El día en que lo iban a matar, Rolando Pérez, de origen cubano y dueño de una personalidad arrolladora que le había ganado infinidad de amigas y amigos, nunca imaginó que, frente a su cuerpo sin vida, el entonces comandante de la Policía Metropolitana de Cartagena, Carlos Mena, sugeriría que su muerte había estado permeada por la imprudencia de buscar sexo con otros hombres: “Por eso es que les pasa lo que les pasa”.
La indignación que causó la frase sería capaz de trascender en el tiempo y fue el motivo primordial por el que, dos años después de la muerte de Rolando, los homenajes en su memoria seguían llevándose a cabo. Habría de volverse común que, en medio de un tributo a quien fuera periodista en vida, llegaran familiares y amigos, no de Rolando, sino de otros hombres gais asesinados. “A mi hijo”, “a mi hermano”, “a mi sobrino”, dirían, y sin importar de quien se tratase, la oración siempre culminaría en el mismo punto: “también lo mataron por ser gay”.
El 30 de septiembre de 2009, en el aula 307 de la Universidad de Cartagena, varios amigos decidieron formar Caribe Afirmativo como respuesta “a la incompetencia del gobierno local para la clarificación de su muerte”. Según indicó el actual director, Wilson Castañeda, “el Caribe colombiano invisibilizaba a las víctimas LGTB”, por lo que se hacía necesario formar un colectivo de la Sociedad Civil.
El Caribe debía ser un componente primordial en la construcción del movimiento, pues las ideas pro LGBTI en Colombia tenían un corte muy centralista, además, las acciones de este colectivo debían llevar a afirmar lo contenido en el artículo 13 de la Constitución Política de Colombia, que reza:
“Todas las personas nacen libres e iguales ante la ley, recibirán la misma protección y trato de las autoridades y gozarán de los mismos derechos, libertades y oportunidades sin ninguna discriminación por razones de sexo, raza, origen nacional o familiar, lengua, religión, opinión política o filosófica”.
Y más importante aún, que “el Estado promoverá las condiciones para que la igualdad sea real y efectiva y adoptará medidas en favor de grupos discriminados o marginados. El Estado protegerá especialmente a aquellas personas que, por su condición económica, física o mental, se encuentren en circunstancia de debilidad manifiesta y sancionará los abusos o maltratos que contra ellas se cometan”.
El trabajo que hace Caribe es pedagógico, generando espacios en los que la diversidad genera inclusión. Además, el trabajo comunitario es la columna vertebral de la labor de la organización, en conjunto con el litigio de alto impacto y la incidencia política, entre otros.
Cuando nació Caribe Afirmativo, se discutía en el Congreso la llamada Ley de Víctimas, por lo que la organización decidió hacer parte de la conversación resolviendo que las personas LGBTI también habían sido victimas del conflicto armado y de maneras diferentes a las sufridas por otros sujetos. Las agendas de paz serán otra gran hoja de ruta, entregando informes diferenciados a la Justicia Especial para la Paz y la Comisión de la Verdad, de los cuales el último fue entregado el pasado 19 de septiembre de 2019.
Justamente para la construcción de paz en territorio se crearon las 5 casa de paz en Montelíbano, Córdoba; Ciénaga, Magdalena; Soledad, Atlántico; Maicao, La Guajira; y El Carmen de Bolívar, Bolívar , para la formación de nuevos liderazgos que permitan seguir incidiendo en las dinámicas de los sitios en las que están ubicadas especialmente en las generaciones más jóvenes.
15 han sido los textos publicados por la organización, que condensan el sentir y las vivencias de personas que con su testimonio ayudaron a construir la memoria de un colectivo invisibilizado, todo a través de la metodología acción-participación. La investigación académica, es claro, también es ficha central en el día a día de Caribe Afirmativo.
En su labor incansable por la construcción de paz, Caribe Afirmativo fue participe de los diálogos de La Habana y lideró la campaña LGBTI Vota Sí, que incidió en el desenlace de plebiscito que decidiría la implementación de los acuerdos.
Entendiendo que existe una marcada necesidad de garantizar los derechos de mujeres lesbianas, bisexuales y trans, Caribe Afirmativo activa su proyecto Enterezas en cooperación con la Fundación Triángulo y la Agencia Extremeña De Cooperación Internacional Para El Desarrollo, ambas iniciativas españolas. Todo lo anterior acompañado de la incidencia permanente en territorio, hacen de Caribe Afirmativo, una organización única en su tipo.
La labor de Caribe Afirmativo llega hoy a sus primeros 10 años. Por la memoria de Rolando y por todas y todos los violentados. Una década después, seguimos en pie, creyendo sin cesar en un país más justo con los y las LGTBI. Hoy abrazamos más que nunca nuestra misión y, más allá de la frivolidad de un aniversario, le extendemos esta lucha a todos los que quieran formar parte de ella, aunque debiéramos ser todos. Caribe Afirmativo sigue y seguirá aquí para demostrar que la igualdad debe ser el camino y no la meta.