Barranquilla y Valledupar realizarán movilizaciones el domingo 29 de junio con ocasión del Día del Orgullo Gay. Sincelejo, Cartagena y Santa Marta, lo harán en otras fechas del año.
La paz, la ciudadanía plena, los derechos de las personas trans y la exigibilidad de políticas públicas territoriales son entre muchos algunas de las consignas más relevantes que las marchas en el día del orgullo gay, enarbolarán en Barranquilla y Valledupar, ciudades del Caribe Colombiano que se unen a conmemorar el día del orgullo gay.
En Barranquilla, la Mesa LGBTI convoca a los sectores sociales, poblacionales, sindicales, educativos, y solidarios; al movimiento de mujeres, a los grupos afro descendientes e indígenas, al igual que a los medios de comunicación y a la ciudadanía en general, para que se movilicen en la IV Marcha de la ciudadanía LGBTI. Ejercicio en derecho que le permita a lesbianas, gays, bisexuales y personas trans e intersex en la ciudad y el departamento exigir, el reconocimiento de sus derechos, y a la población en general, manifestar su apoyo por el respeto a la diferencia y la ciudadanía plena; desterrando los imaginarios, lenguajes y acciones que validados en los prejuicios sociales y sexuales hacia la población LGBTI legitiman la violencia y naturalizan la discriminación y la exclusión social.
En Valledupar, la Fundación Matices convoca a la comunidad Vallenata a que se una a una sola voz por el respeto y la garantía de derechos para las personas LGBTI, en su III Marcha por los derechos de las personas LGBTI. Ciudades como Cartagena, Maicao, Santa Marta y Sincelejo en otras fechas del año completan la ruta de la movilización de las personas LGBTI en esta región.
Desde el 28 de junio de 1970, se conmemora el aniversario de la “revuelta de Stonewall“, hecho ocurrido en Nueva York en 1969, y que marcó los inicios del activismo lésbico, gay, bisexual y transgenerista. En el pequeño bar Stonewall de esta ciudad, tuvo lugar el primer gran enfrentamiento entre gays y policía, motivado por el desconocimiento y la violación de los derechos de la población homosexual. Durante las dramáticas revueltas de éste mítico bar neoyorquino, aproximadamente 300 hombres y mujeres fueron arrestados después de 3 días de protestas, en contra de la discriminación por su orientación sexual [1].
A partir de tal “rebelión”, gays y lesbianas comenzaron a organizarse institucionalmente, y a hacer de la movilización social el ejercicio más legitimo de exigibilidad de derechos; no sólo para la población LGBT, sino para la sociedad en general. Nueva York vio en la comunidad homosexual, comenzada a llamar “gay” por su talante y orgullo en los años 60, la manifestación de una voz, que inicialmente débil, se fortaleció al tomar conciencia de la noción de sujetos de derechos. Así, se dio origen a la marcha del “Orgullo Gay”, hoy celebrada en gran parte del mundo, e iniciativa para emprender otro tipo de acciones colectivas.
Luego de éste fenómeno, ciudades estadounidenses como San Francisco y otras como París, Madrid, Berlín; y posteriormente Buenos Aires, México, Bogotá y Medellín, fueron generando procesos, cuyo objetivo era plantear nuevos espacios para pensar la diversidad sexual y las identidades de género. Espacios en su mayoría insertados en las prácticas históricas de cada lugar. En Colombia en ciudades capitales y también en ciudades intermedias, cada día crecen más las manifestaciones, movilizaciones y acciones colectivas que éste grupo poblacional promueve con ocasión de este día emblemático, que ya da cuenta de dieciocho (18) marchas en Bogotá, y que también recibe con alegría la segunda (2) movilización de Maicao o la quinta (5) de San Juan de Pasto.
La Corporación Caribe Afirmativo saluda esta agenda de la sociedad civil en nuestra región y marcharemos éste domingo porque sigue siendo sistemática la violencia hacia las personas por su orientación sexual o identidad de género, en casos como las muertes, las amenazas y agresiones físicas, el abuso por parte de miembros de la fuerza pública y la falta de garantías a una vida diga y el acceso integral a derechos y servicios de lesbianas, gays, bisexuales y trans que viven en sus ocho departamentos y porque creemos que la paz y la ciudadanía plena son también para las personas LGBTI.
[1] El “Stonewall Inn” era el bar preferido por los gays de Nueva York. Por aquellos días de finales de la década del los 60 era costumbre de la policía colarse periódicamente en los bares de ambiente, tratando de convencer a alguien para mantener relaciones sexuales, con esta trampa “cazaban” a la gente, pero su objetivo real era acabar con los lugares de reunión de gays y lesbianas. La persecución terminaba con redadas en el lugar para clausurarlo deteniendo a todos los que se reunían allí. Los clientes del Stonewall eran de lo más variopinto, todo un universo underground de la sociedad neoyorkina: desde jóvenes estudiantes hasta caballeros conservadores de traje y corbata, pasando por chicos radicales. El 27 de junio, tras una de las frecuentes redadas, la gente no pudo aguantar más la persecución y la represión de la libertad y estalló el conflicto. Cientos de gays se enfrentaron esa misma noche a la represión policial, terminando esa jornada con un muerto y varios detenidos.