La Declaración de Cartagena, que surgió en 1984 como respuesta a las crisis de desplazamiento en América Central, y a raíz de la ampliación de la definición de refugiado debido al contexto regional, reconoció la necesidad de proteger a las personas que huyen de la violencia generalizada, la agresión extranjera, el conflictos armados, las violaciones masivas a los derechos humanos, las perturbaciones graves al orden público y persecuciones que ponen en riesgo la vida, la seguridad o la integridad.
18 de julio de 2024. El día 25 de junio fue presentado el informe de los 40 años de la Declaración de Cartagena (1984-2024): Hacia la implementación del enfoque de género desde una perspectiva de diversidad sexual. En este espacio, que se tuvo en el marco de la semana 54 en la Asamblea de la OEA, se destacó la importancia de abordar las situaciones de desplazamiento forzado transfronterizo, observando las circunstancias de violencias particulares que fomentan los contextos de expulsión de las personas que se reconocen desde las diversidades sexuales y de género.
En el marco de la socialización se compartió la importancia de La Declaración de Cartagena, que surgió en 1984 como respuesta a las crisis de desplazamiento en América Central, y a raíz de la ampliación de la definición de refugiado debido al contexto regional, reconoció la necesidad de proteger a las personas que huyen de la violencia generalizada, la agresión extranjera, el conflictos armados, las violaciones masivas a los derechos humanos, las perturbaciones graves al orden público y persecuciones que ponen en riesgo la vida, la seguridad o la integridad.
Posterior a la presentación del instrumento, se expusieron las barreras que enfrentan las personas LBGTIQ+ solicitantes de refugio, entre ellas: i) la falta de información; ii) falta de apoyo económico y; iii) inobservancia de los enfoques diferenciales. A raíz de esto se compartieron algunos prejucios extraídos del proceso de acompañamiento a solicitantes de refugio, de esta forma, el no reconocimiento de las identidades de las personas y la falta de sensibilización para identificar violencias del contexto de origen dificultan el acceso a la solicitud de refugio como un derecho humano de las personas LGBTIQ+.
Como resultado del documento, se presentó la Guía de aplicación de enfoque de diversidad sexual y de género en la implementación de la Declaración de Cartagena. Insistiendo en que su aplicación efectiva también debe considerar las experiencias específicas y los desafíos únicos enfrentados por las personas LGBTIQ+. Esto implica garantizar el acceso a procedimientos de asilo justos y equitativos, así como proporcionar medidas de protección contra la discriminación y la violencia basada en la orientación sexual o identidad de género. Finalmente, en el marco de la socialización de la guía se compartieron criterios para la interpretación de los elementos de la definición ampliada de refugiados que contiene la Declaración.
Desde Caribe Afirmativo, reafirmamos nuestro compromiso para que la Declaración de Cartagena +40, incluya la protección internacional de personas LGBTIQ+, reconociendo la orientación sexual e identidad de género como motivos para conceder refugio; esperando que el próximo encuentro en la ciudad de Santiago de Chile para el mes de noviembre, esta exigencia de la sociedad civil pueda materializarse en el plan de acción.