La corporación fundará cuatro espacios en los municipios de Maicao, en La Guajira; Ciénaga, Magdalena; Soledad, Atlántico; y El Carmen de Bolívar, en los Montes de María; para que las personas LGBT víctimas del conflicto armado superen los estragos de la guerra.
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Las ‘Casas de Paz’ serán cuatro espacios en donde lesbianas, gais, bisexuales y trans que fueron víctimas del conflicto armado, superarán los estragos de esta guerra sin sentido que también se ensañó con las personas de orientación sexual e identidad de género diversas. La corporación CARIBE AFIRMATIVO creará este proyecto que empezará a funcionar en octubre en Maicao, La Guajira; Ciénaga, Magdalena; Soledad, Atlántico; y El Carmen de Bolívar, en los Montes de María; cuatro municipios en donde se desplazaron o la violencia causó graves daños a esta población.
En estos territorios se encuentran numerosas víctimas LGBT, y también se han consolidado liderazgos que se afianzarán con el trabajo que se haga en las ‘Casas de Paz’, para que lesbianas, gais, bisexuales y trans sean gestoras de su propia reparación, mediante actividades artísticas y culturales, y talleres en derecho para que accedan a los beneficios de ley. CARIBE AFIRMATIVO ya los ha acompañado en diferentes procesos como las jornadas de declaración, movilización social y representación judicial. Serán escenarios en donde se construirá paz.
Para asistir a las ‘Casas de Paz’, sin embargo, no es necesario ser una persona LGBT, también participarán familiares de víctimas, defensores de derechos humanos, activistas y líderes comunitarios.
¿Por qué Ciénaga, Soledad, El Carmen de Bolívar y Maicao?
En Ciénaga, por ejemplo, se han promovido campañas desde 2009 contra el estigma y la discriminación hacia personas LGBT, se han documentado acciones de violencia, particularmente hacia personas trans y mujeres lesbianas por parte de actores del conflicto que transitan por este territorio (paso obligado para llegar a la región Caribe). Por eso se está buscando incidir en sus autoridades para que promuevan mecanismos de prevención, protección y garantía de derechos, sobre todo a las mujeres que están en el trabajo sexual. Se han mantenido buenas relaciones con la organización social Nueva Esperanza y con líderes LGBT, con quienes hemos apoyado jurídicamente a lesbianas, gais, bisexuales y trans, que han sido víctimas de violencia en el municipio y fomentado las acciones de veeduría ciudadana por parte de la comunidad a través de las mesas de participación.
En Soledad, por la significativa presencia de personas LGBT víctimas del desplazamiento forzado en este territorio, acompañamos muy de cerca su exigibilidad de derechos, así como las respuestas que el Estado a nivel local otorga para garantía de sus derechos. Hemos trabajado para promover una Escuela de Formación en Diversidad Sexual y de Género a través de metodologías de Escuela Popular que llegue a líderes y personas interesadas del municipio. Los contextos de violencia urbana en los que se encuentra Soledad, donde las personas LGBTI son violentadas, posibilitan la existencia de espacios como las ‘Casas de Paz’ para la construcción de paz.
En El Carmen de Bolívar se ha apostado a procesos de movilización local para promover reflexiones de paz desde la sociedad civil, denunciando acciones de miembros de la insurgencia, contrainsurgencia y el Estado, que ponen en riesgo la vida de las personas LGBT. Se ha promovido procesos de formación con funcionarios públicos y líderes locales para que se comprometan con acciones de igualdad y no discriminación. El Carmen de Bolívar al ser epicentro del informe del Centro Nacional de Memoria Histórica, permite que sea lugar central para que todas las personas LGBT de los Montes de María tengan un espacio de interacción y de construcción de propuestas para construir paz desde las expresiones artísticas y culturales.
En Maicao se han documentado de manera especial sus expresiones de violencia, lo que nos llevó a hacer un acompañamiento especial a los liderazgos allí existentes que posibilite construir y deconstruir discursos de diversidad sexual y de género a partir de la cosmovisión indígena imperante en la zona y los retos para poner la agenda LGBT en políticas clave del territorio, como la reducción de la pobreza, educación y multiculturalidad. Se ha trabajado con el compromiso de reducir el estigma y la discriminación a las personas LGBT, contar sus historias a través de informes, orientar procesos de movilización, entre otras acciones donde acompañamos la formulación de una política pública local para personas LGBT (primera en la región) y las acciones de una organización indígena LGBT de etnia Wayuu.
Actividades que se realizarán en las ‘Casas de Paz’
- Espacio de interacción y reunión de las personas LGBT en los municipios.
- Laboratorios de creación y emprendimiento, de acuerdo a sus intereses y habilidades.
- Formación en actividades artísticas y culturales para la recuperación de la memoria del conflicto armado.
- Espacios de sensibilización mediante muestras artísticas y culturales a la comunidad en general, institucionalidad y personas LGBTI.
- Espacio para la atención psico-social de los participantes y/o familiares.
- Ferias de sensibilización e información a la comunidad sobre el proyecto y la memoria histórica.