23 de diciembre del 2023. El pasado 19 de diciembre tuvimos una intervención en el Concejo de Medellín exponiendo nuestra preocupación por la falta de consideración de enfoques diferenciales en la política pública de migración, especialmente en relación con las personas LGBTIQ+. También señalamos inquietudes sobre un ejercicio previo realizado por la Universidad Nacional de Colombia, donde consideramos que la información recopilada no reflejó adecuadamente las realidades de las personas LGBTIQ+ migrantes. La intervención destacó la importancia de revisar y aprobar la Política Pública de Migración con conciencia ética y responsabilidad, subrayando que es el resultado de la lucha colectiva de las personas migrantes y refugiadas. Aquí adjuntamos la intervención textual, realizada por Juan Felipe Ortiz, coordinador de la Casa Caribe Afirmativo en Medellín.
“En primer lugar, quiero agradecer al Movimiento Político Estamos Listas por propiciar este ejercicio necesario, la Comisión Legal de Género para la Política Pública de Migración del Distrito de Medellín. Agradecerles públicamente toda vez que hemos encontrado en esta concejalía colectiva prácticas de escucha, acompañamiento y apoyo a nuestra organización y a los sectores sociales LGBTIQ+. Respetamos profundamente el trabajo que realiza el movimiento feminista de la ciudad, y agradecemos que en distintos momentos nos han convocado a la Corporación Caribe Afirmativo a estos ejercicios que permiten problematizar los temas que se proponen discutir, en clave de diversidades sexuales y de género.
La Corporación Caribe Afirmativo es una organización de la sociedad civil que tiene por objetivo la defensa y exigibilidad de derechos de lesbianas, gais, bisexuales, trans, personas intersex, queer y no binarias. Es por eso que coincidimos con las apreciaciones técnicas que ha brindado la concejala Ismaria Zapata con relación a la información entregada en este recinto. Precisiones técnicas que tienen por objetivo la materialización de los enfoques diferenciales que, de no pensarse así, en clave de acciones afirmativas y precisas, con datos que posibiliten análisis diferenciales, como ya ella misma lo indicó, pudieran quedarse en el abstracto de la formulación del documento.
Es justo allí donde se ha instalado nuestro trabajo como Corporación Caribe Afirmativo e, incluso, me atrevería a decir que el trabajo de la Corporación Colectiva Justicia Mujer, que recién intervino la compañera Juliana. Hemos aprendido de las ancestras que nos han abierto caminos de lucha y, en Operación Sirirí, hemos insistido en los distintos espacios de participación de la importancia y el sentido de materializar los enfoques diferenciales en la política pública de migración. Esto es, la posibilidad de pensarse las distintas intersecciones que complejizan la experiencia de vida de las mujeres lesbianas, bisexuales y trans migrantes y refugiadas; que están expuestas a contextos que vulneran derechos, al trabajo sexual, a la cooptación de bandas criminales, a condiciones de inequidad y violencia, siendo la cara más evidente de una migración fundamentalmente feminizada. Es por eso que hemos tenido esta práctica insistente de que el documento recoja y disponga de estrategias que materialicen el enfoque diferencial, de diversidades sexuales y de género, así como en clave étnica y etaria.
Ahora bien, nos ha preocupado el resultado de un ejercicio de hace unos años. El equipo técnico de la Universidad Nacional de Colombia se puso en contacto con la Corporación Caribe Afirmativo en la ciudad Medellín para realizar dos (2) grupos focales con personas LGBTIQ+ migrantes, refugiadas y retornadas, en las instalaciones de nuestra Casa. En estos grupos levantaron información de muchísimo valor para la exposición de motivos y para la formulación del proyecto de acuerdo, que para entonces ya venía adelantándose. Sin embargo, cuando hemos leído el resultado de este proceso de caracterización y de diagnóstico, nos hemos encontrado con que la información que resultó ha borrado las realidades de las personas que participaron en estos encuentros, sus intersecciones, generalizando las realidades particulares y sin posibilidad a análisis en clave de los distintos grupos poblacionales que conforman al sector social LGBTIQ+. Estas diferencias han sido ampliamente documentadas por la Corporación Caribe Afirmativo, por lo que es de valor mencionar que disponemos de material investigativo para acercarnos a estas realidades.
En ese sentido, quisiera mencionar que este análisis insuficiente de la vida de las personas LGBTIQ+, nos preocupó toda vez que pudiera reflejarse en la construcción del plan estratégico de esta misma política, donde hemos instado a contemplar acciones diferenciales con conciencia de clase, género, diversidad sexual, etnia, entre otras. En muchos casos, estos sesgos en la interpretación de datos, obedecen a la estructura de pensamiento de la heterosexualidad y cómo tiende a generalizarse las realidades.
Es por esto que agradecemos la invitación a participar de este ejercicio ciudadano e instamos al Concejo de Medellín, a la concejala Ismaria Zapata, a las demás aquí presentes, a una práctica de responsabilidad ética: recomendarle al equipo que conformará esta Corporación que revise y apruebe la Política Pública de Migración en los meses venideros, pues el documento recoge los enfoques y materializarlos será el desafío.
No puede quedar el mensaje de que esta Política Pública es de Daniel Quintero, por el contrario, es el resultado de la lucha de las personas migrantes y refugiadas, es una demanda de la ciudad y es la posibilidad de seguir cambiando la vida de las personas por las que trabajamos todas aquí.
Con esto cierro, no sin antes agradecer nuevamente a la concejala y a las personas que se encuentran en este recinto por el trabajo que adelantan.”, concluyó.