Defensores de Derechos Humanos de todo el país están a la expectativa del nuevo proyecto de Ley que el presidente de la República Juan Manuel Santos anunció durante la última Comisión de Garantías de Seguridad, y designó al vicepresidente Oscar Naranjo a hacer frente a esta estrategia de protección a líderes sociales y luchar contra los violentos. En esta comisión Santos afirmó: “No vamos a permitir que organizaciones criminales amenacen la tranquilidad y la convivencia. Vamos a proteger el ejercicio de la política, de los liderazgos sociales y de los voceros de las víctimas”.
El proyecto crea nuevos tipos penales, como el asesoramiento a organizaciones criminales, combate el enriquecimiento por minería ilegal, e incrementa las penas asociadas. Así mismo, fortalece la cooperación interinstitucional e internacional en materia de investigación, uso de evidencia y el combate a las bandas criminales. El mandatario afirmó que también se expedirá un decreto que crea el Sistema Integral de Garantías de seguridad para el ejercicio de la Política.
Se espera que con este nuevo proyecto de ley se garantice la seguridad de líderes y lideresas sociales en todas las regiones del país, quienes desde 2016 han manifestado en reiteradas oportunidades que están siendo víctimas de un exterminio sistemático. De acuerdo a la Defensoría del Pueblo, desde enero del año pasado hasta marzo de 2017 fueron asesinados 156 líderes en todo el país.
Este trágico saldo hace rememorar inmediatamente al genocidio político (el único en el mundo) que sufrió la Unión Patriótica desde finales de los 80’s hasta mediados de los 90’s luego del proceso de paz con las FARC-EP del cual surgió dicha organización partidista. Hoy en día la preocupación de las organizaciones de Derechos Humanos nacionales e internacionales radica en que se repita esta triste historia.
Bajo el lema ‘Que la paz no nos cueste la vida’, defensores de derechos humanos de todo el país se han unido en un solo llamado al presidente Santos para que no permita la continuación de asesinatos, amenazas y violencias contra líderes sociales, quienes no han hecho otra cosa que trabajar por los derechos de todos y todas las colombianas.
Ante este panorama se espera que la acción del Estado se enfoque en las garantías sociales y políticas de los y las lideresas sociales del país, quienes desde hace muchos años lo han apostado todo por un mejor país. La paz completa solo se podrá materializar cuando se respete el pensar diferente del otro.