*Caribe Afirmativo denuncia vehementemente la forma cruel, violenta y desproporcionada como ha actuado la Fuerza Pública colombiana, quienes han asesinado, torturado y violentado sexualmente a decenas de manifestantes. Exigimos la renuncia del Ministro de Defensa y del director de la Policía Nacional, quienes, junto al presidente de la República, son directamente responsables de las actuaciones de la Policía Nacional, el ESMAD, y demás cuerpos armados del Estado colombiano.
6 de mayo de 2021. Desde Caribe Afirmativo, denunciamos las actuaciones de la Policía Nacional en Colombia contra la población civil, quienes han asesinado, torturado y violentado de diversas maneras a múltiples manifestantes en diferentes lugares del país. Por medio de este comunicado, alzamos nuestra voz frente a la situación grave de violación a derechos humanos, en ciudades como Barranquilla, Cartagena, Cali, Bogotá y Medellín, en las que las condiciones y garantías para la protesta no están siendo vulneradas por la Fuerza Pública.
Sin embargo, es importante aclarar que esta violación sistemática de derechos humanos no se viene dando solo en el marco de las protestas. Tales violaciones han aumentado considerablemente desde el inicio del Gobierno de Iván Duque en 2018, quien, como Jefe de Estado, de Gobierno, y Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas de Colombia, no ha actuado en consecuencia con su mandato constitucional, permitiendo –por omisión– el asesinato de cientos de líderes y lideresas sociales, ambientales, de sustitución de cultivos, feministas y personas LGBT en todo el territorio nacional.
La situación es crítica. Al día de hoy, según la información provista por la ONG Temblores, entre el 28 de abril y el 3 de mayo de 2021 se han presentado 1181 casos de violencia policial, que han resultado en 761 detenciones arbitrarias, 216 intervenciones violentas por parte de la Fuerza Pública, 56 casos de disparos de arma de fuego por parte de la Policía Nacional, 26 personas asesinadas por la Policía Nacional, 9 víctimas de violencia sexual, 56 denuncias de desapariciones, 216 intervenciones violentas por parte de la Fuerza Pública, y 17 víctimas de agresión en sus ojos[1]. Las denuncias sobre agresión sexual son particularmente alarmantes, dado que demuestran el talante patriarcal, posesivo y violento de los miembros de la Fuerza Pública, quienes ven a las mujeres como cuerpos sobre los cuales ejercer su poder represivo estatal[2].
Nos unimos así al llamado que la Oficina de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas[3] y la Washington Office on Latin America (WOLA)[4], así como diferentes referentes en Derechos Humanos del mundo, quienes han recibido reportes sobre las violaciones de derechos humanos cometidas por la Policía Nacional y demás Fuerza Pública en el marco de las manifestaciones.
Reconocemos, además, el papel importante de ciudadanías LGBTI en todo el territorio nacional, comprometidas con la construcción de un país más justo y equitativo, quienes, a través de las manifestaciones, expresiones artísticas, y performances, han demostrado el poder que pueden ejercer ciudadanías activas, críticas y propositivas. Desde Caribe Afirmativo –y el Observatorio de Participación Política– vemos estas expresiones y manifestaciones como parte del ejercicio democrático de disenso, sobre el cual se ha construido la democracia internacionalmente. Es a través de estos ejercicios que los sistemas democráticos logran fortalecerse, a través del diálogo y concertación entre grupos –en algunos casos, diametralmente opuestos– con el objetivo de construir un mejor país. Las condiciones y garantías para ejercer el legítimo derecho a la protesta hacen parte de este ejercicio de construcción de democracia, el cual el Estado colombiano no ha respetado.
Finalmente, y como organización de la sociedad civil, reiteramos nuestro compromiso con el respeto a los derechos humanos en todo el país, y rechazamos rotundamente cualquier tipo de justificación de las actuaciones ilegales, ilegítimas e inhumanas cometidas por el Estado colombiano, reminiscencias del Estado violento y genocida que durante el último siglo ha masacrado a quienes muestren espíritu crítico y agencia política. Como Caribe Afirmativo, como Observatorio de Participación Política, Observatorio de Derechos Humanos, como población civil, y como parte de la sociedad civil colombiana, no podemos callar frente a la violación sistemática de los derechos humanos a manos del Estado, para quienes la muerte, la represión y el miedo se han convertido en la forma predilecta de hacer política.
[1] Temblores ONG, 3 de mayo de 2021. “Nuestra organización continúa denunciando el incremento de los hechos de viooencia policial en el marco de las protestas sociales. Solicitamos la presencia de organismos internacionales.
@ONUHumanRights @CIDH #NoMásViolenciaPolicial”. Disponible en https://twitter.com/TembloresOng/status/1389327457250156545/photo/1
[2] El Espectador, 3 de mayo de 2021. “¡Hágale lo que quiera!: las denuncias por violencia sexual en Paro Nacional”. Disponible en
[3] Oficina de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos, 4 de mayo de 2011. Nota de prensa sobre Colombia. Disponible en ACNUDH | Nota de prensa sobre Colombia (ohchr.org)
[4] Washington Office on Latin America (WOLA), 4 de mayo de 2021. Colombian Lives are at stake, U.S. can stay silent no longer. Disponible en Colombian Lives are at Stake, U.S. Can Remain Silent No Longer (wola.org)