En lo corrido del 2022 el Observatorio de Derechos Humanos de Caribe Afirmativo ha registrado 49 casos de homicidios y/o feminicidios de personas LGBTIQ+ en Colombia, siendo Antioquia el departamento con mayor índice de muertes violentas con 40,81%.
09 de septiembre de 2022. Las violencias sobre las personas LGBTIQ+ siguen perpetuándose por la existencia de un contexto hostil sobre las orientaciones sexuales, identidades y expresiones de género diversas, las cuales son vistas como comportamientos indeseados y practicas incorrectas a la luz del sistema sexo-género binario y, por tanto, deben corregirse y eliminarse. Sobre esto, desde el Observatorio de Derechos Humanos de Caribe Afirmativo ha sido posible identificar que los altos índices de violencias sobre personas con orientaciones sexuales e identidades de género y/o expresiones de género (OSIGEG) diversas en Colombia, posicionan al país como uno de los más peligrosos en el continente americano, siendo una de las posibles causas la carencia de medidas efectivas para prevenir, investigar, sancionar y reparar actos de violencia cometidos contra personas LGBTIQ+, de acuerdo al estándar de debida diligencia establecido a nivel internacional.
En lo corrido del 2022, el Observatorio ha registrado 49 casos de homicidios y/o feminicidios de personas LGBTIQ+ en Colombia, siendo Antioquia el departamento con mayor índice de muertes violentas, con 40,81%. Esta cifra genera preocupación, puesto que implica un abordaje integral y exige compromisos institucionales para garantizar la vida y seguridad de personas LGBTIQ+. Los departamentos de Quindío y Magdalena son los que repuntan en homicidios y/o feminicidios. Particularmente, este último departamento de la región Caribe, registra un aumento sistemático de la violencia asociado al posicionamiento de actores armados ilegales.
| Departamentos / Homicidios y/o feminicidios | |
| Antioquia | 20 |
| Atlántico | 2 |
| Bolívar | 1 |
| Caldas | 1 |
| Cauca | 1 |
| Cesar | 2 |
| Córdoba | 1 |
| Cundinamarca | 2 |
| Magdalena | 4 |
| Nariño | 1 |
| Quindío | 4 |
| Risaralda | 3 |
| San Andrés | 1 |
| Santander | 2 |
| Tolima | 1 |
| Valle del Cauca | 3 |
| Total | 49 |
Desde un análisis territorial, la violencia hacia personas LGBTIQ+ cada vez se amplía a distintos departamentos, en donde se puede identificar que en los territorios rurales es donde más se presentan asesinatos de mujeres trans, en las que usualmente se emplean armas blancas para infringir daños y acabar con sus vidas. A la fecha se han conocido casos en los municipios de los departamentos de Antioquia, Caldas, Cauca, César, Cundinamarca, Tolima, y Quindío.
Por su parte, desde esta óptica territorial, las violencias dirigidas a hombres gais se han centralizado en territorios urbanos, especialmente, en cabeceras municipales. Evidentemente, los casos que han tenido mayor visibilidad, han sido 7 homicidios de hombres gais, caracterizados por la posición de indefensión en los que se ha posicionaron y encontraron a las víctimas.
Ahora en estos casos se constata la sistematicidad de violencia y se presume la existencia de un “modus operandi” junto una perfilación de las víctimas. Recientemente, en el municipio de Ciénaga (Magdalena) se presentó un caso con las mismas características, lo cual implica una lectura profunda sobre la violencia simbólica sobre los cuerpos “disidentes”, la repetición de formas de ejercer la violencia, por consiguiente, la necesidad de enfoques metodológicos que garanticen celeridad y disminución de la impunidad en casos de violencias de personas OSIGEG diversas. Lo anterior, muestra la existencia de una violencia estructural en contra de personas LGBTIQ+.
No obstante, en los departamentos como San Andrés, Providencia y Santa Catalina, y Córdoba (Puerto Libertador) se tuvo conocimiento de los homicidios de dos hombres gais. En el primer departamento, fue el primer homicidio de un hombre gay con una fuerte expresión de género femenina, quien ejercía actividades de liderazgo desde lo cultural, y en los días anteriores a su muerte, coordinaba la agenda de movilización social en su territorio, cuya causa era la exigibilidad de derechos. Su cuerpo fue hallado con fuerte expresiones de violencia sobre su rostro y otras partes del cuerpo. Por otro lado, en el municipio Puerto Libertador (Córdoba), el 30 de marzo fue asesinado un joven gay de 20 años por sicarios, el ejercía actividades de liderazgos en materia de la implementación del PDET. Los dos casos tienen común las actividades de liderazgo de las víctimas.
Específicamente, sobre estos casos se aconseja un análisis importante sobre concepto de la OSIGEG y su relación la visibilidad pública como personas LGBTIQ´, puesto que esta visibilidad sobre la forma en que construyen sus cuerpos y expresiones, y por consiguiente, ejercen liderazgos es cruelmente castigada cuando se percibe que a quienes socialmente se les asigna el rol de ser masculinos actúan femeninamente, y cuando se percibe que a quienes socialmente se les asigna el rol de ser femeninas actúan masculinamente.
Caribe Afirmativo ha señalado que en la región han sido más visibles las muertes ocasionadas a mujeres trans y hombres gais, quienes en la mayoría de casos tenían un mayor acercamiento a lo femenino, “deduciendo así que lo que los perpetradores buscan aniquilar no es solo la orientación sexual o la identidad de género sino cualquier acercamiento a la feminidad o que ponga en riesgo las construcciones hegemónicas de patriarcado y masculinidad clásica” (2013, p. 20).
Durante el 2021, el Observatorio de DD. HH de Caribe Afirmativo registró 38 casos de homicidios y/o feminicidios de personas LGBT en la Región Caribe, para este 2022 con cierre fijado en el mes de agosto se han conocido 11 de casos homicidios y/o feminicidios en la Región. De los documentados a profundidad, se puede deducir que el mayor número de víctimas de asesinatos fueron las personas trans y siguen los hombres gais.
Este compilado de hechos violentos demuestra la necesidad de acciones integrales para garantizar la vida de personas LGBT en Colombia, especialmente, la implementación y territorialización de la Política Pública Nacional, así como, lecturas profundas sobre las violencias de personas OSIG diversas con miras a la prevención.
De otra parte, el Observatorio ha conocido 30 casos de amenazas: 12 corresponde a amenazas colectivas que están asociadas a la visibilidad y el liderazgo de personas LGBTIQ+, así como el control territorial y hegemónico que se viene dando en muchos lugares del país, como se registra en Magdalena, Córdoba, Sucre, entre otros. De otra parte, se han conocido 18 casos de amenazas individuales, caracterizadas por la perfilación de los cuerpos diversos y aquellos con expresiones de género no hegemónicas, siendo La Guajira, Bogotá D.C y Atlántico que repuntan en esta forma de violencia.
Estas amenazas colectivas plantean una realidad el recrudecimiento de las violencias ha afectado a los liderazgos LGBTI, puesto que durante este periodo han empezado a tomar espacios en los que históricamente nunca habían tenido acceso y sus voces eran silenciadas. Como consecuencia de esto, son vistos como objetivos militares por parte de actores armados ilegales, y son además vulnerados tanto por actores legales como por parte de la población civil.
En un análisis prematuro se puede evidenciar que estructuras delincuenciales paulatinamente se han posicionado en los municipios rurales y en las zonas urbanas como las cabeceras, reconfigurando la organización y circulación mediante: el diseño de barreras imaginarias, determinación de horarios de circulación, delimitación de las formas de hacer liderazgos. Estas violencias, además de afectar individualmente a los liderazgos quienes se ven coaccionados frente a un orden social, so pena de tener que abandonar sus trabajos de carácter social y en defensa de los DD.HH producto de las amenazas o desplazamientos de los territorios. También dentro de estos territorios, se puede vislumbrar otras formas de violencias con una carga simbólica hacia otros liderazgos y en general a la ciudadana, pues sus fines son ejemplarizantes generando miedo al posible daño, a través de la zozobra, la tortura psicológica y menoscabe de la vida. Las amenazas son solo el inicio de un continuum de violencias diferenciadas.
A continuación, una tabla compilatoria de formas de violencias registradas por el Observatorio de DD.HH:
| Tipo de violencias | Número de casos |
| Amenazas individuales | 18 |
| Amenazas grupales | 12 |
| Violencia policial | 4 |
En cuanto a Violencia Policial, el Observatorio solo ha conocido 4 casos asociados al abuso de la autoridad y el desconocimiento de la diversidad sexual y de género por parte de los funcionarios y funcionarias, uno de los casos más llamativo ocurrió en Caucasia (Antioquia) el día 29 de marzo del 2022 en un establecimiento comercial de Caucasia se presentó una riña entre los clientes de la zona, lo que motivó a que se llamaran a la Policía para atender la situación. Lo que parecía un procedimiento normal terminó siendo el martirio para tres mujeres lesbianas perteneciente a la Mesa LGBT del municipio de Caucasia (Antioquia) quienes fueron agredidas indiscriminadamente por miembros de la Policía, quienes manifestaban: “esto les pasa por machorras”, “estos les pasa por gonorreas hijuexxx”; posteriormente fueron detenidas y montadas en la parte trasera del vehículo. Las violencias ejercidas fueron tan graves que una de ellas quedó inmovilizada y se desmayó por la fuerza ejercida sobre su cuerpo.
Por otro lado, la materialización la violencia policial se da por acción, en los casos en que las vulneraciones a los derechos de las personas LGBT son causa directa de actuaciones de la Fuerza Pública o por la aplicación selectiva de la ley; y por omisión, cuando no se recurre al llamado de atención. En el Carmen de Bolívar, se presentó un caso llamativo de perfilamiento de la víctima y una aplicación selectiva de la ley, una persona no binaria fue abordada por dos policías en una moto quienes afirmaban que estaba vendiendo drogas. Entre las justificaciones empleadas por los uniformadas se destacaban fue que las personas LGBTIQ+ se encargaban de vender drogas. Con ese argumento le requisaron y pasaron por alto su identidad de género. Es claro que uno de los retos significativos sobre la fuerza pública sigue siendo la aplicación e implementación Directiva 003 de 2014 en los procedimientos, para detener el uso excesivo de la fuerza, los tratos crueles, degradantes e inhumanos, la violencia sexual y la aplicación selectiva de las leyes
Las violaciones a los DD.HH de personas LGBTIQ+ son un problema sin atención por los gobiernos.
| Otras formas de violencias | Números de casos |
| Actos de discriminación | 17 |
| Lesiones personales | 6 |
| Negaciones de derechos | 5 |
Ahora bien, unas formas de las violencias más preocupantes y recurrentes que se están posicionando son los actos de discriminación hacia personas LGBTIQ+, los cuales ocurren en los espacios públicos, semipúblicos y en privados como las instituciones educativas. El Observatorio ha conocido 13 casos de discriminación donde prevalecen los prejuicios por la orientación sexual o identidad de género.
El 1° de marzo del 2022, en las horas de la tarde, una pareja de jóvenes del mismo sexo se encontraba compartiendo en la Plaza de la Paz de Barranquilla, cuando un grupo de transeúntes conformado por dos mujeres y un hombre decidieron increparlos al ver su comportamiento considerando que un beso entre personas del mismo género constituía un “acto obsceno”. Como consecuencia de lo anterior, estos jóvenes decidieron realizar un llamado al vigilante adscrito a la empresa de seguridad Deltha con el objetivo de poner de presente la situación, sin embargo, al comentarle el suceso a dicho empleado este les exigió que se retiraran.
Durante la situación el grupo de transeúntes manifestaban afirmaciones en el que reconocían que las personas sexualmente diversas deberían irse a un parque de homosexuales para poder realizar expresiones de afectos entre ellos, puesto que estaban incumpliendo las normas de convivencia y moralidad del lugar. Asimismo, en el marco de la misma situación, respaldada por el silencio del vigilante de la empresa de seguridad Deltha estuvo de acuerdo con este requerimiento e inclusive lanzó expresiones como que en el lugar “había niños”. Esto ocasionó que el acto de discriminación se intensificara obligando al retiro del espacio de la pareja de jóvenes, precisamente, porque las agresoras iniciales se sintieron respaldadas y apoyadas por el vigilante de dicha empresa, el cual “sabía diferenciar lo bueno y lo malo”. Vale destacar que, la omisión e invisibilización de violencias de personas LGBT es otra forma de discriminación.
(Relato de casos de discriminación en la ciudad de Barranquilla, 2022)
Como ya se mencionó, el aumento de los actos de discriminación aumenta en los escenarios públicos, otro caso reciente ocurrió en Bogotá, el 30 de julio una pareja de hombres gais fue discriminados y golpeados por personas hasta expulsarlos del espacio público por tener una muestra afecto. Asimismo, dos casos similares, en la misma una pareja de hombres gais fueron abordados en la calle por desconocidos por el hecho de ir agarrado de la mano; en Barranquilla, quienes fueron discriminados por darse un beso en la plaza de la paz.
Estas formas de discriminar pueden transformarse en negación de derechos o violencias sobre los cuerpos que afectan la vida e integridad personal de personas. En Medellín una mujer trans fue abordada por desconocidos, quienes la sometieron en la vía pública, golpeándola y generando lesiones que le han causado una lesión permanente sobre su ojo. Por otro lado, la discriminación conlleva a negaciones injustificadas de los derechos, en ese sentido, el Observatorio conoció y acompañó 5 casos de estas negaciones, de las cuales 3 ocurrieron a mujeres trans y 2 hombres gais con expresiones de género no hegemónicas, y del total mencionada 5 corresponden a personas de origen venezolana.
Por último, durante el 2022 se han conocido 3 casos de discriminación por orientación sexual dentro de instituciones educativas: 2 en el área metropolitana de Barranquilla y 1 en Valencia (Córdoba), en común en estos se han violado los derechos fundamentales a la educación, al buen nombre, a la intimidad, al debido proceso, al libre desarrollo de la personalidad, igualdad y no discriminación, e integridad personal de menores. Evidentemente, se registran criterios sospechosos de discriminación, basado en el perfilamiento de los y las menores por su orientación sexual generando un tratamiento cruel, hostigante, criminalizante, y revictimizador,
También incurren en la violación al derecho al debido proceso, en virtud a que, en el ejercicio de su potestad sancionatoria, se presentan varias fallas en el seguimiento de las presuntas conductas. También incurre en la violación al derecho al debido proceso, en virtud a que, en el ejercicio de su potestad sancionatoria, se presentan varias fallas en el seguimiento de las presuntas conductas, así como medidas tales como suspensión de actividades presenciales, perdida de exámenes y persecución. En estas instituciones las medidas son desproporcionadas e injustificadas, y en contra del principio de la igualdad y no discriminación. Estas medidas tienen una finalidad : i) el privilegio una orientación sexual, en estos casos de la heterosexualidad, ii) imposición o sugerencia hacia determinada opción sexual, y iii) disposición sanciones en razón que el individuo no siga un patrón mayoritario de identidad u orientación sexual, que ejerza acciones que le permitan autoidentificarse dentro de dicha identidad u orientación que ha determinado para sí, en ejercicio de su irrestricta libertad y autonomía para ello.