18 de diciembre. Mediante Resolución No. 55/93 del 2000, la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el día 18 de diciembre como el Día Internacional del Migrante, de cara a la imperiosa necesidad de proteger efectiva y plenamente los derechos humanos de todas las personas migrantes.
Pensar este día, es de suma importancia para visibilizar las problemáticas por las que atraviesan las personas que migran de manera forzada de sus territorios, así como la compañía que requieren por parte de los Estados y organizaciones en su tránsito para que las vulneraciones a sus derechos humanos no ocurran o se incrementen.
Desde el artículo primero de la Declaración Universal de los Derechos Humanos se establece que todos los seres humanos nacemos libres e iguales en dignidad y derechos, sin distinción alguna. Por esta razón por la cual queremos conmemorar este día y reivindicar la lucha para que los derechos humanos de todas las personas migrantes sean garantizados siempre sin importar su estatus migratorio, nacionalidad, edad, género, orientación sexual, identidad de género, expresión de género o pertenencia étnica.
Migrar de manera forzada es difícil, pero lo es aún más para las personas con orientaciones sexuales, identidades de género o expresiones de género diversas, cuyos móviles para que decidan o se vean obligadas a migrar, suelen obedecer a razones relacionadas con los pocos avances o retrocesos que hay en sus países o territorios en términos de derechos y conquistas LGBT+, así como en la posibilidad de protegerlos cuando estos se vean amenazados o vulnerados.
La movilidad humana muchas veces les brinda a las personas la posibilidad de autoreconocerse con una orientación sexual, identidad de género o expresión de género diversas. Pues el cambiar de un determinado contexto permite ver otras realidades, aunque no siempre son las esperadas, en especial para las personas migrantes quienes tienen que lidiar con todas las vicisitudes que trae este proceso pero en un territorio distinto, donde no cuentan con el apoyo de sus seres queridos ni de profesionales que les acompañen durante su camino.
Batallar con los problemas y riesgos presentes durante todo el proceso migratorio y también con las posibles discriminaciones en razón de su nacionalidad, orientación sexual, identidad de género y/o expresión de género diversas; así como riesgos de sufrir violencias sexual y de género, la imposibilidad de cambiar el componente sexo y nombre jurídico en sus documentos, las dificultades para el acceso efectivo a salud, acceso a anticonceptivos, anti-retrovirales, seguridad social, a garantías laborales, acceso efectivo a la justicia, al matrimonio igualitario, a conformar una familia; generan graves vulneraciones a sus derechos humanos, y es por eso que no debemos ignorar las realidades, desacreditarlas, ni dejarlas pasar.
Desde la Corporación Caribe Afirmativo en conjunto con Mercy Corps, se desarrolla el proyecto de Casas Afirmativas por y para la población LGBT+ en situación de movilidad humana. Un proyecto de acción/intervención social que tienen como centro de ejecución Medellín y Cartagena mediante la constitución de dos (2) sedes físicas que sirven como puntos de atención y referencia en donde todas las personas en situación de movilidad humana LGBT+ pueden solicitar de manera gratuita, atención psicosocial y acompañamiento sociojurídico; así como acceder a talleres de formación y grupos de apoyo.
Nos resta decirles que no están solas/os en este día ni en ningún otro. Las y los esperamos.