5 de julio de 2022. El pasado domingo 3 de julio el embajador de la Unión Europea en Colombia, Gilles Bertrand visitó las instalaciones de Caribe Afirmativo y nos acompañó en la doceava Marcha del Orgullo LGBTI en Barranquilla. En la mañana participó en un diálogo junto con líderes y lideresas de las diferentes organizaciones sociales que hacen presencia en la ciudad. Dicha conversación arrojó propuestas relacionadas con temas de discriminación contra personas LGBTI en Barranquilla, la situación de vulnerabilidad en que se encuentran personas sexo-género diversas en temas de movilidad humana que viven en la ciudad y los contextos educativos violentos que afectan profundamente la salud mental de niños, niñas y adolescentes LGBTIQ+ que estudian en los diferentes centros educativos.
Esta conversación permitió reflexionar sobre las luchas del movimiento social en Barranquilla, evaluar los logros que se han alcanzado hasta ahora y cuales conquistas legislativas deben cuidarse y protegerse de la fuerte ola de movimientos antiderechos y los retrocesos que se están dando en algunos países que ponen en riesgo la vida de las mujeres y las personas LGBTIQ+.
En un segundo momento de la mañana, el embajador se reunió con la ciudadanía LGBTI, entre estas personas LGBTI de Barranquilla y Cartagena, que hacen parte de los procesos de movilidad humana y de la Casa de Caribe en la ciudad de Cartagena. Ellos y ellas comentaron sobre la poca respuesta de la institucionalidad respecto al reconocimiento de los derechos de las personas LGBTI migrantes, la poca explicación de las rutas en temas de justicia y salud, que dé respuesta a la crisis migratoria actual y a mejorar las condiciones de vida en la que vive la población sexo género diversa migrante.
Otras personas mencionaron que las políticas públicas LGBTI no son tangibles en la realidad colombiana, que estas palabras se quedan en el papel y no se evidencian en la cotidianidad que viven las personas con orientaciones sexuales e identidades de género diversa; además que es vital que la fuerza pública se capacite en derechos humanos con un enfoque de diferencial y de género, pues ocurren muchas situaciones en donde los agentes del Estado no saben cómo tratar a las personas LGBTI y de ahí se evidencian abusos y violencia policial, que en la mayoría de los casos queda impune por los obstáculos en el momento de acceder a la justicia.
Todo lo anterior en aras de responder a la pregunta de sobre cómo puede la cooperación internacional y las organizaciones sociales articularse para mejorar la calidad de vida de las personas LGBTI, aprovechando el nuevo gobierno y así lograr un trabajo mancomunado que disminuya las condiciones de desigualdad y violencias estructurales que sufren las personas LGBTI. A grandes rasgos estas recomendaciones son: acompañar al nuevo gobierno en acciones como, por ejemplo, crear un plan de acción para transversalizar el enfoque de género en la policía; generar puntos descentralizados para atender a la población LGBTI migrante que no sólo sea Migración Colombia; diferenciar las violencias entre las mujeres lesbianas, bisexuales y trans, sus maternidades y la sexualización a la son sometidos sus cuerpos.
Otra de las conclusiones que se recogieron en esta segunda reunión tienen que ver con la violencia y militarización de la frontera, pues no hay tránsitos fronterizos seguros y las personas se exponen a todo tipo de riesgos, de manera particular las mujeres y las personas LGBTI, especialmente las mujeres lesbianas, bisexuales y trans pues al momento de cruzar la frontera corren el riesgo de ser víctimas de violencia sexual, trata de personas y feminicidio.
Desde la cooperación internacional, los países y las demás organizaciones de derechos humanos es fundamental coordinarse en temas de salud y establecer un diálogo entre los sistemas públicos de salud de los diferentes países para dar respuesta a la situación de vulnerabilidad y crisis en la que se encuentran las personas LGBTI.
El embajador de la Unión Europea Gilles Bertrand también participó activamente en la marcha del Orgullo LGBTI en Barranquilla, que salió el domingo en horas de la tarde desde El parque Luis Carlos Galán Sarmiento hacia la Plaza de la Paz. En este espacio se congregaron un número significativo de personas LGBTI de la ciudad y además su participación fue crucial, pues era la primera vez que un embajador acompañaba una marcha LGBTI, fuera de la ciudad e Bogotá y lo hacía en Barranquilla, de ahí que haya sido un día histórico que insiste en el reconocimiento de los derechos de las de las diversidades sexuales y de género en Colombia y que esto haga hincapié en la importancia del apoyo internacional en la lucha de estos derechos.
Una vez llegamos a la Plaza de la Paz, el embajador dio unas palabras en las que resaltó que “la bandera LGBTIQ+ carga muchas letras, pero más allá de los acrónimos apoyar estas luchas es la apuesta de la Unión Europea por la diversidad, por el derecho de cada persona a ser quien es, a amar a quien quiera”, por ello es vital preguntarse cómo podemos abrazar la diversidad desde los diferentes ámbitos de la vida.
Es por eso que la visita del embajador Gilles Bertrand no sólo corresponde a un acto diplomático, si no que por el contrario su presencia fue histórica en la Marcha LGBTI de Barranquilla, porque reafirma el compromiso de la comunidad internacional por el reconocimiento de los derechos de las personas LGBTIQ+ y la eliminación de estas violencias estructurales y desigualdades que enfrentan día a día las personas sexo-género diversas.