11 de octubre de 2021. El pasado domingo 10 de octubre, aproximadamente a las 8:00 p.m., un grupo de mujeres trans se encontraban reunidas en un lugar público ubicado en la carrera 35 con calle 45 en el barrio Chiquinquirá. Mientras departían, conversaban y disfrutaban el momento llegaron a ese lugar oficiales de policía y, sin mediar palabras, empezaron a golpearlas. En este sentido, a pesar de que la Policía se ha comprometido a garantizar los derechos de las personas LGBTI, aún se siguen presentando casos de violencia contra esta población. Ellas son ciudadanas y como tal, tienen derecho a disfrutar la ciudad.
Una de las afectadas comentó a Caribe Afirmativo que quedó sorprendida por este acto de violencia y brutalidad hacia ellas. Afirma que su primera reacción fue proteger su pecho, pues recientemente había sido operada; por esta razón, colocó su brazo derecho para evitar los golpes y defenderse.
La víctima indica que mientras las agredían física y verbalmente, los políticas gritaban improperios e insultos como: “Váyanse de aquí maricas hijueputas”, “ustedes no pueden estar aquí maricas”; estos mensajes evidenciaban la ausencia de reconocimiento de la identidad de género diversa de éstas y la negación de poder estar en el espacio público.
Por otra parte, debido a las fuertes y constantes agresiones y restricción de uso del espacio público, decidió emprender la huida, corriendo por las calles del barrio Chiquinquirá, mientras gritaba pidiendo auxilio a sus vecinos y conocidos, mientras continuaba con la zozobra y el temor de recibir más golpes, puesto que los policías la seguían en moto.
Ante esta preocupante situación, el Observatorio de DD.HH. de Caribe Afirmativo ha conocido nueve casos en la Región Caribe que con este sumarían 10, de los cuales cuatro han ocurrido en el departamento del Atlántico. Las alarmas están activadas, ya que se han presentado casos de violencia hacia personas LGBTI en donde el prejuicio se instala, y justifica las formas de violencias con fines jerarquizantes, correctivos o excluyentes, como ocurrió en la violencia sufrida por un joven gay en las instalaciones de un CAI. Sin lugar a dudas, la situación vivida este grupo de mujeres trans no es la exepción a este patrón de conducta de los funcionarios y la violencia institucional
El departamento del Atlántico persiste en encabezar las cifras de violencias hacia personas con identidades de género diversas, y los oficiales de Policías desconocer el tratamiento diferencial establecido en la directiva 003 de 2014. Evidentemente se requiere intervención a esta institución cuyo deber es garantizar la protección y seguridad de la ciudadanía; sin embargo, ataca y no media en el ejercicio de la violencia sobre los cuerpos.
Se hace un llamado a la Procuraduría para que intervenga y en el ejercicio de su poder sancionatorio, inste a realizar un proceso investigativo que elimine estas prácticas. Por su parte, a la Defensoría del Pueblo a realizar acompañamiento a las víctimas en el restablecimiento de sus derechos.
Desde CARIBE AFIRMATIVO pedimos que se investigue a quienes cometan esos delitos, y exigimos que no haya prejuicios en contra de las personas trans, ni sean víctimas de violencia.
#ExigimosJusticia