26 de agosto de 2021. Estamos a unos pocos meses de la elección de los jóvenes entre 14 y 28 años de todo el territorio nacional que conformarán los Consejos Municipales de Juventud, el cual es un escenario de deliberación, participación e interlocución entre los jóvenes y la institucionalidad con el fin de vigilar y hacer control de la gestión de las agendas de juventudes ante las entidades públicas en todo el país. Esta fiesta democrática es un hito histórico para la participación política en nuestro Estado pues es la primera vez que los jóvenes podrán ejercer activamente su ciudadanía en los escenarios donde se toman las decisiones políticas, sociales y económicas de nuestra nación.
Estos Consejos se establecieron en el marco de la Ley 1622 de 2013, donde se expidió el Estatuto de Ciudadanía Juvenil para reglamentar los temas relacionados con el Sistema Nacional de Juventudes; esta norma fue modificada más tarde por la Ley Estatutaria 1885 de 2018, por medio de la cual se dictaminó que la elección y conformación de los consejos debía hacerse en los dos años siguientes a la expedición de la ley. No obstante, por el COVID-19 las elecciones se atrasaron hasta este año.
De acuerdo con el calendario electoral emitido por la Registraduría Nacional del Estado Civil, la elección se llevará a cabo el domingo 28 de noviembre. Esta fecha es una invitación para que los jóvenes entre 14 y 28 años se movilicen masivamente a las urnas con sus tarjetas de identidad y cédulas, y conviertan sus voces en votos de protesta contra las lógicas de la política tradicional que históricamente han gobernado este país. Es fundamental que estos puedan trazar escenarios de deliberación permanente para resarcir el daño que la guerra le ha hecho al tejido social de nuestro Estado, y por tal razón es funamental que desde espacios como los Consejos Municipales de Juventud se defendiendo el dialogo como la mejor vía para la solución de los conflictos, el cuidado de la vida, la paz, el amor, el respeto, la escucha y la democracia.
En ese sentido, cada joven que quede electo tendrá como responsabilidad 1) Actuar como agente de interlocución y concertación ante la administración en los temas juveniles, 2) Concertar la inclusión de las agendas de las juventudes con las respectivas autoridades políticas y administrativas y 3) Ejercer veeduría y control sobre la gestión pública. Para mantener estas funciones es importante que las personas que queden electas puedan participar de los espacios dispuestos por la movilización social para seguir apostándole y aportando a la construcción de un país más equitativo, diverso, feminista, justo, incluyente y reconciliado.
Las personas electas tendrán como máxima asumir la responsabilidad de escuchar, respetar y preguntarse por el otro en los procesos de deliberación pública, esto ayudará a constituir una sociedad mejor donde para garantizar igualdad necesariamente hay que reconocer la diferencia. Por tal motivo, es imperante que el punto de partida de este escenario de participación política de los jóvenes sea el reconocimiento de la diversidad como un elemento clave de la democracia.
Por lo anterior, es fundamental que las personas LGBT participen de estos espacios para visibilizar sus potencialidades, realidades, demandas y propuestas para el desarrollo social, político y cultural ante los gobiernos territoriales y nacional con el fin de generar propuestas de impacto que garanticen el buen vivir y la dignidad de toda la población diversa.
Así las cosas, una vez queden electas las personas que conformarán los Consejos de Juventud cada Gobernador y Alcalde debe adoptar mediante un acto administrativo las medidas establecidas en la Ley 1885 para asegurar la operación de los Consejos de Juventud en el territorio, todo esto dentro de los 30 días hábiles después de la elección. Una vez conformados estos espacios, deberán estar integrados por jóvenes independientes de procesos y prácticas organizativas comunitarias, organizaciones juveniles de campesinos, comunidades étnicas, población joven víctima y juventudes de los partidos políticos.
Desde Caribe Afirmativo les invitamos a que todos los jóvenes en el país puedan realizar ese ejercicio de la razón pública, porque la fuerza y el alcance de nuestra democracia depende en gran medida de la posibilidad de elegir y ser elegidos. Sabemos que ahí no termina todo el proceso pero es el comienzo. Les invitamos a que empiecen su proceso de participación.
Como John Lewis dijo una vez: “La democracia no es un estado, es un acto”. Actúen por la democracia de nuestro país.