25 de agosto de 2020. Nuevamente se activan las alarmas en el Departamento de Sucre, especialmente por las violencias a personas LGBT. “A mayor visibilidad, mayores son los riesgos” es una triste realidad a la que se someten las personas con orientaciones sexuales e identidades de género diversas en territorios del Caribe, puesto que un denominador común en los casos que se han registrado en la zona está estrechamente relacionado con este patrón sistemático.
En la mañana de hoy 25 de agosto se tiene conocimiento de la amenaza que versa sobre el líder LGBT Luis Fernando Cuello Martínez, quien pertenece al municipio El Roble y vive en la vereda con el mismo nombre. Según sus declaraciones, personas inescrupulosas habrían llegado a su casa de palma que es la finca de su propiedad incendiándola, al mismo, dejando un documento manuscrito en el que lo amenazaban de muerte y le daban 48 horas para que abandone en la zona.
Hasta el momento NO se tiene conocimiento de quienes realizaron estos hechos, bajo las afirmaciones de Luis, quien también ejercer como coordinador de la Mesa Municipal de Víctimas de El Roble desde hace 8 años no se tiene certeza si el ataque esa relacionados con los procesos de víctimas que viene realizándose, su calidad de líder o su orientación sexual; hasta el momento tenemos conocimiento que este caso es llevado por la organización Sucre Diversa. Junto al caso de Luis, se suman 4 amenazas a líderes LGBTI de los municipios de Caimito, San Onofre (El Rincón del Mar), Galeras y El Roble, quienes han recibidos panfletos y amenazas directas de muerte.
La situación de violencia no disminuye pues en el periodo de enero a agosto del 2020 en este departamento se han registrados diversos casos: semana antes se registró un intento de homicidio a un hombre gay, quien fue apuñaleado en su cuello y el pasado 30 de julio un caso de lesiones personales, a cuya víctima le mutilaron su brazo por su orientación sexual.
A pesar que en unos principios estos hechos se puedan ver de una manera aislada, el punto común muestra un aumento de las violencias sobre las personas LGBT, que envían mensajes a través simbolismo sobre el silenciamiento y desconocimiento de los derechos de las personas LGBT. Esto genera una enorme preocupación por la vida, integridad física y la seguridad de las personas sexualmente diversas en este territorio y la región.
Como Caribe Afirmativo solicitamos compromiso a la Gobernación y las Alcaldías de este departamento para proteger la vida y la implementación de rutas para la protección de los líderes y lideresas, quienes están construyendo paz desde el reconocimiento de la diversidad. Hoy denunciamos públicamente el riesgo inminente en el que se encuentran líderes y lideresas, y la ciudadanía quienes con sus cuerpos transgreden normas sociales heterosexistas y obligatorias, desde luego, le recordamos a las entidades territoriales el compromiso adquirido en la defensa de los derechos humanos de este grupo poblacional cuando adoptaron políticas públicas en diversidad sexual y de género, y las integraciones en los planes de desarrollo en el que ratificaron la defensa y la protección de la vida de las personas con orientaciones sexuales e identidades de género diversas.
Sin lugar a dudas, una petición expresa a la Defensoría del Pueblo es a impulsar las investigaciones en este caso y realizar un análisis profundo de ello, puesto que si es necesario generar otras estrategias y alertas tempranas para la protección de DD. HH de manera preventiva. A la Fiscalía General de la Nación un compromiso en sus procesos investigativos y demás instituciones en mover sus aparatos para garantizar derechos en el cumplimiento de sus funciones.
Nos unimos con solidaridad con Luis y las demás victimas exigiendo celeridad y garantías para vivir una vida plena. Alzamos la voz sobre lo que viene gestándose en Sucre y la agudización de las violencias en los territorios del Caribe Colombiano, puesto que el peligro es latente y acecha la vida. ¡Que el ejercicio de nuestros derechos NO nos cueste la vida!