
Los municipios de Santa Rosa, Montecristo y San Pablo también han sido escenario de desplazamientos masivos. Enteras familias han abandonado sus hogares debido a los enfrentamientos entre las disidencias de las Farc y el Clan del Golfo. Aunque no se han reportado casos específicos de violencia contra la población LGBTIQ+ en estos municipios, la situación sigue siendo crítica para la comunidad en general.
07 de marzo de 2025. El sur de Bolívar enfrenta una grave crisis humanitaria producto de la disputa territorial entre grupos armados ilegales. En los últimos meses, múltiples casos de desplazamiento forzado han sido reportados en distintos municipios de la región, con un preocupante patrón de violencia contra personas LGBTIQ+ y líderes sociales.
En Morales, una pareja de hombres gays fue forzada a abandonar su hogar a finales de 2024 debido a presiones de grupos armados. Actualmente, se encuentran en otra ciudad tras haber sido desplazados por el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y el Clan del Golfo, organizaciones que se disputan el control del territorio.
En el municipio de Arenal, en enero de este año, circularon panfletos amenazantes dirigidos a liderazgos sociales, aunque sin nombres específicos. En este mismo contexto, una mujer lesbiana de la vereda Unión Dorada fue desplazada por grupos paramilitares, huyendo de las amenazas y el peligro inminente.
Los municipios de Santa Rosa, Montecristo y San Pablo también han sido escenario de desplazamientos masivos. Enteras familias han abandonado sus hogares debido a los enfrentamientos entre las disidencias de las Farc y el Clan del Golfo. Aunque no se han reportado casos específicos de violencia contra la población LGBTIQ+ en estos municipios, la situación sigue siendo crítica para la comunidad en general.
Por otro lado, en Montecristo, dos hombres gays fueron obligados a huir de la vereda Mina Paraíso a inicios de este año. El desplazamiento fue perpetrado por el ELN y las disidencias de las antiguas FARC, quienes mantienen una fuerte presencia en la zona. Ambos hombres han buscado refugio y continúan en medio de la incertidumbre y el miedo por su seguridad.
Los casos de violencia y desplazamiento en el sur de Bolívar evidencian la falta de garantías para la protección de las comunidades afectadas. Desde Caribe Afirmativo manifestamos su preocupación por la persecución a personas LGBTIQ+ y a liderazgos sociales, instando a las autoridades a tomar medidas urgentes para frenar la violencia y brindar apoyo a las víctimas. También hacemos un llamado a la comunidad internacional y los organismos de derechos humanos han señalado la necesidad de una respuesta integral del Estado, que no solo contemple acciones humanitarias, sino también estrategias de seguridad y justicia para garantizar la protección de la población afectada. Mientras tanto, la población del sur de Bolívar sigue viviendo bajo la sombra del conflicto armado, con el temor latente de convertirse en la próxima víctima de un desplazamiento forzado.