Movilidad Humana

“En Colombia conocí mis derechos y hoy puedo expresar abiertamente mi orientación”: Enith Florez, mujer bisexual

22 de junio de 2020. Nacida en Venezuela, Enith Florez es una mujer bisexual trabajadora y dedicada; desde su llegada a Colombia nunca ha dejado de dar lo mejor de sí misma para salir adelante. “Antes de la cuarentena era encargada de una tienda de accesorios de celular y servicio técnico; ahora, hago lo posible para continuar ganando dinero, esto gracias a mis habilidades culinarias que me permiten realizar deliciosas tortas para vender”, menciona.

Hace casi un año que vive en Colombia y se ha sentido asombrada con la cultura del país. “Desde pequeña me ha gustado este país. Me siento feliz viviendo aquí con mis padres, quienes vinieron para tener un mejor sistema de salud, además, en Barranquilla tenemos algunos familiares”, expresa.

De Caracas, ciudad hermosa y salvaje, Enith destaca que ama y extraña sus raíces, pero siempre pone en una “balanza” la calidad de vida, el valor de sus derechos, la salud de sus padres, por lo que piensa que es mejor quedarse en este país, “en algún momento regresaré a Venezuela, pero por el momento las condiciones que vivo aquí son mejores. Con nostalgia recuerdo mis amistades, mi ciudad”.

Con el gran sueño de convertirse en una lideresa LGBTI, se encuentra capacitándose y estudiando diariamente para poder lograrlo. “Aquí he podido conocer mi derechos como persona LGBTI. En Venezuela era difícil hablar sobre mi orientación”, destaca. Aunque agrega que a pesar de tener sus documentos no ha podido conseguir trabajo, “se me ha dificultado conseguir empleo. No valoran la experiencia laboral de otras fronteras”.

Además, sueña con conocer otros países, otras culturas, vivir otras experiencias, tal vez en Europa. “Como jóvenes somos ansiosos queremos que todo suceda rápido, hay que establecer metas cortas para llegar al logro final. Espero algún día recorrer el mundo y visitar otros lugares”, agrega.

Finalmente, recuerda que por carencia de derechos humanos en Venezuela, no supo de alguna fundación o programa de LBT, por lo que no es fácil hablar abiertamente sobre mi orientación sexual, solo lo saben amigos allegados y la que fue mi pareja. “Gracias a Caribe Afirmativo he podido conocer mis derechos como refugiada y migrante; conocer a otras personas LGBTI y formarme como lideresa. Hace 10 meses vivo en Barranquilla y gracias a ellos he podido expresar abiertamente mi orientación”, finaliza.