La Policía Metropolitana de Cartagena volvió a mostrar que aún existen prejuicios y desconocimiento de la Constitución y la ley, a la hora de reconocer a las personas LGBTI como sujetos que pueden ejercer su ciudadanía plena.
Hoy, una pareja de gais fue junto con miembros de Caribe Afirmativo a ampliar la información de una denuncia que fue colocada en enero de 2016 contra un miembro de esa institución, luego de que la misma Policía demorara tantos meses en hacer dicha citación. Después de realizar el trámite, los dos jóvenes se dieron un beso al salir del lugar, instante en el que un patrullero que llegaba al sitio les exigió “que respetaran y que eso era ilegal”. En ese momento, el integrante de la corporación cuestionó la ilegalidad de la actuación, solicitó que mostrara dicha norma y que, en caso de no existir, como pasa en nuestro ordenamiento jurídico, dejarán de re-victimizarlos y respetaran realmente las normas colombianas, donde la libertad de expresión y este tipo de muestras de afecto se encuentran permitidas, tal como lo ha reiterado la Corte Constitucional.
Ante dicho reclamo se formó un grupo de policías, quienes decían que “eso no era normal” y que “para qué hacían esas cosas tan cerca de la institución”, quienes fueron acallados por un agente, al parecer de mayor rango, que dijo que tal conducta era irregular porque dentro de la institución no se pueden dar muestras de afecto entre los policías, ni entre los civiles, ya sea entre hombre y mujer. En ese momento se le recordó que el espacio de la institución no cobijaba el espacio público, sin embargo, sostuvieron que era necesario reprimir la conducta de los jóvenes.
El sinsabor es grande porque es un tema que se ha abordado de distintas maneras y muchas autoridades persisten en este tipo de acciones discriminatorias, que contrarían nuestra Constitución. Asimismo, es aún más grave que esto ocurra cuando las personas van a denunciar precisamente algunos de los abusos cometidos por miembros de la institución, porque reduce la confianza en el Estado y puede generar la percepción que las prácticas discriminatorias no son hechos aislados.
Caribe Afirmativo ha denunciado estos hechos, llevado casos ante jueces y la defensoría del pueblo, y participado de jornadas de formación y sensibilización a funcionarios públicos, inclusive de la Policía, para la protección y garantía de los derechos de las personas LGBTI. La Policía, como protectora de la sociedad civil, no debe ni puede promover acciones discriminatorias y prácticas segregacionistas que pretendan controlar y reducir el ejercicio legítimo de los derechos de las personas. Vale la pena resaltar que en los últimos años el Observatorio de Derechos Humanos de Caribe Afirmativo ha documentado más de 20 casos de violencia policial contra personas LGBTI en Cartagena, que han terminado incluso en homicidios, por lo que es imperativo responder ante estas constantes vulneraciones de derechos.
Finalmente, el proceso que se realiza contra un agente de la Policía por un caso de violencia policial no se detendrá, a pesar de los retardos injustificados y la discriminación que se propicia en algunas de estos espacios. Además, Caribe Afirmativo continuará acompañando jurídicamente a las personas afectadas para propender por la salvaguarda de sus derechos y promover que el Estado active mecanismos para garantizar la no repetición de estas violencias.