NoticiasdePaz

Existir entre el prejuicio y la violencia: Informe sobre violencias contra personas LGBT en el marco del conflicto armado en el departamento del Meta

*Caribe Afirmativo y Círculo de Estudios Culturales y Políticos presentan a la Jurisdicción Especial para la Paz el informe: Existir entre el prejuicio y la violencia. Informe sobre violencias contra personas LGBT en el marco del conflicto armado en el departamento del Meta.

Caribe Afirmativo y Círculo de Estudios Culturales y Políticos han intensificando su trabajo en la documentación de casos de personas lesbianas, gais, bisexuales y trans (LGBT) víctimas de violencia por prejuicio y violencia sexual, respectivamente, en el marco del conflicto armado. Desde 2020 iniciaron una alianza para intercambiar experiencias y articular la documentación de estos casos, que ha resultado en la elaboración y presentación de este informe. Este trabajo es el reflejo de las luchas y resistencias de las personas LGBT en el Meta, quienes compartieron sus voces y sus vidas en el contexto generado por el conflicto armado e intensificado como consecuencia de la pandemia por COVID-19.

Existir entre el prejuicio y la violencia es un informe que relata las violencias que fueron cometidas contra personas LGBT en el departamento del Meta para ser presentado a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP). Así, el informe da cuenta de patrones de violencia por prejuicios que sufrieron las personas en razón de sus orientaciones sexuales, identidades de género y expresiones de género (OSIGEG) diversas, cometidos por actores armados legales e ilegales en el Meta. Estos patrones coinciden con muchos otros documentados a lo largo y ancho del territorio nacional, como se ha presentado en los informes presentados previamente a la JEP y a la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, la Convivencia y la No Repetición (CEV).

El informe contiene el relato de 6 víctimas LGBT del Meta. A partir de las entrevistas realizadas, se documentaron 14 casos de violencia cometidos contra ellas, de los cuales, 7 fueron cometidos por las FARC-EP, 4 por grupos paramilitares y 3 por actores armados sin identificar. Así las cosas, este informe describe crímenes de lesa humanidad de persecución por prejuicios relacionados con las OSIGEG diversas contra personas LGBT en Meta. Se trató de violencias utilizadas por parte de las FARC-EP y grupos paramilitares para lograr el control territorial y de la población, así como para obtener legitimidad social con la “eliminación” y “castigo” de expresiones de diversidad sexual y de género y cuerpos de personas LGBT.

En este sentido, se identificaron dos patrones de violencia contra personas LGBT en el departamento. En primer lugar, las FARC-EP cometió un patrón de amenazas, violencia sexual, desplazamiento forzado, secuestro y tortura por prejuicios relacionados con la OSIGEG de la víctima entre 1998 y 2004. En segundo lugar, grupos paramilitares cometieron un patrón de amenazas, violencia sexual, desplazamiento forzado, secuestro, tortura, homicidio y feminicidio por prejuicios relacionados con la OSIGEG de la víctima entre 1999 y 2005.

Estos patrones se enmarcaron en contextos de complicidad social que, en cierta medida, las hicieron posibles y les dieron sentido. Las comunidades en las que ocurrieron rechazaban a las personas con OSIGEG diversas, porque compartían los prejuicios que estaban en la base de las violencias contra ellas. Por ello, percibían tales violencias como justificadas, merecidas o, al menos, las naturalizaban.

Asimismo, la impunidad fue un elemento central de los patrones de criminalidad. Las víctimas no lograron acceder a la justicia en razón de la debilidad estatal, el miedo a los perpetradores, el miedo a la revictimización, la reproducción de prejuicios relacionados con las OSIGEG diversas por parte de los funcionarios/as públicos/as, la naturalización y legitimación de las violencias en su contra, la complicidad social frente a las violencias en su contra y las condiciones de vulnerabilidad que se encontraban.

En ese orden de ideas, este informe debe ser leído por la JEP desde una perspectiva articulada con los demás informes sobre violencia contra personas LGBT previamente presentados. La lectura sistemática de la información permite observar las similitudes y diferencias en las violencias contra personas LGBT en las distintas regiones del país.

Por todo lo anterior, el reconocimiento de las distintas violencias identificadas en este informe es indispensable para garantizar el derecho a la reparación y no repetición de las víctimas LGBT del conflicto armado. El reconocimiento público de estas violencias y de las responsabilidades derivadas de las mismas puede contribuir significativamente a la de-construcción de los prejuicios socialmente arraigados en relación a las personas LGBT y, por ello, a la comprensión de que las violencias que sufrieron no fueron merecidas ni justificadas. Tal contribución es también un aporte a la construcción de una sociedad más incluyente e igualitaria, incluso por fuera del marco de la guerra.