Casas de Paz

Caribe Afirmativo y las casas de paz continúan con el compromiso con la ciudadanía LGBTI de los territorios

21 de agosto de 2020. Las ayudas humanitarias han sido una de las asistencias más relevantes que han liderado las personas LGBTI en los territorios de las Casas de Paz, debido que la mayoría de ellas han tenido injerencia en economías de subsistencia, es decir, son dependientes del trabajo diario, por lo cual, el aislamiento obligatorio las ha puesto en situación comprometedora con un gran riesgo de caer en la inseguridad alimentaria. Así las cosas, Caribe Afirmativo y las Casas de Paz dieron prioridad a las ayudas humanitarias de tipo alimentario, beneficiando a hombres gais y mujeres trans, que trabajaba en la informalidad y/o el trabajo sexual.

“Desde que el COVID llegó a nuestras vidas, las cosas cada vez se complican más. Si en la vida cotidiana “normal” pasamos trabajo, ahora mucho más. Hay días en los que no tenemos ni para comer, algunas nos están sacando de donde vivimos, porque no hay para pagar, nosotras vivimos del rebusque y del trabajo sexual, pero ahora ni eso se puede hacer, todas estamos en riesgos, y en donde nuestras familias se aplica el dicho: la visita después de tres días hiede” (Mujer trans, Maicao)

Estas ayudas humanitarias serían conseguidas por recursos propios de la organización y gestiones de los y las coordinadoras de las Casas de Paz, quienes a través de un trabajo articulado o solicitud al cumplimiento de las entidades territoriales habrían permitido adquirir este tipo de beneficios a muchos ciudadanos y ciudadanas. Estas se realizaron de manera individual o colectivas, dependiendo de las circunstancias territoriales en materia del COVID-19, pues de ello dependió qué acciones afirmativas pudieron realizarse, en ese sentido, en algunos territorios de paz pudieron ejecutarse actividades como ollas comunitarias por el inexistente número de personas infectadas por COVID-19 y estando permitido la realización de este tipo de actividades por el gobierno local, en otros territorios no fue autorizado.

En Maicao (La Guajira) se lograron beneficiar a 548 ciudadanos y ciudadanas LGBTI, un trabajo de articulación con organizaciones no gubernamentales y entidades territoriales, entre ellas: Unidad de Riesgos (UMGRD), ACNUR, OIM, Gobernación de la Guajira, Alcaldía de Maicao y la Fundación Taty. Estas ayudas comprendían alimentos, kits de higiene, suministro de agua potable mediante carrotanques y elementos para pernoctar.

En Ciénaga (Magdalena) se realizaron la entrega a 75 personas LGBTI por las gestiones y la presión a la Gobernación del Magdalena y la Alcaldía Municipal. Por su parte, En Soledad (Atlántico) se beneficiaron 104 personas LGBTI y 14 personas heterosexuales, resultado producido por la articulación con las secretarías del Interior de la Gobernación del Atlántico, Secretaría de Gestión Social de Soledad, organizaciones de base como FUNVADIS, A lo pana que Sí y la Fundación Mujeres sin Fronteras.

El Carmen de Bolívar (Bolívar) se gestionó 73 ayudas humanitarias para personas LGBTI con mercados de la canasta familiar con la articulación de la cooperativa agrícola “COORPO AGRO”, pequeñas y medianas empresas. En Montelíbano (Córdoba), en principio, se realizaron pocas entregas, pero en vista de las medidas leves por la ausencia de casos, se optaron por las entregas de ayudas humanitarias mediante ollas comunitarias con el cumplimiento de los protocolos de bioseguridad, donde todas las personas beneficiadas deben llevar tapaboca y al llegar al lugar se hacen el lavado de manos. La preparación de los alimentos es por los alimentos, quienes deben usar de manera permanente el tapabocas y lavar todos los alimentos recolectados antes de empezar a manipularlos. Las personas beneficiarias se citan por pequeños grupos y quienes comen en el lugar lo hacen guardando la distancia.

Como ya se mencionó, la Casa de Paz de Montelíbano fue la primera en hacer parte de estos espacios de apoyo colaborativo donde a través de la unión de varias organizaciones  como Montelíbano Afirmativa, Policía de Montelíbano, alcaldía Municipal, Juntas de Acción Comunal, concejales del municipio y la contribución de comerciantes y de la misma ciudadanía se hicieron recolectas de alimentos para compartir entre todos a través de sancochos, frijoladas, marranadas entre otras formas de olla comunitaria. Se realizaron 4 ollas comunitarias que han permitido beneficiar a más de 300 personas. La primera olla tuvo como objetivo beneficiar a las personas que trabajan en el rio sacando arena y a sus familias impactando a 110 personas, la segunda benefició a 22 personas con diversidad funcional, la tercera olla contribuyó con alimentos para 125 personas, la cuarta olla comunitaria benefició a 100 personas. Esta modalidad fue adoptada por la Casa de El Carmen de Bolívar, la cual realizó 4 ollas comunitarias en el mes de junio donde se logró beneficiar a 60 personas LGBT.

“Las ollas comunitarias han sido una alegría, de verdad. Ya faltaba poder vernos y si quiera hablar con las personas viéndose a los ojos. Como extrañábamos poder sentarnos en la Casa de paz, tira cháchara, jugar, mamar gallo, y más que eso, es un alivio porque todos los días uno se levanta pensando que va a comer o si se va a pasar hambre. De verdad, le agradecemos a Caribe Afirmativo por las ayudas, sabemos que hacen todo lo posible, lo que está en sus manos” (Hombre gay, Montelíbano).

Ahora bien, las medidas de aislamiento social obligatorio para la mitigación del virus han llevado a que las personas se encierren permanentemente, enfrentando riesgos como:

  1. El desabastecimiento alimentario, por la ausencia de ingresos económicos a través de un empleo formal o informal.
  2. La violencia intrafamiliar, por generar periodos de convivencia prolongada y obligatoria con personas que en muchos casos discriminan las orientaciones sexuales, identidades y expresiones de género.
  3. Una reducción al acceso de justicia en caso de ser violados sus derechos.

Han sido los tres planteamientos que han motivado a esta organización mantener el pie de lucha y regirse por el principio de solidaria, bajo ese entendido, hemos habilitado un proceso de atención psicosocial para quienes lo soliciten y próximamente realizaremos la entrega de ayudas humanitarias en alimentación en la que se dará una priorización de 140 personas LGBTIQ con graves riesgos para su vida en 5 territorios de Colombia: Maicao (La Guajira), Barranquilla (Atlántico), El Carmen de Bolívar (Bolívar), Ciénaga (Magdalena) y Apartadó (Antioquia),a estas se le entregaran mercados y elementos de aseo para 40 días, se habilitara un fondo para  alojamiento de emergencia que cubrirá a 40 durante 3 días y apoyo jurídico para las personas LGBTIQ que lo soliciten y que hayan sido o estén siendo víctimas de violencias por prejuicio o violencias basadas en género durante el aislamiento social obligatorio.

Se han tenido como criterios de selección, a las personas con quienes venimos realizando un trabajo permanentemente, quienes han sido víctimas del conflicto armado, de violencia por prejuicio o en movilidad humana; para el enfoque. Para garantizar la aplicación del enfoque diferencial de género se garantizará que el 70% de las personas seleccionadas sean mujeres; para el enfoque de movilidad humana, se garantizará que el 20% de las personas seleccionadas sean migrantes provenientes de Venezuela; y como enfoque de derechos humanos, escogimos la protección de los derechos descritos.

“Ahora mismo como ciudadano de la Casa de Paz reitero la necesidad de ayuda, de antemano, agradecemos a Caribe. Como migrante la estamos pasando fuerte, necesitamos mucha ayuda porque con el coronavirus no podemos salir, ni trabajar y el rebusque no da. Si le dijéramos algo a las organizaciones o a las instituciones es que ayuden porque tenemos muchas necesidades, hay gente que la está pasando duro, en especial las mujeres. Confiamos en ustedes” (Mujer bisexual migrante venezolano, Soledad).

Caribe Afirmativo ratifica su compromiso con todos y todas las personas con las que hemos venido trabajo, porque somos una gran familia dispuesta acompañar en la medida de nuestras posibilidades ¡Nuestros derechos NO están en cuarentena!