Desde Enterezas se expresa la preocupación por lo elevados índices de violencia contra las mujeres LBT. Existen falencias de los sistemas de información que dificultan la identificación de las orientaciones sexuales e identidades de género de las víctimas.
2 de abril de 2024. El pasado 20 de marzo, el Observatorio de Derechos humanos de Caribe Afirmativo publicó el informe Incontables: sin registro no hay memoria, que vislumbra el panorama nacional de derechos humanos de las personas LGBTIQ+ en el año 2023. Este documento que fue elaborado a partir de datos proporcionados por instituciones como la Fiscalía General de la Nación, la Defensoría del Pueblo, Instituto Colombiano de Medicina Legal y la Unidad Nacional de Protección, revela información importante sobre las violencias ejercidas contra personas con orientaciones sexuales, identidades y expresiones de género diversas.
Dado que el propósito principal de Enterezas es mejorar la respuesta ante casos de violencia contra mujeres lesbianas, bisexuales y trans, resulta fundamental visibilizar las diferentes situaciones que atentan contra la integridad y la vida de aquellas mujeres que habitan el Caribe y Pacífico colombiano.
En el 2023, un total de 65 mujeres LBT fueron asesinadas en el país, lo que representa un incremento con respecto a los 42 casos reportados en 2022. Esta información da cuenta de la vulnerabilidad que tienen las mujeres, especialmente aquellas que habitan en departamentos como Antioquia, Atlántico y Sucre, en los que se reportaron un mayor número de homicidios y/o feminicidios contra personas LGBTIQ+.
Con respecto a las denuncias por amenaza interpuestas ante la Fiscalía en el año 2023, 602 correspondieron a casos en los que mujeres LBT, resultaron afectadas. En la información desagregada por orientación sexual e identidad de género, se evidencia que el 49.3% de estas amenazas se realizaron en contra de mujeres lesbianas, el 33.8% a mujeres bisexuales y el 16.7% a mujeres con experiencia de vida trans.
Las amenazas contra mujeres LBT reflejan los prejuicios y discriminación productos de un sistema patriarcal y cisheteronormativo que tiene un impacto negativo en la realización del proyecto de vida de las mujeres sexualmente diversas. Una situación que ilustra este hecho es el caso ocurrido en el Pacífico, en el que una mujer lesbiana que recibió amenazas de muerte por parte de grupos delincuenciales que rechazaban su participación en las elecciones locales. Ella no sólo tuvo que renunciar a su candidatura, sino que también tuvo que abandonar su territorio junto con su familia.
A su vez, la violencia policial continúa siendo otra de las problemáticas que afecta a mujeres LBT. En el año anterior se registraron 57 casos cometidos por parte de miembros de la fuerza pública, en su mayoría funcionarios de la Policía Nacional. Las mujeres lesbianas fueron las principalmente afectadas con 26 casos, seguidas de las mujeres trans y mujeres bisexuales, con 15 y 11 casos respectivamente. Antioquia, Atlántico y Bolívar fueron los departamentos en los que más se registraron casos de violencia policial. Esta situación resulta alarmante e insta a una respuesta urgente por parte de las instituciones públicas encargadas de velar por la protección y garantizar la seguridad de la ciudadanía.
La violencia sexual constituye otra amenaza que atenta contra la integridad física y mental de las mujeres LBT. Así, se tiene que 91 mujeres bisexuales, 76 lesbianas y 10 mujeres trans denunciaron que fueron víctimas de actos de violencia sexual durante el año anterior. Si bien es cierto que existe un subregistro en los casos de violencia sexual que afectan a mujeres LBT, estos datos ofrecen información importante que permite realizar un acercamiento al estado actual de esta problemática.
El caso de una mujer migrante víctima de violencia sexual que fue atendida por la corporación Caribe Afirmativo en el departamento de Antioquia, evidencia la negligencia a la hora de investigar los casos y la revictimización ejercida por parte de funcionarios encargados de garantizar el acceso a la justicia.
En cuanto a las situaciones de discriminación y hostigamiento registrados contra mujeres LBT, 478 casos corresponden a mujeres lesbianas, 93 a mujeres bisexuales y 102 a mujeres trans. Los departamentos de Antioquia y Cauca fueron los que más presentaron casos. Cabe resaltar que estos actos de exclusión y acoso que experimentan las mujeres LBT son la manifestación directa de la violencia por prejuicio, un fenómeno ampliamente estudiado y divulgado desde Enterezas.
Adicionalmente, en los últimos años el conflicto armado se ha agudizado en diferentes territorios, afectando a comunidades a lo largo y ancho del país. Aunque los casos registrados no se encuentran desagregados por orientación sexual o identidad de género, se tiene que, del total de medidas de protección tramitadas ante la Unidad Nacional de Protección, el 14.2% fueron solicitadas por mujeres lesbianas, el 1.2% por mujeres bisexuales y el 37.7% por persona con experiencia de vida trans. Los departamentos más afectados en el Caribe y Pacífico son Antioquia, Cauca y Bolívar.
Considerando lo expuesto anteriormente, desde Enterezas se expresa la preocupación por lo elevados índices de violencia contra las mujeres LBT. Existen falencias de los sistemas de información que dificultan la identificación de las orientaciones sexuales e identidades de género de las víctimas, lo cual constituye una de las principales barreras para conocer la situación real de derechos humanos de las mujeres LBT en Colombia. Por lo que se hace un llamado a que las instituciones públicas fortalezcan los procesos de recepción de denuncias, así como el registro en bases de datos nacionales.
Asimismo, se evidencia que la mayoría de casos activos en la Fiscalía se encuentran en fase de indagación preliminar, mientras que un reducido porcentaje se encuentra en fase de juicio. Ello permite apreciar el deficiente acceso a la justicia por parte de las mujeres LBT.
Es de suma importancia que todos los procesos de adecuación institucional consideren las recomendaciones realizadas por la Comisión de la Verdad, sobre todo aquellas que señalan “la importancia de crear condiciones institucionales permanentes para prevenir, atender y responder frente a todo tipo de casos de violencia contra personas LGBTIQ+ y acabar con la impunidad” (p.148). Lo cual implica también el fortalecimiento de los procesos de sensibilización y capacitación al funcionariado público en enfoque de género y enfoques diferenciales.
Nota: Esta información es publicada en el marco del proyecto ‘Enterezas: proteger la vida garantizando la seguridad y el acceso a la justicia de mujeres lesbianas, bisexuales y trans del Caribe y el Pacífico colombiano’.