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Campañas de desprestigio en contra de personas LGBTIQ+ en posiciones de poder: la discriminación sigue negando espacios.

Caribe Afirmativo manifiesta con mucha preocupación la situación de discriminación a las que se enfrentan las personas LGBTIQ+ y el cuestionamiento constante sobre su cualidades, aptitudes y actitudes motivadas en prejuicios irracionales.

15 de junio de 2023. En Colombia, para el año 2023 acceder a un trabajo formal mediante un contrato de prestación de servicio o un contrato laboral es difícil para todos y todas las colombianas. Según el DANE para el trimestre febrero – abril de 2023 la proporción de personas con ocupaciones informales[1] es del 57,5%, lo cual indica que más de la mitad del país se encuentra en esta modalidad.

Esta situación en Colombia es aún más preocupante cuando se analiza las dificultades para acceder a cargos públicos o empresas privadas, incluyendo barreras asociadas a la discriminación de cualquier tipo. En el año 2013, Caribe Afirmativo y la Escuela Nacional Sindical desarrollaron el libro “Raros y oficios” un documento de investigación que registró prácticas de violencias que viven las personas LGBTIQ+ en razón de su orientación sexual, identidad y/o expresión de género, en especial cuando esta es visible, “transgresora” o implica estar en cargos de toma de decisiones.

Diez años después de aquella publicación el panorama actual no es alentador. Un claro ejemplo es el de Charlotte Schneider Callejas, una mujer trans de origen cubano nacionalizada en Colombia, quien ha realizado activismo y liderazgo en Colombia. Su nombramiento como Directora Regional de Prosperidad social y trajo una campaña de desprestigio y transfobia en su contra: “A la travesti cubana, fue nacionalizada “express” y nombrada Directora Nacional de Prosperidad Social, la trajeron para hablar de infancias y adolescencias trans en los jardines infantiles y colegios”[2].

Esta campaña recurrió a dos asuntos: el origen nacional y la identidad de género diversa de Charlotte. El acceso a un trabajo formal mediante el nombramiento de Callejas se intentó opacar con el discurso falaz de la “ideología de género”, pues se intentaba generar temor y pánico social sobre la influencia que podía tener Callejas sobre la niñez colombiana. Aún peor, se cuestionó su posible posición de toma de decisiones por ser o no trans. Finalmente, un tinte xenófobo se extendió basado en su origen cubano y en probables prejuicios hacia su postura política.

Charlotte inició su activismo en Cuba, motivo por el cual debió salir de su país de origen, huyendo por la violencia que recibió en razón de su identidad de género y llegando a Colombia, donde obtuvo refugio. Antes de ser nombrada dentro del DPS, trabajó en la Secretaria de Salud de Bogotá desde el 2006, al tener la licenciatura en Bioquímica y Especialista en estudios Feministas y de Género. Ganó una acción de tutela a la Alcaldía Distrital de Bogotá, por revisión de la Corte Constitucional, puesto que la entidad no le renovó el contrato que durante una década tuvo bajo la modalidad de prestación de servicios, que en realidad implicaba un nombramiento. Durante toda su trayectoria se ha enfrentado a constante discriminación y violencia estructural por prejuicios transfóbicos.

Ahora bien, este no es el único caso de discriminación por orientación sexual, expresión e identidad de género. Recientemente, Juan Pablo Noguera Villar, de quien circuló la información de la posible designación como Director Regional del ICBF, vivió una situación similar. Noguera lleva más de 17 años trabajando en esta institución, que informó posteriormente que él no había sido designado. La campaña de desprestigio en su contra se basó en difundir videos de sus redes personales, usando distintos filtros, lo cual por supuesto no tiene nada que ver con su campo laboral sino exclusivamente con su vida privada.

La mayor re-criminalización que recibe Juan Pablo Noguera es ser un hombre abiertamente gay. Basándose en su orientación sexual diversa se desprendió nuevamente un discurso de odio que intenta plantear que su nombramiento podría ser un riesgo para los niños, niñas y adolescentes, y que carece de competencias para desempeñar los cargos en el que se le nombre. Aún más preocupante es el hecho de que por ser un hombre gay se le asocie con conductas reprochables tanto social como jurídicamente, tales como la corrupción de menores.

Caribe Afirmativo manifiesta con mucha preocupación la situación de discriminación a las que se enfrentan las personas LGBTIQ+ y el cuestionamiento constante sobre su cualidades, aptitudes y actitudes motivadas en prejuicios irracionales. El posicionamiento de los discursos de odio para cuestionar los perfiles laborales sigue siendo una causa estructural para la continuidad de los círculos de exclusión y de pobreza. En una sociedad que busca promover la igualdad formal y material no puede haber cabida a cuestionamientos referidos a las esferas más íntimas de las personas como son las vivencias internas relacionadas con la identidad de género o la orientación sexual, en donde ni siquiera el Estado puede interferir. El acceso al trabajo de personas LGBTIQ+ se cimienta en un contexto de discriminación que establecer y perpetua idea de lo no es permitido, ni es merecido para personas sexualmente diversa.

Como organización de la sociedad civil, rechazamos tajantemente estos cuestionamientos y acciones violentas para con estas personas que se han preparado con esfuerzo para obtener cargos públicos y hacemos un llamado a las autoridades para que se analicen estos casos en dos sintonías: la primera, ejercer la persecución penal de personas que cometen estos actos de discriminación y/u hostigamiento, conductas agravadas por recurrir a medios como las redes sociales; en segundo lugar, a las entidades del Ministerio Publico hacer seguimiento a todos los casos para garantizar acompañamiento jurídico y psicosocial, así como velar, para que en los casos de proceder, la orientación sexual no sea un elemento justificante para el ejercicio de violencias o discriminar en el acceso al trabajo.


[1] Se entiende como ocupados informales: Incluye todo trabajo remunerado (p. ej. tanto autoempleo como empleo asalariado) que no está registrado, regulado o protegido por marcos legales o normativos, así como también trabajo no remunerado llevado a cabo en una empresa generadora de ingresos.

[2] Para ampliar la información, léase el artículo: DETECTOR: CHARLOTTE SCHNEIDER NO FUE TRAÍDA DE CUBA POR EL GOBIERNO que se puede encontrar en: https://www.lasillavacia.com/la-silla-vacia/detector-de-mentiras/charlotte-schneider-no-fue-tra%C3%ADda-de-cuba-por-el-gobierno