Caribe Afirmativo acompaña jurídicamente a una mujer trans de este municipio, que denuncia que por su identidad de género no le permiten terminar grado once.
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Tiffany Julieth, una joven trans de 17 años, denuncia que las directivas de la Institución Educativa Técnica Agropecuaria de Villanueva (Instevi), Bolívar, le han impedido ingresar al colegio, donde hace grado once, por dizque no usar el uniforme que corresponde. Asegura que el coordinador del colegio ha dicho que esa actitud va en contra del manual de convivencia del plantel.
Lo que llama la atención de este caso es que no es el primer incidente que tiene la menor con las directivas de esta institución, ya en otras ocasiones le han negado el ingreso por imposiciones del colegio sobre cómo usar el cabello, en contravía directa del derecho al libre desarrollo de la personalidad, que está consagrado en la Constitución Política.
Caribe Afirmativo comprobó por medio de la Defensoría del Pueblo que la menor ha recibido ayuda por parte de una funcionaria de la Gobernación de Bolívar, quien ha intervenido en varias oportunidades para que Tiffany pueda ingresar al plantel educativo y no se vulnere su derecho a la educación. En vista de este último incidente, la Defensoría ofició a las directivas del colegio para permitir el acceso de la menor en condiciones de igualdad y garantizar que sus derechos fundamentales no sean vulnerados.
“A partir de este episodio nos pondremos al frente del caso para garantizar el acompañamiento jurídico y psicosocial que requiera la menor y su familia, quienes le han brindado todo el apoyo en su proceso de transición. Estamos comprometidos junto con la Defensoría del Pueblo de Bolívar en aunar esfuerzos para que no se sigan repitiendo estos casos de abusos y discriminación contra menores en las aulas de los colegios del Caribe colombiano”, dice Wilson Castañeda, director de Caribe Afirmativo.
En 2016 unos 35 jóvenes de esta región del país se acercaron a Caribe Afirmativo para denunciar que eran víctimas de discriminación en las aulas. En 2015 hicieron lo mismo 38 estudiantes con orientaciones sexuales e identidades de género diversas. Las cifras casi que son las mismas cada año, y eso es muy preocupante. En estos casos se han interpuesto acciones de tutela con el propósito de que se reconozca que se han vulnerado los derechos a la intimidad y buen nombre, igualdad y no discriminación, libre desarrollo de la personalidad, y el derecho a la educación.