Esto sienta un precedente paras las personas LGBT y particularmente para las mujeres trans en Latinoamérica
28 de junio de 2021. El 28 de junio del 2009 Vicky Hernández, una mujer trans defensora de los derechos humanos fue asesinada por la fuerza pública en el marco del golpe de estado en Honduras, luego de que varios policías arremetieron contra varias personas que se movilizaban pacíficamente. Días después se reveló que un total de 15 personas trans fueron asesinadas durante este acontecimiento.
El año pasado la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) aceptó estudiar su caso y hoy 12 años después en el marco del Día Internacional del Orgullo la Corte condena a Honduras por el asesinato de Vicky Hernández, a manos de la fuerza pública de ese país. Así las cosas, la condena también ocurre por la inoperancia de la justicia hondureña en relación con el caso, pues dicho crimen no fue investigado al igual que muchos otros tipos de agresiones y violencias contra personas LGBT, y en particular mujeres trans.
La colectiva lésbica Cattrachas de Honduras, fueron quienes litigaron este caso e impulsaron a que llegara a instancias de la CIDH. Esta organización en los últimos años ha hecho un activismo importante y ha avanzado en la documentación de violencias contra personas LGBT en su país y Centroamérica.
Esto sienta un precedente en América Latina desde muchas ópticas, en primer lugar, porque reconoce que es discriminación no facilitar el cambio de sexo/género a personas trans en su documentación oficial, pues es deber de todos los países reconocer todas las identidades de género y no crear obstáculos legales para el reconocimiento de este derecho humano.
En segunda instancia, también la CIDH reporta la ausencia de políticas públicas y el reconocimiento para los derechos de las personas LGBT en Honduras. Por tal motivo, la CIDH ordenó a Honduras crear un programa de becas educativas a favor de mujeres trans, en estudios de secundaria o técnicos con el nombre de Vicky Hernández, como también ordenó adoptar un procedimiento para el reconocimiento de la identidad de género de las personas trans.
En tercer y último lugar el fallo de la CIDH es relevante para la justicia de los países latinoamericanos, debido a que las interpretaciones de la Corte sobre el caso de Vicky invitan a los demás países que están bajo su jurisdicción a garantizar los derechos de las personas trans, prevenir la violencia por prejuicio y facilitar su acceso a la justicia en caso de denuncia de estas vulneraciones.
De esta forma esta decisión de la Corte Interamericana es un gran paso en materia de derechos humanos de personas LGBT, como también un hecho de suma importancia en Latinoamérica, ya que nos demuestra que es relevante que no sólo se adelanten procesos legislativos a favor de las personas con una orientación, identidad o expresión de género diversa si no que estos cambios se hagan tangibles en la cotidianidad de las personas LGBT que a diario son vulneradas.
Desde Caribe Afirmativo celebramos esta decisión y aún más que ocurra en el Día del Orgullo, pues constituye un hecho histórico que reconoce la incidencia política del activismo y las acciones de resistencia de muchas regiones de nuestro continente latino. Esperamos también que Honduras como Estado acate las órdenes de la CIDH y aplique estas políticas LGBT para honrar la memoria de Vicky Hernández y transformar la situación de derechos humanos que viven las personas trans en su país.