NoticiasdePaz Paz

Conoce nuestro Cuadernillo Afirmativo No.11 donde presentamos un informe que analiza la participación de liderazgos sociales y autoridades locales en los procesos de implementación de los PDTES

3 de marzo de 2021. Luego de la firma del Acuerdo de Paz uno de sus puntos le apuesta a disminuir la brecha abismal que existe entre campo y ciudad, de ahí que exista un gran interés en la Reforma Rural, de la que se desprenden los Programas de Desarrollo con Enfoque Rural, en adelante PDETS, cuya implementación comenzó en el año 2018, pero que propiamente se han ejecutado durante el actual gobierno.

Por lo anterior este informe de Caribe Afirmativo busca presentar un análisis de la participación de las autoridades locales y liderazgos en varios municipios de la región, con especial interés a los que corresponden al sur de Córdoba. Son lugares que se caracterizan por altos niveles de pobreza, grandes afectaciones del conflicto armado, con una alta presencia de cultivos de uso ilícito y otras economías ilegítimas.

Estos municipios son Ciénaga, El Carmen de Bolívar, Montelíbano, Puerto Libertador, San Juan del Cesar, Santa Marta, Tierralta y Valledupar. En términos generales el contexto local de cada uno tiene notorias desigualdades entre la población rural y urbana, sumado a eso la poca presencia del estado, algunas necesidades insatisfechas en lo que confiere al acceso a agua potable, salud, energía eléctrica y cobertura educativa. Adicional a lo anterior en cada uno de ellos predomina una cultura de la ilegalidad en la que la mayoría de sus habitantes se dedican a la minería ilegal, el trabajo en cultivos de uso ilícito y están sometidos al control territorial que ejercen varios grupos criminales.

Algo notorio presente en el gobierno actual es el desinterés por construir una agenda desde lo rural, así mismo dos años después de esta nueva administración se evidencia que la reforma rural ha sido abordada de forma superficial porque no cuenta con metas medibles ni indicadores de impacto conceptuales que registren el cambio estructural que ocurriría en caso de que esas acciones se ejecutaran a cabalidad. Tampoco existe un enfoque diferencial en la misma, pues pocos territorios tienen en cuenta a líderes indígenas y personas LGBT.

La situación de violencia se ha viso agravada puesto que en lo que va desde la firma del Acuerdo han asesinado a 565 líderes y lideresas sociales y 200 excombatientes o personas firmantes del acuerdo, lo grave de está situación es que desde la presidencia se contemplan como hechos aislados y a nivel económico en la implementación de los PDETS no se ha invertido ni el 1% de los recursos que están destinados para este fin.

Aunque no se ha tenido en cuenta a grupos poblacionales diversos es importante destacar que los municipios que cuentan con la presencia de Casas de Paz de Caribe Afirmativo tienen avances valiosos en estos temas, como el caso de Ciénaga, Montelíbano y El Carmen de Bolívar. Territorios que desde la presencia de estos espacios ha posibilitado la organización y el empoderamiento de liderazgos LGBT que tienen más participación e incidencia, siendo puentes entre la institucionalidad y las personas de la sociedad civil.

El informe hace una división entre la participación de los liderazgos sociales y de las autoridades locales. En los primeros destaca una breve conceptualización de los tipos de liderazgos sociales que existen en el país con el fin de conocer el fin último de los mismos y la población o sujetos de derechos que representan. Por ejemplo, están los liderazgos LGBT que velan por los derechos humanos de personas LGBT en sus municipios, como también aquellos que defienden los derechos de las mujeres, los indígenas, los comunales que responden a aspectos particulares de su comunidad inmediata, entre muchos otros que han visto amenazado su activismo por el contexto sociopolítico actual y la ausencia de instituciones del estado en sus sectores de influencia.

Para el caso de los liderazgos sociales el 81% afirman que en lo que confiere al desarrollo y avance de los PDETS no están al tanto de como van estos procesos, puesto que a veces se enteran por cadenas de WhatsApp, mensajes de texto, es decir, los canales de comunicación no son los mejores y sienten que las autoridades locales no los tienen en cuenta en la convocatoria para la participación de estos eventos.

En el caso de las autoridades locales el universo de resultados es variopinto, dicho de otro modo, se nota que cada territorio tiene avances o etapas estancadas en la implementación de los mismos, los funcionarios públicos que participaron en las encuestas y entrevistas hechas por Caribe Afirmativo nos permitieron conocer que por ejemplo, lugares que como Ciénaga cuentan con una oficina en su administración local dedicadas a los PDETS, o casos más preocupantes como que en San Juan del César dónde sólo existen dos funcionarios y ninguno esta actualizado en cuanto a los procesos de los PDETS. Hay factores muy positivos como que en Puerto Libertador estén activas la implementación de éstos y en otros municipios como el caso de Santa Marta la articulación con organizaciones de la sociedad civil permita la creación de programas que favorecen el empoderamiento de jóvenes rurales en el conocimiento y ejecución de lo PDETS o que en El Carmen de Bolívar que varias de las propuestas presentadas corresponden a mujeres LGBT.

En síntesis, se puede concluir que una de las posibles fallas que estanquen la aplicación de los PDETS es que en el 2019 luego de las elecciones de alcaldías y gobernaciones no hubo un empalme entre la administración saliente y la entrante en cuando a los proyectos de la reforma rural en sus territorios. A su vez los funcionarios públicos coinciden en que no hay articulación entre los municipios de las subregiones como el caso de el Sur de Córdoba y Montes de María, caso contrario en Santa Marta que al ser ciudad capital de Magdalena su posición geográfica le permitió armonizarse con varios municipios de su departamento.

Otro preocupación ocurre que varias personas ven los PDETS como un asunto que le corresponden sólo al gobierno local y a las personas que trabajan en temas de agricultura y no saben o no conocen la incidencia y peso que tienen en temas de salud, educación, cultura, población LGBT, equidad de la mujer, población afro, entre otros porque la mayoría creen que no es un proceso transversal que no tiene que articularse con las otras dependencias, cuando es todo lo contrario, los PDETS son un tema que busca armonizar todos estos aspectos para tener un crecimiento desde lo local.

También hay un imaginario heteronormado pues cuando se trata de hacer convocatorias sobre los proyectos productivos y socialización de los mismos no se tiene en cuenta a las mujeres, personas LGBT y otros grupos poblacionales que no son llamados a asistir y participar en estos procesos de socialización. Así las cosas, es necesario deconstruir este imaginario y sensibilizar a los y las funcionarias a una sociedad cada vez más diversa.