Mujeres trans trabajadoras sexuales de Cartagena responden en el marco de la implementación del Decreto No. 0003 de 2024, de la Alcaldía de Cartagena, que criminaliza el trabajo sexual en el Centro Histórico de la ciudad.
22 de enero del 2024. “Como trabajadora sexual, siento la necesidad de compartir nuestra realidad frente a las recientes medidas tomadas por el nuevo alcalde de Cartagena. Aunque pueda parecer que no nos afectamos, la verdad es que sí lo hace y profundamente. Llevo más de cuatro años trabajando en el centro de la ciudad, un espacio que antes compartía vendiendo artículos con mi mamá. Sin embargo, el crecimiento y las demandas constantes de turistas me llevaron a convertirme en una trabajadora sexual.
La situación en Cartagena no es sencilla, especialmente para nosotras, que enfrentamos discriminación por ser maricas, racializadas y, ahora, excluidas de nuestro lugar de trabajo habitual. Las recientes medidas nos han desplazado, a pesar de que sabemos que los turistas vienen a Cartagena principalmente por nosotras. Aunque la ciudad es hermosa, la llegada de los turistas se traduce directamente en la búsqueda del lugar donde estamos para disfrutar de sus vacaciones.
No es solo un cierre de espacios y la expulsión de trabajadoras sexuales, sino también una falta de respeto hacia nuestra contribución a la economía de la ciudad. Nos desplazan como si fuéramos la escoria, ignorando problemas más graves que enfrenta la ciudad. Exigimos que el alcalde se siente con nosotras, escuche nuestras realidades y entienda nuestro contexto. Solo así comprenderá por qué elegimos hacer lo que hacemos.
Entendemos que no están prohibiendo nuestro trabajo, pero lo presentan ante la ciudadanía como si fuéramos un mal. Al entregar el centro a “las familias”, estas solo acuden en fechas especiales, dejando el lugar sin nosotras, y el turista busca lo que ofrecemos.
No es nuestra culpa. Necesitamos trabajar para comer, pagar colegiaturas, universidades y mantener a nuestras familias. Las medidas actuales del alcalde son una fachada. Mientras se enfoca en el tema de las trabajadoras sexuales, ignora problemas más apremiantes como la explotación animal en paseos en coches y la eliminación de vendedores ambulantes en espacios públicos.
¿Cómo espera el alcalde controlar el trabajo sexual con rejas en el centro? ¿Cómo distinguirá a quienes realmente trabajan de las que no? Nos criminalizan también por nuestra forma de vestir. Un policía casi me golpea recientemente por supuestamente ejercer la prostitución, cuando solo estaba con amigos de la universidad. Nos corren del espacio público sin razón.
En Cartagena, una ciudad cálida y de playa, la gente tiende a vestirse de manera descubierta. Nos están señalando por nuestra vestimenta, y eso no es justo. Esperamos que el alcalde vea más allá de la superficie y comprenda las complejidades de nuestro trabajo y nuestras vidas. Nosotras, las trabajadoras sexuales, exigimos respeto y reconocimiento en lugar de ser desplazadas y marginadas”.
— Respuesta de mujeres trans trabajadoras sexuales de Cartagena ante la implementación del Decreto 0003 de 2024, que criminaliza el trabajo sexual en el entro Histórico de la ciudad, en lugar de estar orientado a la protección y la no revictimización ante casos de explotación y trata de personas.