12 de noviembre de 2020. Como parte de la estrategia de visibilización de experiencias de diversidad sexual en el proceso de movilidad humana venezolana se ha llegado vincular a más de 100 personas venezolanas asentadas o que transitan por diferentes territorios de Colombia. Una de estas personas es Isaac, quien participó en la estrategia de diagnóstico situacional que lideró Caribe Afirmativo y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
Isaac, llegó a Barranquilla el 13 de noviembre de 2019. Electricista de profesión pero no limitado por su talento, trabajó atendiendo un puesto de comida rápida. Debido a las medidas de prevención y mitigación decretadas por el gobierno nacional, el puesto de comida rápida donde trabajaba Isaac tuvo que cerrar.
En agosto se devolvió a Venezuela y en octubre regresó a Colombia, esta vez de paso, pues su destino era llegar a Chile, lugar en donde lo esperaba un amigo que le ayudaría a domiciliarlo en ese país. Tras encontrar refugio en la Casa Migrante, en Arauca, hacia los últimos días del mes, comenzó a viajar con rumbo hacia Ipiales; valiéndose de la buena voluntad de aquellos conductores que le ofrecieron espacio en sus vehículos.
En Ipiales, en una parada de descanso para ir al baño, un hombre que viajaba con él y otras familias venezolanas, comenzó a insultar sin razón aparente a Isaac. Confundido por la situación, y al verle la reacción a Isaac, el agresor le asesta un golpe en la cara y cabeza que lo aturde. En este estado, el mismo hombre lo empuja con tal fuerza que al darse cuenta de su estado, Isaac siente que ambos pies se habían fracturado en la caída de más de dos metros.
El joven comenzó a llorar en posición fetal, pues no soportaba el dolor. La gente que iba en el camión con ellos socorrió a Isaac, pues el hombre no dejaba de patearlo en todas partes. Ante esta acción, el agresor se marchó.
El camión continuó su curso hacia la ciudad, y quienes ayudaron a Isaac mantuvieron su actitud de apoyo durante el recorrido. Era tarde y había que descansar, así que el conductor se detuvo en un hotel para él descansar, mientras que todas las familias que iban con él dormían arropadas bajo mantas compartidas para pasar la noche. Al ser migrantes irregulares, ninguno pudo llevar al joven herido a un hospital, por lo que esa noche no pudo dormir a causa de condición.
La mañana siguiente, el joven se fue solo en un taxi que lo llevó al Hospital Civil de Ipiales, donde se quedó desde el pasado 6 hasta el 9 de noviembre, cuando le dieron de alta. Su informe de ingreso decía que había sufrido de traumatismos especificados que afectan múltiples regiones del cuerpo, contusión de otras partes y las no especificadas de la pierna, fiebre con escalofrío y sin señales de Covid-19 diagnóstico que permaneció casi igual en su egreso (donde reportaban que ya no padecía fiebre y escalofrío).
Del acontecimiento, Isaac cree que el origen del ataque fue debido a que el agresor pensaba que era gay, ya que uno de los insultos que usó fue “¿Acaso hablas por el c*lo?”
A raíz de este hecho, a la víctima le dieron doce días incapacidad que impiden que él continúe su viaje al país que lo recibirá, Chile.
Ante esta afrenta, Caribe Afirmativo reitera su ánimo de solidaridad con Isaac; a quien acompañamos en su proceso de recuperación junto con otras organizaciones en el territorio como OIM y ACNUR. Sin embargo, también queremos elevar nuestra voz protesta ante estas situaciones de violencias que viven las personas trans en su proceso de movilidad humana.
Los hechos de violencias como los sufridos por Isaac, no son casos aislados. No obstante el miedo de las personas agredidas a denunciar este tipo de situaciones es creciente debido a que tienen miedo de que los agresores tomen represalias o porque el sistema judicial no da una respuesta certera y oportuna ante estos casos. Los casos de violencias como el de Isaac se convierten en herramientas que utilizan las personas LGBTfóbicas para inivisibilizar las experiencias de diversidad sexual en el proceso de movilidad humana.
Caribe Afirmativo buscará visibilizar este y otros casos de violencias ocurridos en Nariño, donde hemos llevado nuestras acciones para construir paz desde hace más de 4 años. De esta forma, en trabajo conjunto con las comunidades de Ipiales y Tumaco crearemos herramientas para el acceso a derechos fundamentales y el respeto a la vida de todas las personas con orientación sexual, identidad y expresión de género diversas, nacionales o que estén en situación de movilidad humana.