Cerca de 50 personas de la sociedad civil nos dimos cita este martes 22 de agosto, con el fin de conversar y obtener hallazgos sobre la situación actual de derechos humanos de personas LGBTIQ+ en el Atlántico, en memoria de Diana Navarro.
22 de agosto de 2023. Hace un año recibimos la dolorosa noticia de que, por complicaciones de salud, había fallecido Diana Navarro, quien, desde su enunciación como una mujer negra, marica y puta —como se autodescribía— ejerció hasta el final de sus días un activismo incansable, que nació en el Caribe colombiano y se extendió hasta el resto del país. Este ejercicio de defensa constante de los derechos de las personas con experiencias de vida trans, trabajadoras sexuales y personas LGBTIQ+ consolidó a Diana como una activista que, desde su misma experiencia y existencia, interpeló a muchos grupos y espacios, levantando la voz para ratificar que las vidas trans importan y merecen ser vividas de manera digna. Es por eso que hoy, desde su natal Barranquilla, rendimos homenaje a Diana y a su legado, sobre el cual seguiremos trabajando hasta que las vidas sexo-género diversas puedan ser vividas de manera integral, libre y segura.
En este sentido homenaje a Diana Navarro, personas de la sociedad civil del departamento del Atlántico nos reunimos en la Universidad del Atlántico, sede centro, conformando un foro en el cual conversamos sobre la situación actual de derechos humanos de personas con orientaciones sexuales, identidades y/o expresiones de género diversas en este departamento. Cerca de 50 personas estuvimos dialogando sobre cuatro ejes temáticos, siendo estos el acceso a salud, seguridad, experiencias de vida trans y situaciones de personas en proceso de movilidad humana. Luego de conversar, llegamos a unos hallazgos, que serán entregados de manera formal a la Gobernación del Atlántico, con el fin de que, en la implementación de la Política Pública LGBTIQ+ del departamento, sean abordados de manera efectiva, respetando y teniendo en cuenta la experiencia actual de la ciudadanía.
Seguridad. En materia de seguridad, personas de la sociedad civil ratificaron que existe una violencia invisibilizada que está presente en todos los sistemas, incluyendo el educativo y laboral, que no garantiza el desarrollo digno de los proyectos de vida de las personas LGBTIQ+ en el departamento. También quedó expuesto entre los hallazgos que, además de la discriminación en escenarios académicos y laborales, hay unas prácticas de violencias contra personas sexo-género diversas en el departamento —como amenazas, acoso callejero, discriminación, extorsión, violencia física y asesinato— que, pese a que van en ascenso, son pocas o nulas las acciones que se están tomando frente a ellas. Por el contrario, hay un continuum de impunidad en estas violencias y crímenes cometidos.
Por otro lado, se expuso la necesidad de seguir promoviendo el reconocimiento de derechos entre personas LGBTIQ+, con el fin de que estas sepan que, por orden constitucional, sus derechos deben ser respetados y garantizados. Del mismo modo, se cuestionó el ejercicio de los medios de comunicación de Barranquilla y el Atlántico —como emisoras comerciales— que, a diario, utilizan las experiencias de vida LGBTIQ+ como sinónimo de comedia, promoviendo la discriminación e irrespeto a sus derechos, haciendo que sus vidas sean más difíciles de desarrollarse en medio de una sociedad atlanticense misógina, machista, cis-hétero patriarcal, e incurriendo en la revictimización de sus vidas.
Experiencias de vida trans. Personas con experiencias de vida trans que estuvieron presentes en el foro —algunas de ellas siguiendo el legado de Diana Navarro— expusieron diferentes hallazgos respecto al panorama complejo que enfrentan desde sus cuerpos e identidades de género en el ejercicio diario de su ciudadanía en un territorio que rechaza su existencia misma y es hostil para ellas. Entre estos, mencionaron sus barreras en el acceso a servicios de salud, partiendo desde la constante invalidación de su identidad de género, el desconocimiento de profesionales de la salud sobre los problemas que afectan a los cuerpos trans, entre otros. También expusieron su percepción de la seguridad en la ciudad, ratificando que, por el hecho de tener una identidad de género diversas, ya están a la merced de diferentes tipos de violencias, como la policial, intrafamiliar, amenazas, extorsiones, persecución y otras violencias fundamentadas en prejuicios hacia su identidad de género. Del mismo modo, hablaron sobre cómo estas violencias permean otros escenarios en sus vidas, como lo es la educación, en donde también se encuentran con barreras de acceso a la educación, violencia en las aulas, carencia de enfoques diferenciales en los manuales de convivencia de las instituciones, entre otros tipos de violencias.
En cuanto a las recomendaciones concertadas a partir de los mencionados hallazgos, se expuso que es necesario y urgente capacitar a trabajadores del sistema educativo, laboral y de salud sobre cómo es la forma correcta de atender a personas con identidades de género diversas, haciendo uso de enfoques diferenciales de género. También ratificaron la necesidad de despatologizar las identidades de género diversas y lograr garantías integrales en todos los espacios —principalmente en el laboral— respecto al reconocimiento de las identidades trans y no binarias, la inclusión de ellos, ellas y elles en sus espacios, y las condiciones laborales dignas.
Movilidad humana. Con la presencia de personas migrantes de diferentes países de Latinoamérica, fue posible llegar a unos hallazgos que permitieron visibilizar los retos del departamento y el país, respecto a la situación migratoria actual. En este espacio fue posible conocer que, pese a que el Permiso de Protección Temporal (PPT) fue una herramienta de regularización y garantía de acceso a algunos derechos, ya culminó su proceso de registro y solo estuvo disponible para personas migrantes venezolanas. Del mismo modo, se enfatizó que, a pesar de que una persona venezolana cuente con su PPT, este no le garantiza acceso a algunos derechos básicos (como la salud y educación, puesto que suelen haber barreras en la exigencia de cierta documentación) ni el reconocimiento de su identidad de género.
En el foro de discusión sobre movilidad humana se hallaron avances, como la disminución del miedo a la deportación y la creación de fuentes de empleo, pero se ratificó que aún las personas migrantes siguen enfrentando xenofobia en diferentes escenarios, incluso por parte de entes institucionales y Fuerza Pública. Esta xenofobia, se suma a una intersección de otros tipos de opresiones y violencias, como prejuicios y discriminación fundamentada en la orientación sexual, identidad y/o expresión de género diversa de las personas migrantes en el departamento y el país.
Acceso a salud. Analizando la situación de acceso al sistema de salud siendo una persona con orientación sexual, identidad y/o expresión de género diversa, se obtuvieron hallazgos referente a las barreras de acceso a servicios, como la poca información que tienen las personas profesionales en la salud respecto a la atención a personas LGBTIQ+, la patologización de las identidades trans, la deshumanización en la prestación del servicio, la interferencia de ideologías cis-hétero normativas y religiosas sobre las cuales se fundamentan, en ocasiones, decisiones médicas y la discriminación que puede encontrarse en centros de atención en salud, que terminan incrementando la desconfianza de las personas sexo-género diversas hacia los servicios de salud, impidiendo que ellas accedan a tratamientos por miedo a ser discriminadas y revictimizadas.
Sobre estos hallazgos, se emitieron recomendaciones dirigidas al sistema de salud, como la necesidad de capacitar desde la academia a los y las profesionales de salud sobre la atención a personas con orientaciones sexuales, identidades y/o expresiones de género diversas. Del mismo modo, se expuso que es necesario seguir trabajando hasta despatologizar las identidades trans y no binarias y, también, trabajar por construir un sistema de salud que sea más preventivo que reactivo. Con esto se hace referencia a que es necesario que, desde el sistema público de salud, se prevenga a las personas de padecer ciertas afecciones o enfermedades, y no se espere hasta que ellas las padezcan para brindarles un servicio de atención a su salud.
Luego de exponer los hallazgos y recomendaciones, las personas presentes en el foro se pusieron de pie para rendir homenaje a quien hoy les convocó en el espacio, que es la memoria de Diana Navarro, la cual se acoge con responsabilidad por parte de la sociedad civil sexo-género diversa, en aras de continuar con su legado en la defensa de los derechos de las personas LGBTIQ+ y con experiencias de vida trans.
Diana, te recordamos con tu carácter y valentía con el cual defendiste cientos de vidas LGBTIQ+ y que hoy, rememorando tu enunciación como una mujer negra, marica y puta, nos disponemos a seguir defendiendo y continuar con tu legado.