenir la desaparición. Este espacio fue organizado por Caribe Afirmativo, financiado por la embajada de Noruega y apoyado por el Museo Casa de la Memoria, Casa Diversa, la Alcaldía de Medellín, la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas de la Universidad de Antioquia y la Secretaría de Asuntos Institucionales, Paz y No Violencia de la Gobernación de Antioquia.