Es importante anotar que, si bien esto se circunscribe a los documentos de carácter oficial, su impacto simbólico termina decantándose en las demás esferas de la sociedad.
27 de febrero de 2023. En una alocución en directo, Manuel Adorni, vocero del gobierno de Milei anunció ante la comunidad argentina que se iniciaría con el proceso de prohibición del lenguaje inclusivo en documentos oficiales del sector público. Es importante anotar que, si bien esto se circunscribe a los documentos de carácter oficial, su impacto simbólico termina decantándose en las demás esferas de la sociedad.
¿Pero qué es el lenguaje inclusivo y cuál es su importancia?
El lenguaje inclusivo es una apuesta política que no puede adjudicarse de manera certera a un grupo poblacional o a un movimiento en particular; sin embargo, desde los feminismos y el movimiento LGBTIQ+ se ha buscado informar sobre la importancia que tiene el conceptualizar el mundo del modo que lo hacemos (en masculino genérico) para construir nuestras realidades.
Inicialmente, se abogó por el desdoblamiento del lenguaje y luego se pasó al uso de otros caracteres que pudieran reflejar la diversidad de la realidad. Para entender mejor, tomemos como ejemplo la palabra todos, la cual se encuentra en masculino genérico; con el desdoblamiento se pasó a decir todas y todos en un intento por reconocer el rol de las mujeres en la sociedad, y posteriormente, con las personas de entendidas de género no hegemónicas y disidentes, se empezó a incluir la e, la arroba o la equis, teniendo como resultado todxs, todes o tod@s.
Esto resulta tan relevante en la medida que hace visibles a las personas con identidades de género diversas, así como a las mujeres en la agenda pública, el borrar a estas personas de los documentos oficiales incide de manera directa en su situación de derechos, así como en el reconocimiento de sus ciudadanías a nivel formal.
Más acciones en contra de la igualdad
Esta no es la única acción en contra de la igualdad de este gobierno. De hecho, preocupa la celeridad con la ha avanzado en la desmotada de lineamientos favorables a la equidad de género. La más reciente, fue la sucedida el pasado 22 de febrero, cuando Adorni, portavoz del gobierno, anunció que el ANDI cerraría (léase nota completa aquí), lo cual se planteaba ya en la conocida Ley Ómnibus, la cual básicamente es el paquete de reformas que el presidente Milei pretende instaurar en el país del cono sur; sin embargo, este proyecto de ley fue rechazado por el legislativo a inicios del mes de febrero, por lo cual la retiró, planteando volver a presentarla.
En conversación con Estaban Paulón, congresista abiertamente gay de ese país, tuvimos conocimiento de otras acciones en contra de los derechos de las personas LGBTIQ+ y mujeres.
En la ley ómnibus también se proponía la eliminación de la perspectiva de género en la ley Micaela (la ley de capacitación de agentes estatales en materia de género y diversidades) y también la restricción del alcance.
Del mismo modo, se eliminaba la noción de “persona gestante” en los programas de apoyo económico. Incluso, se propuso término para reemplazarla, el de madre embarazada.
Cerró por decreto el ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidades, el cual fue absorbido por el Ministerio de Capital Humano, aun cuando la relación o la competencia para que este aborde estos temas parece ser, simplemente, risorio.
Y, en una de sus últimas movidas, nombró a una persona a cargo de la política de género, la cual se centra solo en la violencia “doméstica”, lo cual es otro retroceso porque modifica la definición de violencia de género o por razón de género. Lo más grave, es que esta persona ni siquiera recibe un salario, ya que a el nombramiento fue d honorem.
Que el gobierno central, garante por antonomasia de los derechos y libertades de la ciudadanía, envíe un mensaje tan potente en términos negativos sobre las personas con identidades de género diversas, evidencia no solamente el interés nulo en el bienestar de estas, sino también su incapacidad de afrontar sus agendas durante la campaña con respecto a la economía argentina.
Estas declaraciones no solo implican un retroceso significativo en esa ganancia histórica conseguida en Argentina, sino que también funciona como detonante para que la avanzada de los grupos antigénero y discursos de odio sigan tomando fuerza en el país austral, así como en el resto de la región. Esto especialmente porque Argentina fue un país pionero en América Latina y el Caribe en el reconocimiento de los derechos de las personas LGBTIQ+ y de las mujeres.
Desde Caribe Afirmativo reconocemos la importancia de nombrar para construir una sociedad mucho más igualitaria. El que uno de los países más grande la región tenga como discurso oficial la discriminación es solo una muestra de que la igualdad está en riesgo y de lo necesario que es seguir trabajando desde la sociedad civil en la promoción de gobiernos incluyentes a través de un ejercicio de incidencia constante.Nos solidarizamos con las OSC argentinas y exigimos que el gobierno democrático de Milei tenga presente que está gobernando las políticas sociales, económicas, culturales, etc., de las argentinas, argentinos y argentines, por lo cual el prohibir el lenguaje incluyente en los documentos oficiales es una afrenta directa para toda la ciudadanía.