La alarma viene acompañada de una preocupación ante las narrativas que desacreditan y minimizan los derechos de la población trans, alimentando una cultura de discriminación y odio que propicia este tipo de crímenes
26 de octubre de 2024. A las 9:30 de la mañana, los residentes del barrio La Eneda de Pereira informaron a las autoridades sobre un hallazgo alarmante en el río Otún. Se trataba del cuerpo de Dylan, un hombre trans que presentaba múltiples heridas de arma blanca en la cabeza, el cuello y la espalda, según informaron las unidades de criminalística. La víctima había sido reportada como desaparecida días antes; su última ubicación registrada fue saliendo de su vivienda en el barrio Japón.
Este caso, que incrementa a 21 los asesinatos de personas trans en Colombia durante el año, según la información recopilada por el Observatorio de DD.HH de Caribe Afirmativo. Según el Observatorio de Derechos Humanos de la organización, la escalada de violencia y la omisión estatal frente a los crímenes contra personas trans reflejan una preocupante tendencia en el país. La falta de acción efectiva ante estos crímenes y el aumento de discursos discriminatorios y transfóbicos en la sociedad están generando un ambiente hostil que amenaza gravemente los derechos y la vida de las personas trans en Colombia, señala Wilson Castañeda Castro, Director de la organización.
La alarma viene acompañada de una preocupación ante las narrativas que desacreditan y minimizan los derechos de la población trans, alimentando una cultura de discriminación y odio que propicia este tipo de crímenes. Caribe Afirmativo hace un llamado urgente a las autoridades para que fortalezcan las medidas de protección y justicia para esta comunidad, destacando la necesidad de enfrentar con contundencia la violencia transfóbica y asegurar el respeto a los derechos humanos.
Es fundamental que, en el contexto de la investigación, se examine detenidamente la posibilidad de que el móvil del asesinato esté vinculado a prejuicios basados en la orientación sexual o identidad de género de la víctima. Este factor es decisivo en muchos de los crímenes contra personas LGBTIQ+. Pasar por alto esta perspectiva no solo compromete la correcta administración de justicia, sino que también oculta la violencia sistemática que enfrentan quienes pertenecen a este colectivo.
Solicitamos que las autoridades investiguen todos los hechos relacionados, considerando los indicios que puedan señalar un crimen motivado por el prejuicio, tal como lo sugieren varios patrones de violencia documentados en casos similares. Solo así se podrá asegurar un proceso judicial que haga justicia a la memoria de la víctima y envíe un mensaje claro contra la impunidad en los crímenes de odio hacia las personas LGBTIQ+. La implementación efectiva de la Directiva 006 de 2023, así como el enfoque de derechos humanos y de género en los procedimientos, es esencial para proteger a las personas LGBTIQ+.
Nos solidarizamos con familiares y amistades, esperando el esclarecimiento de los hechos.
#NoMasTransfobia #LosDerechosTransSonDerechos