*En el Día contra la homofobia y transfobia que se conmemora este 17 de mayo, Caribe Afirmativo hace un llamado de atención sobre la violencia que afecta a las personas LGBT migrantes y refugiadas.
17 de mayo de 2021. La crisis social y política que ha protagonizado la historia reciente de Venezuela ha sido la causa principal de la movilidad – más forzada que voluntaria – de migrantes y refugiados al territorio colombiano. Este fenómeno de movilidad humana ha significado una de las crisis humanitarias más complejas de las últimas décadas[1]. Dentro de ellos, uno de los más grandes ha sido la identificación y diferenciación de las necesidades de las personas que llegan al territorio, particularmente, grupos poblacionales vulnerables como lo son las personas LGBT.
CARIBE AFIRMATIVO tiene dentro de sus objetivos la creación de agendas conjuntas de investigación, formación, asesoramiento, defensa, movilización y promoción de los derechos humanos de las personas LGBT. En el contexto de la crisis humanitaria que enfrenta Colombia por la migración masiva de personas venezolanas, se han documentado, asesorado y defendido los derechos de migrantes y refugiados LGBT que se encuentran en el territorio. Desde enero del 2020 hasta el día de hoy, se han documentado más de 70 casos de violencia. Dentro de ellos, se han reportado en el Atlántico, la Guajira, el Cesar, Magdalena, Antioquia, Valle del Cauca, Nariño, Norte de Santander y Bogotá. A pesar del subregistro ocasionado por la falta de denuncias e invisibilización de las violencias, estas se presentan en casos de abuso y violencia policial, actos de discriminación y hostigamiento por nacionalidad, negación del acceso a la salud, explotación laboral, agresiones físicas y homicidios.
Las lógicas patriarcales, la heterosexualidad obligatoria y otros sistemas de opresión que caracterizan a Venezuela y Colombia, como otros países de la región, han jugado un papel preponderante en las acciones y las expresiones de violencia y discriminación contra personas LGBT. Por lo tanto, el desplazamiento de estas personas no se motiva exclusivamente por la crisis socioeconómica del país, sino que también encuentra condiciones estructurales de las experiencias de discriminación, marginación y exclusión en su país de origen[2]. CARIBE AFIRMATIVO ha identificado que, respecto al tránsito fronterizo, existen por lo menos dos razones que movilizan las migraciones de personas LGBT, por una parte, las genéricas, que se asocian con la coyuntura social, política y económica, donde Colombia se muestra como un territorio con mejores condiciones o es un lugar de tránsito hacia otros países[3]. Y, por otra parte, las razones que se relacionan con la orientación sexual, expresión o identidad de género diversa, no solo por la existencia de escenarios de discriminación, sino también por la amenaza por acciones de activismo o la negación del derecho a la salud por la falta de un enfoque diferencial.
De esta manera, se ha identificado un patrón de violencias que inicia en casa, continúa en la sociedad que habitan, se proyecta nuevamente en acciones degradantes en las fronteras y se perpetúa en los lugares de acogida y de tránsito. En los testimonios recogidos por la Red de Movilidad Humana LGBTI+, las personas refugiadas y migrantes venezolanas fueron víctimas de múltiples acciones degradantes, en primer lugar, por la Guardia venezolana, luego la fuerza pública colombiana y sucesivamente la ecuatoriana y la chilena[4].
A su vez, las situaciones que rodean el tránsito de personas LGBT al territorio colombiano responden a la falta de oportunidades históricas que han tenido las personas con orientaciones sexuales e identidades y expresiones de género diversas, por lo que es más probable que migren de manera irregular. La situación, además, es compleja debido a que se cruza la condición de migrante con las orientaciones sexuales, identidad y expresiones de género diversas, lo que conlleva a la segregación de personas LGBT a que se ocupen en actividades de comercio informal, donde se mantienen prácticas de explotación laboral y la ausencia de garantías como la seguridad social. Por lo tanto, estas condiciones dificultan el acceso al trabajo y a un salario digno, así como condiciones laborales equitativas. Así lo relata una mujer trans venezolana, que a pesar de tener situación migrante regular, se ha tenido que enfrentar a la falta de garantías laborales:
No he conseguido trabajo estable en Colombia, soy asesora en telecomunicaciones. Mando hojas de vida y me convocan, pero cuando me ven algo pasa, no paso, me dicen que me llaman después, pero yo sé que no me van a llamar. Una vez estuve trabajando para Tigo, pero un día simplemente me echaron y no quisieron darme la liquidación. Tuve que demandar para que siete meses después me dieran algo de dinero, pero no completo, tuve que aceptarlo. (Entrevista a mujer trans venezolana, Medellín, 2021)
En el ámbito laboral, los escenarios de discriminación por parte de la sociedad colombiana también se presentan debido a que encuentran en las personas LGBT venezolanas una competencia directa en el mercado laboral que de por sí ya es inequitativo y complejo. Por lo que, aunque se encuentren calificados y sean profesionales, es más complejo acceder a un trabajo. De acuerdo con Venezuela migra, tomando como ejemplo la ciudad de Barranquilla, una de las principales ciudades con un alto flujo de población migrante, en relación con la percepción sobre la dificultad para acceder a un empleo, es difícil para el 87,4 % de las mismas[5]. Una mujer bisexual en Barranquilla narra la situación que tuvo que enfrentar en su lugar de trabajo, tanto por sus compañeras de trabajo como por su jefe:
“En Barranquilla empecé a trabajar en un motel pero tuve la mala suerte de ser la única venezolana y de dar con un jefe insensible, que muchas veces me dijo que no servía, que era una inútil y que además me explotaba poniéndome a trabajar horas extras a cambio de nada, pero por la necesidad, silencio. Hasta quiso pegarme. Ninguna de las camareras quería que yo estuviera ahí: por ejemplo, después de que limpiaba los cuartos pasaban escondiendo pañales con orina para que el olor fuera insoportable para los clientes y me regañaran, hasta que me lograron correr.” (Entrevista a mujer bisexual, Barranquilla, 2020)
En algunos casos, el trabajo informal implica el uso del espacio público, el principal escenario de violencia y exclusión, a través de violencia simbólica, psicológica y física, así como es el espacio donde se exacerban situaciones de xenofobia.[6] Dentro de estos escenarios, se encuentra el trabajo sexual, en donde las personas se enfrentan a la fuerza pública y a la sociedad civil, la cual perpetúa prácticas que además de ser homofóbicas y transfóbicas, son xenofóbicas. De esta manera lo expresa un hombre gay venezolano, que se encuentra en situación de irregularidad:
“Trabajar ejerciendo la prostitución es muy difícil. Hay clientes que no pagan, quieren sin condón y a veces toca cobrar diez o quince mil pesos con tal de pagar la pieza para dormir y a veces ni queda para comer; uno ya se acostumbra, pero debería ser distinto, la verdad, o que haya más oportunidades para nosotros.” (Entrevista a hombre gay, 2021)
En el espacio público, la violencia policial suele protagonizar los relatos de las personas LGBT que lo ocupan. Dentro de estos sucesos violentos se encuentra el abuso de poder, la vulneración de derechos fundamentales, la restricción del uso del espacio público, el cobro de cuotas para poder transitar, así como la violencia sexual y las agresiones físicas y verbales por parte de los agentes del Estado. De esta manera, la calle se vuelve un escenario peligroso para las personas LGBT migrantes, al enfrentarse a todo tipo de situaciones en las que su vida se encuentra en constante riesgo y al tener mayor visibilidad, a pesar de que los escenarios violentos suelen ser normalizados e invisibilizados. Una mujer trans venezolana en Medellín, narra cómo se viven las calles en la ciudad:
La calle de Medellín en general es muy dura. Varias veces no me alcanzó para pagar la pieza y con algunas hermanas trans nos tocó ir a dormir debajo del puente de Colombia, al lado de habitantes de calle y drogadictos. Ahí mismo nos han violado y en muchos lugares de la calle. La noche es miedosa. (Entrevista a mujer trans, 2021)
Asimismo, la violencia se transmuta en amenazas de muerte y homicidios, donde se pretende eliminar a las personas migrantes LGBT señalándoles que deben de abandonar los territorios por sus nacionalidades y por su diversidad sexual y de género[7]. En este contexto, las personas que habitan el espacio público, a su vez, tienen mayor riesgo, ya que sobre éste ejercen control diferentes actores armados legales e ilegales. Por ello, se requiere la formalización de escenarios de protección por parte de las instituciones nacionales, regionales, con el fin de lograr a cabalidad el cumplimiento de los lineamientos internacionales y nacionales en materia de derechos humanos, refugiados y población migrante.
A manera de conclusión, es de gran importancia señalar la sistemática violencia que han sufrido las personas con orientación sexual e identidad o expresión de género diversa, que se encuentra exacerbada al tener una condición migrante, en países como Colombia en donde se perpetúan las prácticas sociales de prejuicio y violencia contra personas LGBT. De esta manera, estas personas suelen estar en condiciones de vulnerabilidad, al no tener una situación regular como migrantes se enfrentan a condiciones laborales inequitativas y a condiciones que vulneran su dignidad. A su vez, no se les brindan garantías en materia de salud, se enfrentan a barreras de discriminación y xenofobia, las cuales se hacen más visibles en el espacio público y por parte de los agentes del Estado.
[1] Red de Movilidad Humana LGBTI+. Caribe Afirmativo, Sentir que se nos va la vida. Personas LGBTI+ refugiadas y migrantes de Venezuela en Colombia, Ecuador y Chile. 2020.
[2] Bula, Alfredo y Cuello, Vivian. Sujetos en tránsito y sexualidades fronterizas. Derechos de migrantes venezolanos LGBT en el Caribe Colombiano. 2019.
[3] Caribe Afirmativo. Situación de las personas LGBT migrantes de Origen Venezolano en Territorios Fronterizos de Colombia. 2019.
[4] Ibid.
[5] Venezuela Migra. Semana, 2019.
[6] Caribe Afirmativo, Situación de la población LGBTI+ refugiada y migrante, 2019.
[7] Caribe Afirmativo, Circular 16, 2018.