Caribe Afirmativo se une a la marcha de las víctimas del Caribe que se realizará en 23 de junio de 2013 en el Carmen de Bolívar e invita a la población LGBT a vincularse a este proceso ciudadano
A pesar de diferencias en tiempo y tipo de violencia, mujeres lesbianas, hombres gays, personas bisexuales y transgeneristas víctimas del conflicto sociopolítico en Colombia enfrentan similares problemas. Ellas y ellos han sido víctimas de las formas de control moral y social impuestas por los actores violentos. Comunidades receptoras de personas desplazadas les ven como peligrosas o sospechosas, los grupos al margen de la ley han orientado hacia ellos su actuar violento y las restricciones al libre desarrollo de su personalidad, es una constante; reclamar sus derechos como víctimas les implica exponerse a la burla, la vergüenza y la discriminación con que aun se miran las sexualidades e identidades de género diversas en Colombia. Se trata de un balance difícil. Reconocerse como víctima, con el riesgo a ser estigmatizado por haber sido afectada por el conflicto, y reconocerse como gay, lesbiana, bisexual o transgenerista, con el riesgo de ser discriminado por la forma como aún se ve las identidades de género o las diversidades sexuales en sociedades permeadas por el conflicto como la nuestra. Por ello, muchas de ellas prefieren invisibilizarse y terminan siendo presas de múltiples exclusiones y discriminaciones; niegan su orientación sexual, asumen prácticas de autocontrol en contra de su dignidad humana; se desplazan a donde no las conozcan o deciden invisibilizar su condición sexual, de género y como víctima. Así, unas formas de vulneración de derechos se suman a otras.
En este escenario, la Ley de Víctimas y Restitución de Tierras es un instrumento único al reconocer que las medidas contempladas serán reconocidas respetando la orientación sexual y las identidades de género diferentes. Es además innovador en el contexto internacional, pues han sido pocas las legislaciones sobre restitución, reparación y garantía de no repetición que menciona claramente el tema.
El primer paso es que luego de una historia de presión y exigibilidad del movimiento social; la Ley además, ha abierto el espacio para que las organizaciones sociales de los llamados sectores o comunidades LGBTI participen y contribuyan con su conocimiento a su implementación. Estas organizaciones y comunidades cuentan con la larga experiencia de organización política y han sido actores y actoras importantes en procesos de transformación social y en las luchas por la justicia, la equidad y el reconocimiento de derechos. Desde inicios de la década, al menos, organizaciones LGBTI han participado en iniciativas de construcción de paz en Colombia y han aportado al desarrollo de la sociedad civil.
Por otra parte, si bien contamos en Colombia con servidoras y servidores comprometidos con el cumplimiento de los principios Constitucionales, también sabemos que este es un tema que despierta prejuicios y estereotipos en algunos de quienes tienen a su cargo la implementación de leyes y políticas públicas. Además, es un tema difícil de documentar y que genera retos teóricos y metodológicos particulares.
Por lo anterior, desde la Corporación Caribe Afirmativo, una organización de la Sociedad civil que hace parte de la Mesa de seguimiento a la ley de víctimas, se une a este proceso ciudadano de la regiòn Caribe y propondrá en las mesas ciudadanas algunos temas claves para el reconocimiento en el país de las víctimas del conflicto por su orientación sexual o identidad de género y la construcción de alternativas de verdad, justicia y reparación y garantías de no repetición.