Invita a la ciudadanía a reconocer que solo en la transformación del campo y las garantías de vida sostenible la paz será una realidad integral.
Con ocasión de las jornadas nacionales por la Paz, Caribe Afirmativo, en su compromiso de contribuir desde la sociedad civil a la implementación de la paz y a la búsqueda de estrategias para hacerla realidad en la vida cotidiana, buscando que sea completa, estable y duradera; está promoviendo la campaña: “monumentos por la verdad: jardines para la paz”, serán cuatro zonas verdes intervenidas, ubicadas en Maicao, Guajira; Ciénaga, Magdalena; Soledad, Atlántico y el Carmen, Bolívar; que se encuentran en espacios públicos y que serán sembrados en una jornada masiva de concentración de la sociedad civil, donde se articularán acciones formativas, de movilización y compromiso, teniendo como marco de referencia, los retos medio ambientales en el país como una posibilidad de hacer de éste proceso de paz una oportunidad, de avanzar en materia de vida digna, integralidad y ciudadanía plena, donde los ciudadanos construyen su sentido de pertenencia partir de la interacción responsable con el ambiente que los rodea.
Para garantizar la sostenibilidad de la paz, es necesario tener un mundo donde las garantías naturales respalden la vida plena de la ciudadanía; consolidando un modelo de desarrollo sostenible que concilie las necesidades de crecimiento económico con la protección de los valiosos recursos naturales bajo en entendimiento de que el bienestar se mide por la plenitud del ambiente que rodea a los seres humanos.
Más de 50 años de conflicto armado, marcaron de manera negativa miles de hectáreas campesinas que fueron terreno de guerra y confrontación; bosques devastados, rías contaminados para dar entrada a proyectos mineros ilegales, derrame de petróleo en caños de agua que aniquilaron vida animal, vegetal y pusieron en riesgo el bienestar de muchas familias en la ruralidad; aire tóxico generado por las múltiples emisiones de gases de manera irresponsable por empresas que aprovecharon la disputa de los territorios y la debilidad del Estado en su capacidad gubernamental, para garantizar un desarrollo sostenible, donde se trabaje de manera integral en mejorar los ecosistemas, otorgando todas las garantías para que el desplazamiento no sea la única opción.
El punto del acuerdo de paz entre el gobierno y las FARC en lo referente a la reforma rural, advierte que es necesaria la transformación de manera estructural del campo a través de tres pilares: la inclusión del campesinado, la integración de las regiones y la seguridad alimentaria. Además, en el ejercicio de esclarecimiento de la verdad, el acuerdo reconoce como un principio para la búsqueda de justicia, el reconocimiento de la concentración de la tierra y el atraso rural como un factor de generación de violencia sistemática en la sociedad colombiana.
Esta actividad simbólica de sembrar plantas y árboles promovida por personas LGBT y donde están invitados todos los grupos ciudadanos, además de buscar ponernos en contacto con la tierra, la riqueza de sus recursos naturales y su diversidad de especies; que fueron marcados en el uso de sus suelos las prácticas de la guerra, también implica poner al movimiento LGBT en particular y la ciudadanía en general, en sintonía permanente con la reconstrucción del campo colombiano, principal desafío para que con su recuperación real, integral y efectiva, podamos decir que la paz es la vida digna de los ciudadanos en asocio a la naturaleza, porque los lugares que fueron devastados para dar paso a la violencia, hoy florecen con expresiones de paz.
Si bien la afectación del conflicto armado hacia las personas LGBT en los lugares rurales en Colombia no ha sido profundizado y sigue siendo una tarea pendiente del análisis de la afectación del conflicto armado a los grupos poblacionales, marcada además por la ausencia de su liderazgo en estos sectores ( casi toda su visibilidad, ha emergido en lo urbano), da una oportunidad en este proceso de implementación de la paz, de : a) reconocer que las personas LGBT también construyeron ciudadanías en la ruralidad; b) que la invisibilidad o falta de espacios para construir su ciudanía plena en escenarios rurales debe planear la urgente necesidad de reconocer otras formas de construir ciudadanía y también de otorgar garantías para que su orientación sexual, identidad o expresión de género no serán motivos de violencia o exclusión y c) que las medidas que se tomarán para avanzar en este tema en asuntos como la restitución de tierras y la búsqueda de formar y promover acciones del uso adecuado de las mismas; permitan que pensemos y demos espacios a la participación y el empoderamiento en el entorno rural de las personas LGBT.
Caribe Afirmativo quiere que estos jardines pro la paz, que serán monumentos naturales en estas poblaciones del caribe sean señal del llamado que hacemos al gobierno colombiano, para que en el proceso de implementación, profundice en temas como como: la creación del banco de tierras y la habilitación de nuevas zonas de reserva campesina, así como subsidios y estímulos para la inversión rural, garantizando un enfoque diferencial y prestando atención a eliminar cualquier asomo de violencia que atrase la garantía de la ciudadanía plena a los y las campesinas que se nombran en la diversidad de grupos poblacionales, garantizando el retorno de quienes fueron desplazados, y las condiciones de acceso a salud, educación ,trabajo, uso del espacio público y libre desarrollo de la personalidad de su vida campesina, con garantías de desarrollo sostenible.
Caribe Afirmativo