La ausencia de temas como la crisis de Venezuela y sus pocas respuestas a temas coyunturales como las agendas de los derechos sexuales y reproductivos, la protección a los defensores de derechos humanos y el concepto amplio de familia, marcaron el encuentro del secretario General de la OEA con la sociedad civil en la 46 Asamblea General.
La Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA), que se reunió en la ciudad de Santo Domingo (República Dominicana) hace varios días, recibió un grupo significativo de la sociedad civil los días 12 y 13 de junio para discutir sus necesidades ante los países miembros del sistema.
De parte de la secretaria General de la OEA se presentó a esta Asamblea varios avances en relación a la sociedad civil, que fueron discutidos y aprobados por la Asamblea durante esos días:
- Presentación de resolución contra la tortura, propuesta de Uruguay.
- Presentación de la resolución de reconocimiento y protección a los derechos de las personas LGBT, propuesta de Brasil.
- Extensión del decenio de las personas en situación de
- Convención sobre los pueblos indígenas de las Américas
- Plan de Acción para el cumplimiento de los compromisos en relación con el decenio de los
- Revisión de la situación migratoria en la región en fenómenos como el norte de Perú, la movilidad del norte de Centroamérica hacia Costa Rica, el desplazamiento forzado en Colombia, las migraciones de México hacia EEUU, el problema de apatridia de los dominicanos con ascendencia haitiana y las rutas migratorias de los cubanos por Sur y Centroamérica.
El Secretario puntualizó que en su mandato es clave fortalecer los pilares de la OEA, como la prevalencia de los derechos humanos en la región, el desarrollo sostenible que respete el medio ambiente y la profundización de la democracia multidimensional en la región. De la misma manera exhortó a los Estados miembros para entender su papel fundamental de atender y estar cerca de las solicitudes de la sociedad civil y disponer de mecanismos necesarios para implementar soluciones reales a las necesidades planteadas por la misma sociedad civil.
A pesar de que no abordó la situación de Venezuela en relación a su solicitud de aplicarles la carta democrática, advirtió que situaciones como las vividas en la Administración del Secretario Insulsa, como la desestabilización democrática de Paraguay y Honduras y la vivida en su mandato con Brasil, ponen de manifiesto el urgente rol de la OEA de hacer seguimiento a los compromisos de la Carta democrática, hacer reuniones y visitas de seguimiento y advertir a los Estados de hallazgos, observaciones y situaciones que puedan poner en riesgo sus compromisos frente a esta para no romper el orden democrático, corroborar la legalidad de sus acciones y garantizar los derechos humanos. En el caso concreto de Brasil, el secretario manifestó que han realizado dos visitas a las partes del Estado y han advertido sobre el problema estructural del Congreso de la República en relación con su vinculación a actos de corrupción para abordar el juicio a la señora Presidenta.
Llamo la atención del llamado de urgencia que ha hecho desde su administración a Nicaragua, Perú, Venezuela y Brasil de fortalecer los derechos humanos y defender los principios democráticos y de derechos, antes de la ortodoxia moral.
Uno de los temas coyunturales en el dialogo con la sociedad civil fue la crisis económica del Sistema Interamericano, donde el Secretario manifestó que pasarán de dos millones de dólares, el recorte que se hizo en 2016, a 12 millones de dólares, que será el recorte para 2017, por la falta de aportes de los Estados; lo que ha hecho que la CIDH suspenda sus audiencias temáticas, haya enviado carta de preaviso de finalización de contratos laborales al 40% de sus trabajadores y que acciones como las reuniones de seguimiento, las visitas “in loco”, las medidas cautelares y las relatorías, entre otras estén en riesgo de desaparición.
Ante ésta situación, ante la cual la sociedad civil ha venido manifestando su preocupación, el Secretario Almagro, propuso la siguiente salida: Los países miembros, aportan mas recursos a la Corte Penal Internacional; donde paradójicamente, ninguno de los estados miembros de la OEA tiene casos, que al Sistema Interamericano de DDHH, donde los Estados tienen mayores solicitudes; por ello, propone invertir la balanza y que los esfuerzos económicos y las contribuciones que América hace a la CPI, vengan hacia el Sistema Interamericano y ello puede salvarla de la crisis.
El encuentro con la sociedad civil cerró con un momento álgido y de confrontación entre miembros de grupos próvida, que cada vez son más en la Asamblea de la OEA y grupos defensores de Derechos Humanos, la metodología dividió a la Sociedad civil en seis grupos: Democracia, Derechos Humanos, Mujeres, LGBTI, trabajadores y Personas Afrodescendientes; quienes discutieron y propusieron documentos de trabajo a los Estados miembros; sin embargo en temas como pensar las nuevas concepciones de familia, garantizar los derechos sexuales y reproductivos, avanzar en el reconocimiento pleno de derechos para las personas LGBTI, entre otros la confrontación mediada por fundamentalismos y doctrinas alejadas de los principios democráticos, hicieron que durante varias veces se tuviese que interrumpir el diálogo.
Entre las respuestas entregadas por el Secretario a los asistentes, a pesar de que no generaron impacto por que se consideraron poco concretas, se destacó el reconocimiento que hizo de la crisis financiera del Sistema Interamericano y la urgencia que tienen para salvarlo, dejando claro que las acciones implementadas como el Plan de trabajo del decenio Afrodescendiente, no se verán afectadas por dichas acciones; de igual manera reconoció que en la región falta mayor trabajo con las agendas de personas en situación de discapacidad y de manera contundente reconoció que las personas LGBT son victimas de violencia por el odio y el discurso prejuicioso en la región, que los sigue haciendo altamente vulnerables al desconocimiento de derechos, por lo que exhortó a los países miembros a construir herramientas reales para luchar contra la discriminación.
De manera aislada, pero logrando permear el ambiente de la Asamblea, se dieron tres hechos que son necesario abordar pues ponen en riesgo la participación de la sociedad civil:
- En el recinto de la Asamblea se generaron varias confrontaciones, porque grupos de seguridad impidieron usar el baño a las personas trans, que es uno de los grupos de mayor presencia en la Asamblea, aduciendo políticas internas del lugar de la reunión, lo que por momentos relató un escenario paradójico: que en la Asamblea de la OEA se desconozcan los derechos de las personas trans y se les discrimine.
- El Secretario fue interrumpido varias veces por grupos venezolanos afines al régimen que abucheaban su discurso y enunciaban diatribas de apoyo al gobierno venezolano y de odio hacia el movimiento opositor.
- Tanto dentro del recinto como en las calles cercanas grupos religiosos y fundamentalistas promovieron plantones, marchas y consignas contra el apoyo que la OEA ha dado a las agendas LGBTI de las mujeres, tildándolas como agendas ideológicas que ponen en riesgo la familia y la sociedad.
Luego de estos dos días de trabajo, que terminaron en un encuentro entre los cancilleres de los Estados miembros y representantes de la sociedad civil, quienes les entregaron a cada uno de los Estados documentos sobre sus reflexiones y solicitudes, se da inicio a la Asamblea de los Estados par a avanzar en sus decisiones y aprobaciones, esperando que se puedan materializar y profundizar las agendas de derechos humanos en la región y se asuman compromisos concretos de aplicación en cada uno de los Estados.