Para que este gobierno cumpla con su promesa de campaña de suponer un verdadero cambio, se requiere sí o sí que sea feminista, pro-LGBTIQ+ y atienda de forma integral nuestras necesidades para la justicia social.
Foto: El Tiempo
14 de marzo de 2022. En la tarde de hoy, mediante un comunicado de prensa, la Cancillería de Colombia notificó la salida de Laura Gil Savastano, quien se desempeñó como viceministra de asuntos multilaterales. Esta salida genera una amplia controversia al verse sumada a otras decisiones de retirar de sus cargos a altos cargos en el gobierno actual, que se ha autodenominado gobierno del cambio.
Por primera vez en Colombia, una viceministra había planteado ante la comunidad internacional relaciones donde había prevalencia de la agenda de derechos humanos, de las mujeres y de las personas LGBTIQ+. Laura Gil en el tiempo que se desempeñó en el cargo logró la salida de Colombia de la “Declaración del Consenso de Ginebra”, un documento simbólico y sin ningún valor jurídico, que rechaza y se opone a la legalización del aborto a nivel mundial, de la que hacen parte 36 países y la cual se firmó en mayo del 2022 durante el gobierno del Iván Duque.
Asimismo, Gil Savastano logró posicionar la agenda de derechos humanos en las relaciones internacionales apostando por la eliminación de la prohibición de la hoja de coca y por el cese de la estigmatización contra los agricultores, dos elementos de suma importancia para construcción de paz y consolidación de la Paz Total teniendo en cuenta el enfoque del gobierno actual frente a la guerra contra las drogas. Esta apuesta significó un enfoque diametralmente opuesto a los Viceministerios en gobiernos anteriores, que planteaban discursos en contra de los propios derechos humanos.
El año pasado Gil Savastano en la Cumbre de las Américas presentó una postura clara: “los derechos humanos y la paz implican tener en cuenta a las mujeres y personas LGBTIQ+”, punto que reafirmó con su ponencia sobre la Resolución 1325 de la ONU sobre Mujeres, Paz y Seguridad hace pocos días, además de su constante enunciación de la necesidad de una política exterior feminista en Colombia.
Lamentablemente, la salida de Laura Gil pone en peligro avances que nunca antes se habían visto entorno a la política exterior de Colombia. En su comunicado, el Ministerio de Relaciones Exteriores hoy plantea que los asuntos de mujeres y de personas LGBTIQ+ serán relegados a una asesora externa, rompiendo así su continuidad y dando un mensaje de que no son un enfoque transversal dentro de las decisiones que toma la Cancillería.
Por el contrario, hoy frente al gobierno del cambio se pone en discusión la participación de mujeres en los cargos de poderes, el rumbo que toma la agenda de derechos humanos, y las pretensiones fijadas en medio de las campañas. Desde Caribe Afirmativo dejamos claro que, para que este gobierno cumpla con su promesa de campaña de suponer un verdadero cambio, se requiere sí o sí que sea feminista, pro-LGBTIQ+ y atienda de forma integral nuestras necesidades para la justicia social.