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Gobierno y ELN  acuerdan avanzar en el proceso de paz en Venezuela

Es indispensable escuchar la voz de la sociedad, especialmente las experiencias de las personas LGBTIQ+ y el trabajo de las organizaciones sociales, colectivas, activistas y lideresas sociales para visibilizar las consecuencias de la guerra.

26 de febrero del 2023. Tras la reunión en La Habana, Cuba, del 24 al 26 de febrero de 2024, las delegaciones de paz de Colombia y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) reafirmaron su determinación de seguir adelante con el proceso de paz. La convocatoria de la reunión por parte de los Países Garantes y Acompañantes Permanentes señaló un momento crucial para evaluar los avances y desafíos del proceso.

Ambas partes reconocieron los logros en los acuerdos de paz y los desafíos pendientes que enfrenta la Mesa de Diálogos para la Paz. Comprometidos, acordaron abordar estos desafíos para asegurar el progreso del proceso y destacaron la importancia de continuar con las actividades planeadas en los acuerdos existentes.

Un punto clave es la decisión de realizar una evaluación completa de las gestiones y compromisos durante el séptimo ciclo de negociaciones, programado para abril de 2024 en la República Bolivariana de Venezuela.

La delegación del ELN confirmó su participación en consultas internas, reafirmando su compromiso con el proceso de paz. Agradecieron a Cuba, los Países Garantes, Acompañantes Permanentes y al Grupo de Países de Acompañamiento, Apoyo y Cooperación (GPAAC) por su papel esencial en las negociaciones.

Este acuerdo renueva la esperanza de avanzar hacia una paz duradera en Colombia, reflejando la voluntad de ambas partes de colaborar para construir un país más justo y pacífico.

Desde Caribe Afirmativo, hacemos un llamado a los equipos de negociación del Gobierno y del ELN para que respeten la inclusión de todos los sectores en este nuevo camino hacia la paz. Es indispensable escuchar la voz de la sociedad, especialmente las experiencias de las personas LGBTIQ+ y el trabajo de las organizaciones sociales, colectivas, activistas y lideresas sociales para visibilizar los impactos diferenciados de la guerra.

Esperamos que, en este proceso de paz, las personas con orientaciones sexuales, identidades y/o expresiones de género diversas se vean reflejadas en la mesa de diálogo, que se caracteriza por diversas formas de trabajo y participación de la sociedad civil. Además, se enfatiza la necesidad de dar centralidad a las víctimas y de llevar la discusión sobre la violencia por prejuicio a los territorios, abordando las diferentes realidades surgidas del conflicto armado de manera efectiva.