07 de abril del 2020. Actualmente, uno de los grupos más vulnerables ante la pandemia del COVID-19 en Colombia es la dedicada al trabajo sexual, debido al alto número de personas LGBTI que se dedican a esta actividad, producto de las mismas dinámicas de desigualdad estructural en las que se desarrolla la sociedad colombiana, y a las pocas fuentes de empleo que dificultan en mayor medida a la población LGBTI debido a la discriminación por causa de su condición sexual.
“Conocedora de las problemáticas de las personas, que ejercimos y ejercen prostitución y actividades conexas; recomendamos a los gobiernos territoriales, implementar un enfoque diferencial para la formulación de todas las medidas que se pretenden para luchar contra la pandemia del coronavirus”, afirma Diana Navarro, activista y lideresa trans a Caribe Afirmativo.
Y es por esto que un gran número de mujeres trans del país hacen un llamado a las autoridades, las que no han podido protegerlas ni brindarles las suficientes garantías y ayudas que necesitan: “no es suficiente recomendar el autoaislamiento, no es suficiente recomendar a las personas que permanezcan en sus sitios de habitación. Las personas, que ejercemos la prostitución, así como todas aquellas personas que ejercen actividades de economía informal diaria no hemos sido tenidos en cuenta para la formulación de dichas medidas y, por ello, nos resulta improvisadas, homogenizantes y excluyentes, les recomendamos a las administraciones territoriales apoyarse en nuestras organizaciones sociales y en todos los procesos organizativos de las personas que ejercen prostitución para la identificación, caracterización y focalización de las ayudas humanitarias que se pretenden”, afirman.
Por consiguiente, Caribe Afirmativo, además de resaltar que las mujeres trans trabajadoras sexuales son las que más sufren la estigmatización y la exclusión social dentro de nuestra sociedad, ha fortalecido su ayuda a esta población vulnerable al despertar el interés de las personas para la donación de víveres y medicamentos, a través de campañas que han sido bien recibidas y han permitido darles una mano amiga para sobrellevar esta emergencia sanitaria que ha afectado incalculablemente las dinámicas sociales y económicas de Colombia.
Al indagar sobre las necesidades específicas y cómo podemos continuar brindando ayuda, algunas han manifestado que recomiendan “donar canastas alimentarias para las personas que ejercen prostitución, actividades conexas y a sus familias, una buena alimentación es necesaria para el buen funcionamiento de un sistema inmunológico; al no ejercer nuestra actividad económica no podemos apoyar el tema alimentario en nuestras familias, ni de nosotras mismas”.
En resumen, se afirma que la situación de las mujeres trans trabajadoras sexuales es preocupante. Mitigar el virus es responsabilidad de toda la sociedad, no es sólo seguir recomendaciones para cuidarnos o no contagiarnos, debemos aprovechar esta oportunidad para analizar cómo estamos ayudando al otro, ya que no sólo debemos velar por nuestra calidad de vida sino por la de los y las demás.
Quizás algunos ven esta situación pasajera y sin mayores consecuencias, pero otros pueden tener una sentencia de muerte en sus frentes al no tener ni siquiera un lugar para dormir o protegerse. “Muchas de nosotras vivimos en sitios que denominamos ‘paga diarios’ ya sea moteles de paso, residencias, hoteles, inquilinatos y si nos expulsan de estos sitios, acrecentamos el riesgo de contagio y la diseminación de la infección del coronavirus”, mencionan mujeres trans entrevistadas, quienes históricamente han sufrido una serie de vulneraciones a sus derechos fundamentales, las cuales se deben a varios factores, entre ellos la fuerte discriminación y estigmatización por parte de la sociedad debido a su orientación sexual e identidad de género.
Muchos no exponen sus vidas día a día pero las personas que se dedican al trabajo sexual: sí. A pesar y como expresan: “ya no hay clientes debido a la cuarentena obligatoria que se ha establecido a nivel nacional”.
Es así como, podemos concluir que “una vez se supere la crisis los gobiernos territoriales deben pensar en algunos auxilios económicos para que las personas que ejercen prostitución enfrenten las transiciones por la incapacidad de obtención de recursos”.
Finalmente, desde Caribe Afirmativo se han divulgado diferentes recomendaciones para garantizar la protección a personas que ejercen la prostitución y actividades conexas:
- Garantizar su seguridad alimentaria. En este caso, se hicieron diversas jornadas de ayuda, donde se recaudó dinero destinado a la compra de víveres y a garantizar a cada persona un espacio habitacional durante el primer fin de semana de cuarentena.
- Velar para que todes permanezcan en sus espacios habitacionales, exonerándolas y exonerándolos de pagar arriendos o creando subsidios de apoyo. Se han ayudado a algunas mujeres con donación de dinero para disminuir las consecuencias de la pandemia.
- Promover, entre las autoridades locales, brigadas preventivas de salud. A través de diversos comunicados se ha hecho un llamado al Gobierno para que éste no las abandone.
Comprometámonos en brindar ayuda y trabajar en pro de la igual en la distribución de los recursos y en las ayudas humanitarias. Esta lucha contra el COVID-19 debe unirnos como sociedad.