En el Caribe defendemos la dignidad de las familias diversas

Fecha: miércoles 18 de febrero, 5.00 p.m. Plaza de la Paz.

Invitan: Caribe Afirmativo, Uninorte Diverso, Uniatlántico Diverso, Red Caribe Diverso, Orgullo LGBT, Mesa LGBTI de Barranquilla y activistas independientes.

La igualdad debe ser una garantía para la ciudadanía Colombiana, y cualquier amenaza o menoscabo de derechos motivado por la discriminación hacia la orientación sexual y las identidades de género debe ser rechazada y desestimada en la vida cotidiana y, por el contrario, el Estado y la sociedad deben garantizar espacios de vida digna para lesbianas, gais, bisexuales y personas trans e intersex.

Desde la constitución de 1991, las organizaciones y los liderazgos LGBTI hemos trabajado incansablemente desde la solicitud de derechos a la Corte Constitucional, hasta la exigencia de políticas públicas a los entes territoriales para la vida digna y la efectividad ciudadana de nosotras y nosotros; sin embargo, y a pesar de que las Sentencias de la Corte, desde la C-075 de 2007 que reconoció derechos patrimoniales de las parejas del mismo sexo; desde la Unión Marital de hecho, hasta la afiliación en el sistema de salud (C.811 de 2007) y pensión (C336 de 2008) y una serie de derechos emanados en la calidad de “compañeros permanentes” (C-029 de 2009); llegando en 2011 a la sentencia C-577 que reconoció que efectivamente formamos una familia y que nos asiste el matrimonio igualitario; hoy nuevamente presiones particulares ajenas a la garantía plena de los derechos ponen en riesgo el goce efectivo de nuestros derechos.

Reclamamos el derecho a que los niños y las niñas puedan ser adoptados por parejas del mismo sexo y en consonancia con el alto tribunal, esperamos hoy, que una decisión de un conjuez ratifique esas sentencias y que actuando en derecho nos otorgue la posibilidad de brindarle a los niños y niñas del país la opción de afecto y educación que podemos otorgar las familias conformadas por gais y lesbianas.

No existen argumentos académicos, ni científicos, ni sociológicos, que desestimen nuestro aporte a la sociedad y a la vida de los niños y las niñas que sufren de tanta violencia y falta de oportunidades, para brindarles un hogar integral como el que conformamos las parejas del mismo sexo; por el contrario, países que han avanzado en adopción igualitaria como Uruguay y Holanda, dan cuenta de que esta opción legal y social reduce el abandono en el que viven muchos niños y niñas; y lejos de argumentos prejuiciosos de: cómo se da el proceso de educación, la integralidad de la vida de los niños y niñas adoptados por parejas del mismo sexo, demuestra que la orientación sexual no es un determinante negativo en su proceso de educación.

En el Caribe Colombiano, según el último estudio realizado por Caribe Afirmativo, cada vez más las parejas del mismo sexo, son conscientes de sus aportes al bienestar de la sociedad y según dicho sondeo, el 86% de las parejas de gais y lesbianas constituidas, sienten que cuentan con las herramientas personales, económicas, afectivas y anímicas de brindar y apoyar a niños y niñas para un crecimiento integral; y de la misma manera la mayoría de los niños y adolescentes en el Caribe que son cercanos a sus familiares gais y lesbianas, ven en ellos un modelo de paternidad, protección y ejemplo que es muy destacable en la vida familiar y de obtención de afecto sin poner en riesgo sus vidas.

Son muchas las campañas que hemos emprendido en Colombia por la igualdad real, demostrando que no se trata de un privilegio ni un “lobby identitario”; es nada más y nada menos que la igualdad real y solicitar nuestro estatus de ciudadanos y ciudadanas.

Esperamos, por tanto, que el Conjuez en consecuencia con el Estado Social de Derecho, brinde al país los argumentos jurídicos necesarios para su decisión, que no pueden ser otros que los de otorgar a las parejas del mismo sexo la oportunidad de ofrecer a los niños y las niñas de Colombia un hogar integral que tanto requieren.