Señor Presidente:
Durante el proceso plebiscitario y luego de sus resultados, se ha adelantado una campaña que apunta a golpear algunos de los derechos que en los últimos años han sido reconocidos tanto el movimiento de mujeres como el movimiento LGBTI en el país, relacionados particularmente con los derechos sexuales y reproductivos y el reconocimiento de sus familias. Acudiendo a la mentira, la desinformación, el miedo y las argucias para confundir a la población, se ha querido desde la renegociación de los textos del Acuerdo de Paz entre el gobierno y las FARC EP, desconocer y hacer retroceder los avances que se han logrado durante los últimos años a la luz de las normas internacionales y la Constitución de 1991 en materia de derechos.
En el proceso de revisión del Acuerdo de Paz, luego de los resultados del plebiscito, hemos aportado documentos, con la idea de aclarar, explicar y ampliar las dudas y preocupaciones que algunos sectores del país han expresado sobre el enfoque de género y las acciones afirmativas dirigidas hacia mujeres y personas LGBTI. De igual manera, hemos logrado sinergias con otros movimientos sociales e incluso, hemos buscado acercamientos con diversas iglesias y algunos sectores del NO.
En distintas ocasiones, en el marco de reuniones de otros sectores sociales, hemos recibido de usted Señor Presidente, el compromiso verbal que no habría retroceso en dichos temas. El movimiento de mujeres, en reunión concedida por usted, le reiteró sus preocupaciones y propuestas, recibiendo de usted un mensaje de tranquilidad. Las FARC a su vez recibió tanto al movimiento de mujeres como a las organizaciones LGBTI, firmando con cada uno compromisos de llevar a la mesa de negociaciones las posturas expresadas por nosotros y nosotras.
Desde hace más de un mes hemos buscado un espacio de diálogo de las organizaciones y activistas LGBTI con usted Señor Presidente. No obstante, hemos visto cómo la Presidencia dialoga tanto con los sectores que impulsaron el No, como con otros sectores que promovieron el SI, pero respecto a las organizaciones y activistas LGBTI su actitud ha sido la de evitar cualquier referencia directa a nosotros y nosotras, cualquier reunión directa con nuestras organizaciones y liderazgos.
Al parecer, el gobierno pasó de reconocer ante el mundo de un Acuerdo de Paz atravesado por el enfoque de género e inclusivo con la población LGBTI, a silenciar el mismo y a evitar que se le relacione con nuestra población. ¡El Gobierno Nacional nos quiere devolver al clóset, del que tanto nos ha costado salir!
Nos preocupan altamente los signos negativos que se desprenden de sus actuaciones que han detenido todos sus compromisos programáticos con la población LGBTI, tales como la no formulación de la Política Pública Nacional LGBTI.
Nos permitimos recordar a usted, que ningún sector poblacional como el nuestro ha mostrado un mayor respaldo y compromiso con el acuerdo de paz, desarrollando una campaña nacional por el Sí al plebiscito, que aglutinó más de 150 organizaciones LGBTI a nivel nacional; pero también que las víctimas del conflicto armado pertenecientes a nuestra población, lo han sido en razón a su orientación sexual diversa e identidad de género no normativa. Es por ello que contamos con la legitimidad para exigir a su gobierno, llevar a cabo la reunión con nuestros voceros y voceras, que tantas veces hemos solicitado para plantear estos y otros argumento sobre las preocupaciones que nos ocupan.
Así mismo creemos que los debates que se realizan en la mesa de negociación deben contar con la presencia de una sub-comisión de género, como en la negociación precedente donde tuvimos la oportunidad de participar aportando ideas y propuestas para el Acuerdo de Paz y que permita que personas idóneas y con experticia, desarrollen las aclaraciones, ampliaciones y explicaciones necesarias en el texto del Acuerdo de Paz final.
No nos oponemos a cambios que vayan en esta dirección; pero no aceptamos que por vía de la revisión del Acuerdo de Paz, se elimine la mención diferencial de nuestra población, se hagan interpretaciones de categorías que resulten restrictivas de derechos y que incluyan temas ajenos a los asuntos en negociación para que de esta manera se reviertan conquistas que se han logrado en democracia, en el marco institucional y respetando el Estado Social de Derecho.
A la espera de su respuesta positiva,
ORGANIZACIONES Y ACTIVISTAS LGBTI