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La bisexualidad como una sombrilla: múltiples posibilidades de ser y vivir la bisexualidad. 

23 de septiembre de 2024. “Anything that moves”. Así fue titulada la revista en la que The Bay Area Bisexual Network (actualmente, Bay Area Bi+ & Pan Network), dejó consignado el documento que conocemos como el Manifiesto Bisexual, publicado en 1990. “Anything that moves” traduce en español “todo lo que se mueve”, el nombre de esta revista buscó ser controversial, y así lo hicieron explícito. Sus escritores explicaron que hicieron referencia a uno de los mitos con los que se persigue y señala constantemente a las personas bisexuales: si eres bisexual, tienes sexo con todo lo que se mueve. 

Este Manifiesto fue sacado a la luz como un grito de cansancio ante la constante marginación a la que se enfrentaban (y se siguen enfrentando), las personas bisexuales: “Estamos frustradxs por el aislamiento y la invisibilidad impuestos que proviene de que se nos diga o se espere que elijamos una identidad homosexual o heterosexual”

Quiénes se reconocen desde esta orientación sexual no sólo deben resistir a las violencias de la sociedad heteronormada, sino también a los prejuicios que se reproducen dentro de la población LGBTIQ+. La invisibilización de esta orientación sexual, la sensación de tener que “salir del clóset” constantemente dependiendo del género de la pareja que tiene la persona bisexual, las etiquetas de “indeciso”, “promiscuo”, “enclosetado”, y la negación de que personas no binarias pueden ser bisexuales; representan una fuerte carga emocional en la vida diaria de las personas bisexuales; quienes continúan reafirmando su diversidad desde las múltiples posibilidades de fluir, amar, vincularse y existir desde la letra B+. 

En 1999, se estableció el 23 de septiembre como Día de la Visibilidad Bisexual. Este logro fue posible gracias a tres activistas bisexuales estadounidenses: Wendy Curry, Gigi Raven Wilbur y Michael Page (quien además diseñó la bandera del orgullo bisexual en 1998). Ellas y él, llevaron esta necesidad de tener un día reivindicativo de las personas bisexuales a la  Conferencia Anual de la Asociación Internacional de Lesbianas, Gais, Bisexuales, Trans e Intersex (ILGA), dando surgimiento a esta fecha conmemorativa. 

Gigi Wilbur manifestó en una entrevista: “desde la rebelión de Stonewall, la comunidad de gais y lesbianas ha crecido en fuerza y visibilidad. La comunidad bisexual también ha crecido en fuerza, pero en muchos aspectos seguimos siendo invisibles.Yo también he sido condicionada por la sociedad a etiquetar automáticamente a una pareja que camina de la mano como heterosexual o gay, dependiendo del género que percibo en cada persona“.

Como se ve, dentro del movimiento bisexual ha existido una lucha histórica por lograr la comprensión de que esta orientación sexual no se ve determinada por las personas con las que se relacionan: una persona bisexual sigue siendo bisexual independientemente de si se relaciona con un hombre, una mujer, o una persona no binaria. Una persona bisexual sigue siendo bisexual si sólo se ha vinculado con personas de un sólo género. Una persona bisexual sigue siendo bisexual si elige no vincularse sexo-afectivamente con ninguna persona. Porque las prácticas sexuales no modifican la orientación sexual, y entender esto es particularmente relevante para superar la bifobia arraigada dentro de los sectores sociales LGBTIQ+, y en el resto de la sociedad. 

El descubrimiento erótico que aporta la bisexualidad es la revelación de la sexualidad como un proceso de crecimiento, transformación y sorpresa, no un estado del ser estable y plausible de ser conocido”. 

Aún hoy, las personas bisexuales atraviesan desafíos específicos asociados a su orientación sexual. Evocando el espíritu de este día, y del Manifiesto Bisexual (“Estamos cansadxs de ser analizadxs, definidxs y representadxs por personas distintas a nosotrxs, o peor aún, no consideradxs en absoluto”), preguntamos a las personas bisexuales de Caribe Afirmativo cuáles son los retos que enfrentan e identifican por su orientación sexual. Estas fueron algunas de las respuestas: 

  1. Dificultades en las relaciones sexo-afectivas: muchas personas heterosexuales, gays o lesbianas temen que las personas bisexuales sean infieles, ya que se asocia la bisexualidad a la necesidad de tener un vínculo de pareja con un hombre y una mujer “al tiempo”. A esto aclaran: No, ser monógamo, poliamoroso o infiel no tiene nada que ver con la orientación sexual de una persona. 
  2. Desconfianza por parte de parejas, amigos y familia de la pareja: aún si una persona decide estar contigo, a sabiendas de que eres bisexual, no estás exento a que su entorno siga siendo bifóbico y lancen afirmaciones a la pareja como “¿No te da miedo que te deje por una mujer?”. 
  3. Invisibilización: las personas bisexuales suelen ser leídas como indecisas, se cree que aún no han definido su orientación y que en algún punto lo harán. Cuando establecen una relación a largo plazo con alguien, el entorno entiende que la persona bisexual es hetero/lesbiana/gay, dependiendo del género de su pareja. Esto causa frustración y la sensación de reafirmar constantemente su orientación sexual al exterior. 
  4. En el Caribe Colombiano (casi) nadie cree que eres bisexual. A las mujeres bisexuales se les señala su falta de experiencia con hombres, a los hombres bisexuales se les considera gays enclosetados. 
  5. Sexualización: Para las mujeres bisexuales puede ser un riesgo ser abierta con su orientación sexual, ya que tienden a ser más sexualizadas, reciben propuestas de tríos por parte de desconocidos, o llegan a ser víctimas de chantaje y manipulación por las personas que conocen su orientación. Pueden llegar a ser amenazadas con sacarlas del clóset frente a su pareja hombre. Esto se agrava en el contexto colombiano, en el que prima la bifobia en los hogares y se presiona a decidirse por la atracción a personas de un único género. 
  6. A los hombres bisexuales se les cuestiona su “hombría”, por lo que tienden a ser más invisibilizados y eligen no salir del clóset frente a mujeres heterosexuales. 
  7. Se desconoce que las personas no binarias también pueden ser bisexuales. Una vez más, la identidad de género no tiene nada que ver con la orientación sexual. 

A 25 años de conmemorarse el Día de la Visibilidad Bisexual, recordamos estas palabras del Manifiesto Bisexual: 

“La bisexualidad es una identidad completa y fluida. No asuman que la bisexualidad es binaria o dual en su naturaleza: que tenemos dos lados o que debemos actuar simultáneamente con dos géneros para ser seres humanos completos. De hecho, no asuman que sólo hay dos géneros. No interpreten nuestra fluidez como confusión, irresponsabilidad o como una falta de compromiso. No equiparen la bisexualidad con promiscuidad, infidelidad o comportamientos sexuales poco seguros. Estos son rasgos humanos que atraviesan todas las orientaciones sexuales. No se debe asumir nada sobre la sexualidad de nadie, incluida la tuya”.