“Ser una marica, travesti, machorra y prostituta en los territorios implica una condena para el ejercicio y la exigibilidad de los derechos, en los peores casos, una sentencia de muerte”.
(Caribe Afirmativo, 2022)
24 de febrero de 2022. En el décimo quinto aniversario de la muerte del inspirador de Caribe Afirmativo, Rolando Pérez Pérez, hombre gay asesinado el 23 de febrero de 2007 en Cartagena, hecho que aún sigue en la impunidad, presentamos nuestro informe sobre la situación de derechos de personas lesbianas, gays, bisexuales y trans en el Caribe colombiano, incluyendo a la subregión del Urabá, durante el 2021.
En este informe, disponible en el portal web de esta organización, se detallan las vulneraciones y violaciones que durante el 2021, año que constituye como un periodo de altas reclamaciones, exaltaciones, protestas y continuas movilizaciones de la ciudadanía, enfrentaron las personas LGBT en distintos territorios del país, donde se abrieron “profundas cicatrices y afectaciones ocasionadas por el conflicto armado, puesto que, la presencia y reconfiguración de actores/grupos al margen de la ley, y la consolidación de economías ilícitas proliferaron en el marco de una baja presencia estatal, colocando en altos riesgo a las poblaciones rurales, campesinas, comunidades indígenas o étnicas, entre otros grupos vulnerables, incluyendo liderazgos LBGT”, como afirma este documento, el cual asegura que la situación actual de la Región Caribe es “una remembranza de la época más cruel en la historia colombiana: amenazas, asesinatos, masacres y desplazamientos”.
Lo anterior es preocupante entendiendo que existen marcos legales que apuestan por la igualdad en sentido formal y material en países como Honduras, Brasil, México, Chile y Colombia. A su vez, en los distintos gobiernos se agudizan los discursos de odios y, paulatinamente, se descuida la agenda de diversidad sexual y de género, o en el peor de los casos se desatiende las necesidades de este grupo poblacional.
Este informe es una apuesta de Caribe Afirmativo por recordar las vidas de las víctimas, presentar objetivamente cifras y análisis con un enfoque sociopolítico, la construcción de memoria, la reflexión sobre las violencias y la necesidad de asumir la responsabilidad de plantear políticas de prevención, investigación, sanción y garantía de no repetición, con una apuesta a romper con la impunidad estructural a normalizar la violencia social e institucional.
Los hallazgos que se presentan en este documento fueron recopilados de nuestro trabajo de campo, seguimiento a medios, atención a la ciudadanía, solicitudes a Fiscalía, Medicina Legal, Procuraduría, Defensoría del Pueblo, Policía Nacional, gobernaciones y alcaldías, para así obtener información precisa y detallada de los casos de violencia ocurridos en los departamentos y municipios de la Región Caribe.
La triangulación de la información es analiza en categorías previamente establecidas que permiten dar cuenta sobre la relación existente entre los hechos violentos y la orientación sexual, identidad o expresión de genero de las víctimas. Con base en ello, realizamos el informe anual, donde se narra, en primer lugar, los hechos violentos que atentan en contra de la vida y la integridad, como las muertes violentas y las tentativas de homicidio y feminicidio. En segundo lugar, las violaciones a la libertad personal que comprenden las amenazas y el desplazamiento. Y, en tercer lugar, se narran las violencias cometidas por parte de la Fuerza Pública. Finalmente, se plantean una serie de recomendaciones y conclusiones generales.