Esta prohibición abarca la difusión, la promoción y la publicidad relacionada con la integración en el movimiento LGBTIQ+, lo que podría resultar en la persecución de activistas y un aumento de la homofobia a nivel nacional.
04 de diciembre de 2023. La situación para la comunidad LGBTIQ+ en Rusia se encuentra en una condición sumamente complicada. El Tribunal Supremo de Rusia ha prohibido y catalogado al movimiento LGBTIQ+ como una “organización extremista”. Esta medida ha forzado a activistas y personas LGBTIQ+ a abandonar el país, generando temor generalizado. Respecto a la prohibición, abarca la difusión, la promoción y la publicidad relacionada con la integración en el movimiento LGBTIQ+, lo que podría resultar en la persecución de activistas y un aumento de la homofobia a nivel nacional.
Esta ya empieza a ser visible en las calles y cotidianidad del país de una forma más contundente y violenta, pues este fin de semana la policía llevó a cabo operativos en establecimientos LGBTIQ+ en Rusia, según informaron dos medios rusos. Estas acciones siguieron al fallo del Tribunal Supremo del país, del pasado 30 de noviembre. Las redadas ocurrieron en al menos tres locales de entretenimiento en la capital, Moscú, según informaron los medios independientes rusos Ostorozhno Novosti y Sota. Aunque la policía afirmó que estaban llevando a cabo operativos rutinarios contra drogas, los informes indican que también se tomaron fotografías de los pasaportes de los asistentes a las fiestas.
Ostorozhno Moskva detalló que testigos presenciales relataron que las fuerzas de seguridad ingresaron al lugar bajo el pretexto de un control antidroga y tomaron fotografías de los pasaportes de los asistentes. Durante la fiesta, interrumpieron la música y los agentes comenzaron a entrar en las salas. En un video compartido por el medio, un testigo presencial describió la situación como aterradora, mencionando que estuvo presente cuando detuvieron la música y anunciaron la redada policial. Explicó que pensó que sería arrestado por 12 años y también dijo que, al salir, le tomaron una fotografía del pasaporte mientras él y otras personas estaban desnudas, solo en ropa interior, sin entender completamente lo que estaba sucediendo.
El canal de noticias independiente por Telegram, Sota, citó a un empleado del club gay Central Station de Moscú, quien afirmó que las redadas ocurrieron en el Secret Club y el Mono Bar de Moscú, así como en la popular fiesta temporal Hunters Party, informó CNN.
Anteriores decisiones anti-LGBTIQ+. Esta decisión se inserta en un contexto de legislación anti-LGBTIQ+, que prohíbe la “propaganda de relaciones sexuales no tradicionales” y la representación de la reasignación de género en diversos medios como prensa, Internet, publicidad, literatura y cine. Sobre esta ley, fue consolidada precisamente a finales del mes de noviembre y principios de diciembre del 2022, siendo previamente sancionada en la Cámara Baja, la Cámara Alta y el Consejo de la Federación. El texto es una ampliación de una ley de 2013 que prohibía dicha “propaganda” hacia menores de edad, añadiendo la prohibición total de cualquier muestra o mención de personas con orientaciones sexoafectivas, expresiones e identidades de género diversas. Este se presentó bajo el argumento de la defensa de los “valores rusos tradicionales” frente a las ideas occidentales, censurando cualquier representación de personas y temas LGBTIQ+. Las multas por dicha representación en ese momento se estimaron en cifras de entre 1.600 euros y 160.500 euros, considerando “propaganda LGBTIQ+” a cualquier difusión de información dirigida a la formación de actitudes sexuales no tradicionales”. La ley fue apoyada por el Roskomnadzor, el organismo supervisor de la prensa rusa, que ya ha empezado a bloquear contenidos digitales. La medida llega además en un momento de grandes presiones a los grupos minoritarios, la oposición al régimen de Putin y los medios de comunicación independientes, según el diario Milenio.
De la misma forma, la ley prohíbe que cualquier persona declare públicamente que su orientación sexoafectiva, identidad o expresión de género es distinta a la cisheterosexualidad, de acuerdo a CNN. El texto pone en el mismo estatus las relaciones entre personas del mismo sexo/género, los procesos de afirmación de sexo/género y la pedofilia. La Corte Europea de Derechos Humanos afirmó en el 2017 que la ley previa (de 2013) era discriminatoria, pues promovía la homofobia y violaba la Convención Europea de Derechos Humanos. Esta ley ha sido utilizada para impedir las marchas del orgullo en Rusia y detener de forma injustificada a activistas de los derechos LGBTIQ+ en el país.
En este difícil contexto, el año pasado el activista Pyotr Voskeresensky abrió un museo de historia LGBTIQ+ en su apartamento en San Petersburgo, que rápidamente pasó a considerarse un espacio ilegal debido a la ley rusa. Pyotr afirmó en ese momento al medio Open Democracy que “en cada nueva generación, aparecerán personas disidentes del género. Ellas formarán su comunidad en las ruinas de lo que hacemos ahora. El hecho de que podemos ver nuestra historia ahora nos da algo de esperanza de que si tenemos un pasado, tendremos un futuro”.
Ahora en la actualidad, con las nuevas decisiones represivas hacia el movimiento LGBTIQ+, organizaciones de derechos humanos, incluyendo Amnistía Internacional, han condenado esta medida, pues que deja a las personas LGBTIQ+ de Rusia a merced de las acciones arbitrarias de las autoridades, convirtiendo cualquier defensa de los derechos LGBTIQ+ en un acto criminal. En resumen, la situación en Rusia para el movimiento LGBTIQ+ experimenta una persecución extrema con riesgos significativos, que está obligando a las personas con orientaciones sexuales, identidades y/o expresiones de género diversas a silenciar sus procesos organizativos y de defensa de sus propios derechos. Esta persecución está sembrando miedo y riesgos altos que se están materializando en detenciones arbitrarias, discriminación, rechazo por parte de la sociedad y otros tipos de violencias.
Es una urgencia rodear a nuestras compañeras, compañeros y compañeres de lucha en Rusia, pues hoy sus vidas y el desarrollo de sus proyectos desde la diversidad sexual y de género están en alto riesgo.