Casas de Paz

Caribe Afirmativo despide a Luis Rafael Gutiérrez, promotor de la lectura como vehículo constructor de paz

El pasado miércoles 22 de abril, recibimos con nostalgia y dolor la noticia del fallecimiento de un gran amigo de la Corporación Caribe Afirmativo, Luis Rafael Gutiérrez, cuya partida ensombrece esta difícil época que estamos pasando todas y todos.

Escribir unas líneas de despedida a nuestro querido amigo, es una tarea compleja por tratar de expresar, en palabras, lo maravilloso que era. Aun así lo haremos, comenzado al recordar las conversaciones largas compartidas con “Rafa”, como le decíamos cariñosamente, mientras nos contaba sobres sus obras, anécdotas y sueños como el de utilizar la lectura como camino para cambiar la realidad, que gracias a su entrega y constancia permitió que eso comenzara a hacerse transparente y tangible.

Cristian De la Rossa, Coordinador de la Casa de Paz de Ciénaga, menciona que si le tocara describir a “Rafa”, solo podría decir: “Un superhéroe. Luis Gutiérrez fue un hombre íntegro, sencillo, humano, servicial, humilde, firme, flexible y cariñoso. Así como sus obras llenas de fantasías, era él, un mar de sueños esperanzadores, rodeados de sentimientos de fidelidad y compromiso. El trataba a todos por igual, con su mirada y voz tenue te convencía y te embriaga con aquellas historias que le permitieron conseguir puesto No.1 en el Concurso Nacional del Cuento Infantil en el 2018”.

Sin embargo, hay una faceta que es la que se me hace más patente y que De la Rossa recuerda “esa facilidad para expresar mensajes, en ocasiones tan difícil de decir para los demás. En aquellas reuniones de las escuelas de formación, las cuales eran interrumpidas frecuentemente por sus comentarios, su ansia de conocimiento y esa animosidad que contagiaba a cada uno de esos desconocidos, quienes terminamos siendo sus amigos, nos detalló uno de sus grandes sueños: biblioteca móvil, esa idea de llevar a todos, en especial los niños niñas y adolescentes la lectura, a cada rincón de este país”.

Cabe destacar que cuando regresó de su recorrido por algunos lugares de este país, nos describía con hilarante emoción esos aprendizajes que adquirió, los cuales tenía la necesidad de contarlos a través de esa forma especial y anecdótica, la cual lo hacía pensar a uno que era una fábula, con un protagonista, el cual sin lugar a dudas era un héroe. En medio de la redacción de este corto texto, recordamos esas ganas de hacer “Letras de Paz”, de compartir esa amistad que buscaba cosechar perdón y reconciliación, de convertir la Casa de Paz en un lugar de puertas abiertas para la imaginación y la memoria, verdaderamente tus palabras son ciertas: “la ignorancia, la pobreza, la desigualdad y la discriminación se erradican con el conocimiento y el amor en las letras”.

Por lo anterior, desde nuestra organización nos comprometemos a cumplir y hacer realidad su sueño, el que inició y nosotros continuaremos, ese que llevará el nombre de “Letras de paz”. Un espacio donde y como decía él: “los libros dejen de ser adornos para convertirse en vasos comunicantes, puentes entre escritores y lectores, y ventanas abiertas tanto a la imaginación como a la memoria”.

“Letras de paz” es una propuesta de lectura compartida y escritura creativa con enfoque de género que se inserta en el proyecto Casas de paz de Caribe Afirmativo, teniendo en cuenta que los miembros de la comunidad LGBTI de El Carmen, Soledad, Ciénaga y Maicao leen y escriben de manera aislada y en silencio lo que dificultad el diálogo ameno en torno al libro y la construcción colectiva de escritos que retraten la diversidad, característica principal de la comunidad.

En palabras de “Rafa”: “la lectura y la escritura, a diferencia de los que se cree, son prácticas sociales que permiten la integración de lectores y escritores en la medida en que se comparten conocimientos y experiencias en voz alta y se construyen textos colectivos como relatos y poemas en escenarios adecuados para tal fin”.

Por lo cual “Letras de Paz” buscará continuar propiciando espacios de encuentro entre miembros de la comunidad LGBTI pertenecientes a las Casas de paz entorno al libro, garantizando el acceso a materiales bibliográficos mediante la dotación de salas de lectura en las cuatro casas en las que ha de llevarse a cabo la lectura compartida y la escritura creativa.

Por último, sólo queremos honrarlo, en nombre de todos quienes lo conocimos. Gracias Luis, por tu amistad, por tu cariñosa entrega, por tu fe en el mundo, por dejarnos un recuerdo tan cristalino, por tu sonrisa amplia, por tus grupos de estudio, por tu trabajo incansable. Gracias. Hasta siempre superhéroe de la lectura.

“Aquí estamos y estaremos siempre en el fragor de la lucha o en la quietud de la muerte”.

Jesus Maria Valle