Hacemos parte del Consejo Nacional de Paz y del consejo territorial del departamento de Bolívar.
Luego del recrudecimiento de la violencia a finales de los años 90, el movimiento social colombiano promovió la creación de una instancia nacional que aterrizara en los territorios medidas para el mantenimiento y preservación de la paz, en articulación con órganos del gobierno. Frente a esta incidencia, surgen el Consejo Nacional de Paz y los Consejos Departamentales y Municipales de Paz en 1998 con la Ley 434, la cual los plantea como espacios asesores a las políticas y programas de paz del Gobierno Nacional.
A pesar del surgimiento de los consejos territoriales de paz, durante el gobierno de Álvaro Uribe Vélez el Consejo Nacional solo sesionó tres veces, entre ellas luego de una acción de cumplimiento interpuesta por Ricardo Esquivia, Consejero Nacional en aquel entonces. En los últimos 8 años de gobierno de Juan Manuel Santos, se han retomado los Consejos de Paz y hoy aparecen plasmados en el Acuerdo Final de Paz, cambiando su nombre por Consejos de Paz, Reconciliación y Convivencia, y asignándole funciones específicas (Decreto ley 885/2017), entre las que se encuentran acompañar la formulación de la Política Pública Nacional de Reconciliación, Convivencia y No estigmatización.
Desde hace 8 meses Caribe Afirmativo ha estado participando en el Consejo Nacional de Paz, Reconciliación y Convivencia en uno de los dos asientos a personas LGBTI. Allí hemos acompañado la tarea maratónica de activar y reactivar los Consejos Territoriales de Paz, con el fin de que independientemente de quién llegue al gobierno, la paz siga siendo una política de estado en el territorio nacional.
Hemos hecho parte de la Comisión Primera del Consejo, en la cual se trabaja la comunicación, la pedagogía, el arte y la cultura, así como del Comité de Impulso de mujeres consejeras de paz en el orden nacional, acompañando el Encuentro de mujeres consejeras llevado en mayo del presente año; y apoyado la Cumbre Nacional de Cultura y Paz que será llevada a cabo en agosto.
De igual manera, como una de las tareas asignadas al Consejo en los últimos meses, hemos acompañado y hecho seguimiento a los lineamiento de la política pública nacional de reconciliación, convivencia y no estigmatización, posicionando la importancia de abordar las problemáticas de la población LGBTI, promoviendo la participación de personas LGBTI en los encuentros territoriales de retroalimentación de los lineamientos de dicha política, y la realización de un Encuentro sectorial para personas LGBTI frente a esta.
Sin embargo, en la dinámica del Consejo Nacional de Paz se han identificado algunas situaciones que dificultan la eficiencia de este espacio a nivel nacional, como la ralentización y, en ocasiones, falta de gestión de los procesos por parte de la Secretaría Técnica ejercida por el Alto Comisionado para la paz; la falta de articulación en la información al interior del mismo Consejo; así como la inasistencia de las y los consejeras/os, y la dificultad de tomar decisiones y/o llegar a consensos al interior del Consejo. Frente a esto último, cabe resaltar que Caribe Afirmativo ha propuesto en diversas ocasiones la comunicación pública de un Pronunciamiento del Consejo Nacional de paz en rechazo a los asesinatos y amenazas de liderazgos sociales y, a pesar de que se propuso un borrador en compañía del movimiento de mujeres, este no fue ni ha sido adoptado. Hasta la fecha suscrita el Consejo Nacional de Paz ha sido incapaz de pronunciarse en contra de estas lamentables situaciones.
Por otro lado, identificamos una gran dificultad en la participación de las personas de las distintas regiones del país a los eventos de recolección de insumos para la política pública de reconciliación, debido a la falta de recursos del consejo.
Las anteriores preocupaciones se conjugan con la entrada el 7 de agosto del nuevo gobierno liderado por Iván Duque, el cual esperamos desarrolle un empalme adecuado y respetuoso con el trabajo que ha realizado el consejo, dándole la importancia que este espacio de articulación merece. El Consejo Nacional y los Consejos Territoriales tienen el mandato de la paz, independientemente del gobierno en turno, de ahí que insistan en el trabajo por la transformación social de la mano de los movimientos de derechos humanos en los municipios y departamentos. La instalación de estos a lo largo de los últimos meses augura bastante trabajo, y la necesidad de que la capacidad instalada en los territorios se fortalezca.
Como un firme compromiso por la paz de Colombia, independientemente del gobierno de turno, Caribe Afirmativo seguirá trabajando en la búsqueda de la paz en Colombia a través de instancias como el Consejo Nacional de Paz, Reconciliación y Convivencia haciendo seguimiento y veeduría al interior de estos espacios, y del estado actual de los derechos humanos de las y los colombianas/os, y aún más en la promoción de los Consejos Territoriales de paz y participación en ellos, los cuales consideramos tienen las verdaderas capacidades y recurso humano para las transformaciones sociales desde, para y en el territorio, cuyas dinámicas difieren sustancialmente de las del resto del país. De igual manera, continuaremos trabajando mediante la incidencia política y jurídica como medidas de garantía en las activaciones de los consejos, y mantendremos la pedagogía vigente.
Caribe Afirmativo.