La corporación, que representa a esta mujer trans, solicitará este lunes al Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) de México, que la Universidad Autónoma de Zacatecas ‘Francisco García Salinas’ reintegre a Camila Jiménez.
Barranquilla, 10 de febrero de 2017. Ocho días después de volver a Zacatecas, uno de los 31 estados de México, Camila Jiménez desconoce por qué el programa de posgrados de la Universidad Autónoma de Zacatecas ‘Francisco García Jiménez’, le está negando la oportunidad de estudiar el cuarto y último semestre de una maestría en Ciencias Sociales. La barranquillera, una mujer trans de 24 años, ha acudido hasta la cancillería para obtener una respuesta. CARIBE AFIRMATIVO, organización que representa su caso, exigirá este lunes en Ciudad de México, que Jiménez sea reintegrada al curso. La corporación solicitará al Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) en ese país, que exija que se repongan las clases que ha perdido y que se garanticen los derechos de esta mujer trans. Este órgano del Estado mexicano ya designó a dos funcionarios para que investiguen el caso, y a otro más para que evite que Camila sea víctima de discriminación.
CARIBE AFIRMATIVO tiene en su poder las calificaciones de 10 sobre 10 que ha sacado Jiménez en los tres semestres que ha cursado, y ha mantenido contacto en las últimas horas con el Consulado de Colombia en Guadalajara, que recibió un documento firmado por la Unidad Académica de Ciencias Sociales de esta universidad, en el que se afirma que Camila fue retirada de la maestría por inasistencia, pero no se revelan pruebas. Jiménez es Comunicadora Social y Periodista de la Universidad del Norte, que con ayuda de la corporación, ha investigado sobre violencia contra lesbianas, gais, bisexuales, trans e intersex de la región Caribe.
Camila, que vivió por varios años en La Guajira, empezó a principios de 2016 a reconocerse como una mujer trans, después de haber cursado un semestre en México y de viajar a Cuba. En marzo del año pasado inició el proceso de hormonización (que es el cambio de hormonas masculinas por femeninas). Y en ese tiempo también se enteró de que había cierta molestia porque ella utilizaba el baño de mujeres. Es decir, Camila solo hasta mediados de la maestría comenzó a reconocerse como una mujer trans, y quizás esa es la verdadera razón del programa de posgrados de la Universidad Autónoma de Zacatecas, para negarle a Jiménez la oportunidad de seguir estudiando.
La universidad le informó primero que había perdido la beca que ganó en el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, Conacyt (programa de becas), por no inscribirse a tiempo. Pero ella decidió pagar el semestre con recursos propios. Después dijeron que no terminaría la maestría por inasistencia, porque el semestre empezó el 23 de enero y Camila volvió el 2 de febrero a Zacatecas (estaba de vacaciones en Barranquilla, donde se enfermó y fue incapacitada). Pero eso es falso, según Jiménez, porque solo se pierde la maestría si no se asiste al 20 por ciento de las clases, y ella no había superado ese porcentaje. El profesor de su tesis sobre las dificultades laborales que enfrentan las personas trans en América Latina, afirmó además que su investigación no servía, y que era mejor que se devolviera a Colombia, “aludiendo problemas personales y no académicos”. Camila Jiménez denuncia que ha sido discriminada, y pide que sea reintegrada a la maestría.