22 de febrero de 2022. Fundarvi (Fundación Arenosa Vive) es una organización de la sociedad civil que promueve proyectos educativos, promoción de la salud, prevención de infecciones de transmisión sexual (ITS) con énfasis VIH/sida y derechos de la población LGBT. Esta organización se constituye legalmente en un día como hoy hace 20 años, la cual ha sido una aliada histórica de la lucha de Caribe Afirmativo en varios escenarios de incidencia política, especialmente, en los que tienen que ver con los derechos reproductivos y de acceso a salud.
En el año 2002 cuando la epidemia del VIH crecía en la región en medio de la desidia estatal y el desprecio de vastos sectores sociales por las vidas de quienes se contagiaban de la enfermedad, un grupo de ciudadanos en un ejercicio de fraternidad, le apostaron a una estrategia comunitaria de protección, ayuda y acogida para que la vida de las personas que estaban siendo diagnosticadas, particularmente hombres que tienen sexo con hombres y mujeres trans, no siguiera siendo fruto de estigma, discriminación y exclusión. Combinaron esa práctica de acogida con mecanismos de incidencia ante los gobiernos sesionales y locales, para exigir garantías en materia de acceso a servicios en el sistema de salud, promovieron acciones colectivas, pedagógicas y transformativas que salvaron muchas vidas y dignificaron la existencia de la gente.
A la vez, FUNDARVI se constituyó en el proceso organizativo pionero del movimiento LGBTI en el Atlántico, con agendas de formación ciudadana, en calles y barrios de los municipios promovió acciones por el respeto de los derechos de las personas LGBTI, lidero la articulación de la Mesa LGBTI de la ciudad para construir acciones compartidas con otros procesos organizativos que surgían y siguen surgiendo en la ciudad, promovió la movilización con ocasión del orgullo LGBTI de la ciudad que ya tiene más de una década y ha conectado a las nuevas generaciones el movimiento de diversidad sexual y de género con el carnaval LGBTI de Barranquilla y el Atlántico, proceso que da origen y sentido a las acciones de visibilidad y ciudadanía plena de la diversidad sexual y de género en el caribe.
Heriberto, Blanca, Ludwig, Luis Fernando y otros más que no están hoy con nosotros, nos recuerdan cada día como movimiento, que, en las respuestas al VIH, ante el silencio de un Estado que no le ha importado nuestras vidas y el afán de construir entre nosotros espacios de acompañamiento, aprendimos de la importancia de lo comunitario y la incidencia política que hoy más que nunca son herramientas necesarias en las agendas LGBTI hasta que nuestra vida sea dignificada.