Hoy recordamos a nuestro compañero Saúl Castellar Arrieta, quien partió hace cinco años, dejándonos buenos recuerdos y todo un legado de trabajo con la ciudadanía diversa en nuestras casas.
2 de mayo de 2023. Han pasado cinco años desde que nos enteramos, por medio de una llamada telefónica, que nuestro compañero Saúl Castellar Arrieta había fallecido. “Han sido quizás las dos llamadas más tristes de mi vida desde que soy director de Caribe Afirmativo”, recordó con nostalgia Wilson Castañeda, nuestro director. También recordó los nudos en las gargantas de los demás compañeros y compañeras, que hablaban con dificultad de lo que había ocurrido. Muchas de las personas que actualmente están en la organización escuchan estas memorias y sienten cariño, admiración y agradecimiento hacia Saúl, a pesar de no haber tenido el placer de trabajar junto a él. A través de estas memorias, que hoy nos narra nuestro director, conectamos con la bondad, nobleza y grandes ideas que nos dejó Saúl.
“Para quienes no le conocieron, Saul fue el iniciador del trabajo comunitario y de las Casas de Paz. Cuando el equipo era aún muy pequeño, él se ubicaba en un pequeño cubículo al lado de mi oficina. Lo recuerdo como un cartagenero alegre, tranquilo y sencillo, con una mamá y un papá adorables. Era un amigo ejemplar. Fueron muchos los días en los que, junto a María Camila (coordinadora del área de Administración de la organización) pasamos a su lado en el hospital. Estaba en coma, pero nosotros le hablábamos, le contábamos hasta chistes y le regañábamos… sabíamos que nos escuchaba; se sentía cuánto tomábamos su mano.
Esos días de su muerte fueron muy duros. Nos parecía increíble perder a uno del equipo y tuvimos largas conversaciones donde nos preguntamos “¿cómo ha pasado?”. En las honras fúnebres, el cariño de la ciudadanía y luego sus grados póstumos de especialista, que le merecieron un homenaje por parte de la universidad, confirmaron que teníamos un compañero excepcional.
Yo le extraño y me hace mucha falta su calma y serenidad, que eran un bálsamo para los afanes cotidianos. Ver esta familia crecida, los frutos del trabajo comunitario… es ver a Saúl. Aquí estarás siempre, en el fragor de nuestra lucha”, expuso nuestro director.
Hoy todo el equipo de Caribe Afirmativo conmemora la memoria de Saúl con cariño, admiración y agradecimiento. Desde su partida, su legado se ha extendido a más territorios donde han llegado nuestras casas y han permitido que el trabajo comunitario de Caribe Afirmativo se extienda a muchos lugares del país. Esperamos que, desde donde se encuentre en este momento, nos siga acompañando, sintiéndose orgulloso del crecimiento de nuestro equipo y del hecho de que sus ideas continúan trascendiendo en las vidas de la ciudadanía diversa que asiste a nuestras casas.