20 de noviembre de 2019. En ocasión del día internacional de la memoria trans, se hace necesario realizar una reflexión sobre la violencia sistemática que han sufrido las mujeres trans a lo largo de la historia. Hoy, los casos de agresiones hacia mujeres trans se han incrementado, sobre todo, en contra de las trabajadoras sexuales venezolanas.
En la región Caribe, la violencia por prejuicio en contra de las mujeres trans migrantes venezolanas se ha visto marcada por distintos hechos que reflejan la falta de garantía y respeto por los derechos humanos de esta población en este territorio. Las disputas entre los actores armados ilegales, que controlan el territorio, han generado acciones sistemáticas de violencia en contra las mujeres LBT (últimamente más acentuada en contra de las venezolanas) que ejercen el trabajo sexual como oficio, ya que tienen menos posibilidades de ser escuchadas por las autoridades.
En el caso particular de las mujeres trans venezolanas, estas han sido víctimas de actos de violencia por prejuicio en razón de su expresión e identidad de género diversa, a manos de agentes de policía bajo las modalidades de agresión física, abuso de autoridad y el uso indebido de los elementos de dotación.
Entre el año 2018 y 2019, en diferentes departamentos de la región Caribe (Córdoba, Atlántico, Bolívar y Cesar) se produjeron seis (6) feminicidios de mujeres trans. Mientras que, en departamentos como la Guajira y el Cesar, aumentó significativamente el número de mujeres trans víctimas de violencia policial y de agresiones por parte de particulares.
En el departamento de la Guajira, especialmente en el municipio de Maicao, la cifra de mujeres que ha sido víctima de violencia por parte de la policía y particulares asciende a 16 y 11 casos respectivamente. En el departamento del Cesar, específicamente en la ciudad de Valledupar, se registraron tres (3) casos de violencia policial y 21 por particulares. Asimismo, en lo que va corrido del año 13 mujeres trans han sido víctimas de desplazamiento forzado.
Durante este año, el equipo de Caribe Afirmativo ha representado legalmente 13 casos de violencia por prejuicio en contra de mujeres trans, en los cuales se han visto implicados tanto particulares como fuerza pública. En el manejo de estos, se han adoptado acciones jurídicas para que se investigue, sancione y se repare a las víctimas bajo la aplicación de un enfoque diferencial. Más preocupante sigue siendo el hecho de que, en los últimos tres años, en el país hayan muerto 42 mujeres trans de forma violenta, según cifras oficiales.
Según investigaciones realizadas por Caribe Afirmativo, el victimario puede ser cualquier persona (familia, pareja, sociedad, fuerza pública, funcionarios entre otros) que siente rechazo, discriminación, odio y animadversión hacia la orientación sexual, expresión e identidad de género diversa de la víctima. Es importante resaltar que, en los casos en los que las víctimas son mujeres trans, se debe determinar si existe la presencia de elementos especiales subjetivos discriminatorios/prejuiciosos que tipifiquen el crimen como feminicidio.
Finalmente, Caribe Afirmativo, en su labor de promoción y defensa de los DDHH de las personas LGBTI, ha fungido como garante en el acceso a la justicia de las mujeres trans, no solo con la visibilización de los casos de violencias a través del observatorio de DDHH y sus informes de investigación, sino también con el acompañamiento jurídico y asistencial par.
Asimismo, se han adelantado diferentes estrategias que contribuyan al mejoramiento de las condiciones de esta población; se destacan, entre estas, la interposición de denuncias penales, querellas administrativas, monitoreos conjuntos con organizaciones internacionales, talleres de sensibilización dirigidos a fiscales y policías en “metodología de investigación bajo un enfoque diferencial” y talleres de autoprotección para mujeres trans en ejercicio de prostitución.