¡Por la integración social!
15 de julio de 2020. Es común escuchar las historias y vivencias de personas gays, lesbianas, bisexuales, trans e intersex (LGBTI) sobre las dificultades que han tenido en sus hogares de origen por el maltrato, las violencias sistemáticas y normalizadas que impiden la posibilidad de vivir una vida plena, y la basta estructura conformada por procesos de exclusión y discriminación basadas en el prejuicio. La situación descrita, aumenta en un contexto socio-político producto de la migración venezolana hacia Colombia, la cual ha exacerbado estas estructuras desconocedoras de derechos.
Según cifras establecidas en el Censo Nacional de la Dirección Migratoria (Infobae, 2020) en Colombia hay aproximadamente 1.8 millones de personas migrantes venezolanas, de las cuales un 58% se encuentran en situación de irregularidad. Un alto índice que sumado a la tasa de desempleo e informalidad en el país arrastra una serie de realidades donde la subsistencia y el rebusque se convierten en una forma de sobrevivir.
En esta búsqueda incesante de mejoras la calidad de vida, las personas migrantes venezolanas se enfrentan a una serie de retos por la continuas violaciones y negaciones a derechos fundamentales expresados en formas de violencias físicas y simbólicas, la reproducción de discursos de odios centrados en la xenofobia y la aporofobia, la ausencia de oportunidad laborales, acceso a la salud, y una metódica incertidumbre y ausencia de certeza.
Sin lugar a dudas la situación de irregularidad de las personas migrantes venezolanas les expone a riesgos y altos niveles de vulnerabilidad, aún más cuando se tiene orientaciones sexuales, identidades y expresiones de género diversas (De ahora en adelante, OSIGEG) que no corresponden a las normas hegemónicas y heterosexistas, pues la limitación de las libertades individuales y colectivas son mayores. Como ya ha sido mencionado en el caso de las personas LGBTI+ estas dificultades se acentúan por los prejuicios y estigmas que la sociedad aun reproduce en torno a las diversidades sexuales y de género. “Creencias y representaciones que han configurado un relato del otro, de las diferencias en tanto amenaza y “portador” de enfermedades, en el sentido amplio de la palabra” (Caribe Afirmativo, 2020)
Como una organización de la sociedad civil con una agenda conjunta, nos hemos propuesto trabajar por la integración social de las personas migrantes venezolanas, desde el reconocimiento y reivindicación de los derechos de las personas OSIGEG diversas. Por ello, damos inicio a la campaña de sensibilización social: “CRUZANDO FRONTERAS ENTRE IGUALES” para la erradicación de expresiones de xenofobia y otras formas de violencias que viven las personas migrantes venezolanas LGBTI.
Esta será la sumatoria de espacios virtuales donde se socializarán experiencias de personas migrantes venezolanas LGBTI y las realidades que se han subregistrado. Iniciamos el día de mañana 16 de junio a las 6:00 pm con el Webdinar “MOVILIDAD HUMANA EN ÉPOCAS DE PANDEMIA: ACOGIDA Y REFUGIO DE CIUDADANÍA LGBTI+ VENEZOLANA EN AMÉRICA LATINA” donde participarán las oficinas de protección comunitaria ACNUR regionales, nacionales y locales para hablar el sobre de realidades y el trabajo que se viene realizando. El inicio de una serie de propuestas, de dialogo abiertos y de construcción una sociedad incluyente.
Para Caribe Afirmativo dar inicio a este proceso es de suma importancia, pues implica abordar y afrontar una realidad latente que desconoce los derechos de las personas LGBTI, y hacer comprender el derecho a la igualdad como la garantía que tienen todas las personas, sin importar su nacionalidad, sexo o género es fundamental para construir un mejor país para todos y todas.