Foto: Cristian Dolugar
Hoy, la Comisión Primera de la Cámara de Representantes aprobó en primer debate el Proyecto de Ley No. 272 de 2022 “Por medio del cual se prohíben los esfuerzos de cambio de orientación sexual e identidad y expresión de género en el territorio nacional y se promueve la no discriminación por motivos de orientación sexual, identidad y expresión de género”.
13 de junio de 2022. Los Esfuerzos de Cambio de Orientación Sexual e Identidad y Expresión de Género – ECOSIEG han sido históricamente prácticas crueles a las que han sido sometidas las personas LGBTIQ+. Según Mauricio Toro, actual director del ICETEX, quien inicialmente impulsó el proyecto de ley que busca prohibirlas, una de cada cinco personas LGBTIQ+ es sometida a este proceso, mientras que en el caso de las personas trans esta cantidad aumenta a una de cada tres personas.
En el debate de este proyecto ante la Comisión Primera, el representante Miguel Polo Polo solicitó archivarlo afirmando que las sanciones eran innecesarias, pues la tortura ya es un delito en el Código Penal Colombiano. También comentó que el proyecto prohíbe el acceso a la información por parte de las personas LGBTIQ+, limitando su capacidad de decisión y sometiéndolas a procedimientos quirúrgicos o tratamientos hormonales que perjudican la salud. Finalmente, planteó que el proyecto vulnera el derecho a la libre expresión, a la libertad de culto y la libertad de cátedra, incluso denominándolo ‘nazista y dictatorial’.
Estas afirmaciones fueron evidenciadas como falsas por parte de las ponentes y representantes que impulsan el proyecto, pues el artículo 6 habla de los derechos a recibir atención en salud especializada, a recibir o rechazar ayuda espiritual o religiosa, a no ser sujeto de tratos crueles e inhumanos, a recibir información y acciones afirmativas y a no ser víctimas de ningún tipo de violencia en razón de su orientación sexual, identidad o expresión de género. El artículo 9 promueve que las personas mayores de edad que voluntariamente deseen acceder a atención psicológica por estar en conflicto con su propia orientación sexual, identidad o expresión de género puedan hacerlo.
Al respecto la representante Cathy Juvinao manifestó que en el texto del proyecto se indica que “no existe ECOSIEG en el caso de las intervenciones médicas, quirúrgicas o tratamientos hormonales, ni la atención psicológica destinados a cambiar o reafirmar la identidad de género autopercibida de una persona, siempre y cuando no atente contra su dignidad humana y sea con su consentimiento libre e informado”. Es decir, el texto se centra en la autodeterminación de cada persona para tomar decisiones sobre sus propias formas de vivir y expresar su género y sexualidad, sin presiones externas.
Andrés Cancimance, representante a la cámara, manifestó en el debate que “Estamos aquí revelando que hay prácticas inhumanas para cambiar algo que no hay que cambiar. Quiero solicitarle a esta comisión que incluso en un mes como este, que es el mes del orgullo, respalde al sector que históricamente ha sido discriminado […] torturado y asesinado”. En efecto, junio ha sido históricamente un mes de reivindicación de las luchas LGBTIQ+ en Colombia y el mundo. En este marco, corresponde a la Cámara y Senado avanzar en este paso histórico para la garantía de los derechos de las personas con orientaciones, identidades y expresiones de género diversas.